Tercera opción: el amor.

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Un toque en la puerta alteró al joyero, el plazo se había cumplido aunque no se esperaba que llegase tan temprano, Michael saludó con media sonrisa, se notaba que no había dormido en semanas, y aquel aspecto elegante que lo caracterizó alguna vez se había ido, eso le llamó la atención a Brad cerrar lo mejor posible el metal para que las conexiones no se vieran recién soldadas.

— Dame un segundo, estoy arreglando el metal. — decía mientras una chispa salía de su instrumental, acababa de quitar la piedra negra por completo e intento .

— No quiero apresurarte viejo amigo... menos si eso causaría algún daño a ese collar. — se acercó a un banco donde se sentó quitando sus lentes para limpiarlos con un trapo que estaba en el escritorio.

— Y dime, querido cuatro-ojos ¿Qué harás con éste collar? — mantenía su visión panorámica en el otro sin dejar su trabajo.

— Es mi respuesta a todos mis problemas. — una carcajada salió del joyero llevando la mirada del miope a su trabajo.

— Ojalá algo así existiera. — dejó sus herramientas y tomó el collar.

— No me creas si no quieres pero ese collar es especial.

— ¿Especial?

— Ese collar, por donde lo veas, es una leyenda. — se colocó sus lentes y sonrió dejando ver aquellos dientes que se estaban tornando de cierto tono amarilloso tras no ser limpiados. — se dice que con solo ponértelo te dará el deseo que ocupa tu corazón, sus gemas son poderosas, tanto como las esmeraldas del calzo.

— Del Caos. — corrigió desganado el otro con cara de fastidio, tras tomarse un segundo para asimilar la información miró la joyería que tenía en la manos. — Un momento ¿Deseo del corazón? ¿Estás diciéndome que este es...? — estiró el collar viendo las únicas dos piedras que tenía y negó con la cabeza. — no... ¿"El collar del deseo"?

— Ah, lo conoces, entonces sabrás lo poderoso que es y lo que puede llegar a darte, la piedra que te quedas no solo es poderosa si no que podría ser indescriptiblemente valiosa — una carcajada detuvo su discursos, cosa que lo irritó un poco, el otro no paraba de reír al punto de que una pequeña lágrima salió de su ojo.

— ¿Realmente quieres que crea que encontraste una reliquia poderosa y en vez de usarla me pediste destrozarla por el valor individual? ni siquiera tú serías tan descerebrado para eso.

— No la venderé, la leyenda indica que, si el collar no te acepta, acabaras con tu deseo pero con una consecuencia abrumadora, investigue durante años si había una razón para esto, lo que me llevó al significado de esas gemas, tanto su poder como sus colores representan el equilibrio del mundo, lo bueno, lo malo y lo neutral, y con ellas también neutralizan a la persona que no aceptan. Ningún escrito de los que se tienen registro dice cual pudiera ser, así que deduje que la piedra negra es la que hace algo malo.

— ... Me enferman tus estereotipos.

—Enférmate lo que quieras, pero si funciona seré el ser más poderoso en este planeta y todos estarán ante mi mer... — el otro le aventó el collar al pecho haciéndolo callar.

— Mira, si eso fuera real, estoy más seguro que ni siquiera lograrías nada, pero dado tu estado, te dejaré vivir tu mentira, vete antes de que me arrepienta y le llame a cierto capo al cual le prometiste más dinero.

Michael gruño un poco, pero se calmó rápidamente para soltar una pequeña risa.

— Siempre tan apresurado viejo amigo, te veo pronto, o tu a mi, depende lo que pase primero. — salió sin más dejando al joyero negando con la cabeza. Brad sentía cierta compasión por la pérdida de la cordura de ese sujeto, claro que lo odiaba, pero aún así sentía lástima por él, apagó sus lámparas y máquinas y, en la tenue luz de su taller notó que esa piedra empezó a brillar sola, algo intrigado intentó tocarla pero esta se agrietó de golpe, algo asustado de eso decidió dejarla allí e ir a dormir un poco a su habitación.

Deja de correr... - Sonadow (FanFic En Español).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora