Deja de correr... - Sonadow (FanFic En Español).

¿Qué pides tú?

Danay estaba cocinando animosa, aquel camaleón estaba en la mesa tomando una taza de café negro con un poco de licor que él mismo había puesto en su bebida. Estaba tranquilo, no necesitaba hacer ninguna movida por ahora, necesitaba un momento en el cual actuara sin peligro. La anciana cocinaba algunos huevos estrellados con tortilla. Su música se oía ligeramente fuerte, la voz de un famoso cantante resonaba en las paredes, la melodía llegó a oídos de nuestro querido héroe, el cual estaba acostado boca arriba, con su cabeza recargada en su mano, y observando aquella fotografía que había ocultado hace tiempo. De vez en cuando volteaba a ver a su compañero de cuarto el cual estaba profundamente dormido dándole la espalda. Estaba analizando lo que en su cabeza sonaba desde el día anterior. ¿Qué le atraía tanto de ver a Shadow? ¿Por qué verlo era tan atrayente en él? ¿Será que ya le tomó cariño? Posiblemente, aunque le tiene cariño a Tail's y no se la pasa viéndolo a cada rato. ¿Respeto? Se lo tenía, era alguien fuerte y sabio cuando sabía serlo, pero no sentía que esa fuese la respuesta. El aroma del desayuno llegó a su nariz interrumpiendo cualquier pensamiento. Inhaló fuertemente para descifrar qué había de desayuno, se sentó, olía a algo dulce, pan caliente, canela ¿quizás té? Chocolate, algo le estaba atrayendo poderosamente, su estomago crujió, con un sonrisa,e intrigado por lo que fuera que preparara la anciana, se colocó sus guantes y zapatillas y corrió hacia la cocina, no sin antes dejar aquella foto en el cajón. Cuando llegó Rouge estaba ayudando a Danay, y en la esa, un platón grande de rosquillas de diferentes sabores, le hizo salivar y, sin dudarlo se sentó en la mesa, la murciélago lo miró y puso su ceño fruncido.

-¿Qué haces allí?- cuestionó con sus muñecas en su cadera, Sonic estaba apunto de tomar una de esas delicias pero se detuvo.

-Tengo hambre...- dijo sonriendo con una mirada nerviosa.

-No, nah-ah, no comerás nada hasta que te bañes, ayer se fueron a dios sabe donde y Shadow estaba demasiado cansado, seguro solo te levantaste y viniste.- el menor bajó las orejas y la miró triste.

-Pero siempre nos bañamos después del desayuno, mi estomago no aguanta mucho con hambre y lo sabes.

-No me pongas esa cara jovencita, ya estas grande para un chantaje con miradas.- dijo Danay atrás de la chica blanca, la cual rio al oír que lo llamaba como una mujer.

-Pero Danay...

-Mira, llevate una y vete a bañar, cuando regreses habrá más y podrás desayunar a gusto, mientras no te puedes sentar en esta mesa.- la murciélago parecía molesta, el azulado miró a la anciana, pero ella respaldaba a Rouge, sin ganas , y balbuceando cosas, Sonic tomó una rosquilla rosa con chispitas y subió resignado al segundo piso, llevaba en su boca la dona y no paraba de balbuceaba.

-Se cree mucho por que tiene a la anciana de su parte, mendigas mujeres, si no fueran mujeres si les doy una, así vería quien tenía que esperar para tener una maldita rosquilla.- pasó a lado de su puerta, Shadow estaba sentado en su cama, lo oyó pasar y, quejándose del dolor de piernas, le llamó la atención.

-¿Puedes callarte? ve a quejarte allá abajo en la entrada.

-Rouge me corrió de allí.- se detuvo en la puerta antes de entrar y lo miró con cara de pocos amigos, el mayor no quiso pelear si es que no estaba el otro de humor.

-De acuerdo, continua.- se volvió a acostar lentamente, realmente no quería mover sus piernas.

-Mendigo Faker altanero, quiere darme ordenes en donde no es su casa.- se oyó mientras caminaba al baño y cerraba la puerta de tras de él. Shadow solo esperaría un poco antes de poder bajar a desayunar.

Estaba bajando lentamente las escaleras, realmente le pesaban sus piernas por el dolor, seguía sorprendido de que el chico azul caminase como si nada. Cuando terminó con el ultimo escalón suspiró pesadamente y soltó un quejido, se apoyó en el barandal y esperó a que sus piernas quisieran moverse de nuevo. Tras unos instantes retomó su andar a la cocina, se sintió  aliviado de alcanzar la puerta, la abrió lentamente y miró a cierto camaleón sentado comiendo una rosquilla mirándolo atento, aún tenía ese presentimiento de haberlo visto antes, pero no podía pensar claramente en ese instante. Rouge notó aquellas miradas que se daban y saludó a su amigo.