(T/N) y Peter caminaron por el centro comercial hasta que llegaron a una zona central en donde solía haber una fuente. En una de las tiendas había una de esas máquinas de helados, se acercaron y ella le sirvió uno al niño, aunque algo torpemente. Nunca había servido de una máquina, pero el pequeño parecía estar disfrutando su helado.
Se sentaron en una banca y descansaron hasta que Peter hubiera terminado.
Mientras, (T/N) levantó la mirada al cielo y pensó.
¿Cómo iba a lograr lo que tenía en mente?Primero, necesitaba un vehículo.
Para ese tiempo, los vehículos funcionaban a presión del aire, así que el combustible no le preocupaba en lo más mínimo.
Pero ella no sabía conducir, no podría con un auto. ¿Una moto, tal vez? Pensaba que era más sencillo. Aunque luego miró a Peter y se percató que no entrarían ambos en una moto, no cargando con todas las mochilas.
¿Qué otro vehículo podría conseguir?En esas estaba para cuando el niño acabó su helado y continuaron con su camino fuera del centro comercial.
Anduvieron por otro rato antes de detenerse frente a un puesto en medio de otra plazoleta que promocionaba motos.
Y uno de los modelos llamó la atención de (T/N).
Era una moto al estilo antiguo, que tenía un asiento acoplable al lado.
Un asiento de pasajero que estaba añadido al vehículo, con una rueda que daba estabilidad haciendo que el conjunto final tuviera tres ruedas.
Era perfecto. Era espacioso y resistente, y tenía lugar atrás para colocar cosas.
Pero al diablo con ese espacio, (T/N) pensaba usar toda la mini cabina para poner las mochilas.Le indicó a Peter que usarían eso para movilizarse, así que entre los dos cargaron todo al asiento extra, lo aseguraron usando las sogas de alpinismo y los ganchos y se montaron en el vehículo. Ella iba en el sitio del piloto, y el niño iba sentado en donde le diera la regalada gana, había espacio.
Podía ir en la zona entre la moto y la cabina, apoyado o sentado en el borde. Podía ir sentado encima de las cosas, agarrado de las sogas. Podía sentarse tras ella. O podía simplemente pararse en donde sea, había una cantidad ridícula de puntos de apoyo.(T/N) puso el silencioso motor en marcha y con algo de maña logró movilizar el vehículo por el centro comercial.
Trató de no mostrarse confundida ni nerviosa, no quería que Peter tuviera miedo al enterarse de que ella no sabía manejar.
Al cabo de un rato le encontró el truco, y avanzaron hasta las puertas principales. Algo bruscamente presionó los frenos y dejaron que la puerta se abriera para ellos. Ella disimuló el repentino freno acelerando ni bien pudieron salir, y enrumbó calle arriba.
Porque los maleantes habían avanzado calle abajo, así que yendo en contra evitaría encontrarse con alguno de ellos.Manejaron en silencio, con el viento soplando en sus rostros, tirando los rubios cabellos de Peter y los mechones (C/C) de (T/N) hacia atrás. Se sentía bien, se sentía calmado y tranquilo.
Extrañamente vacío.Condujeron por algo de veinte minutos hasta la estación de policías, anexa a unos pequeños cuarteles de militares.
Claro que no había un alma, todos estaban fuera intentando detener a la gente de entrar en el parlamento.Estacionaron la moto frente a la edificación y (T/N) se bajó. Estaba segura que nada malo sucedería, pero igual le entregó la tubería a Peter y le dijo que gritara lo más fuerte posible si algo pasaba, que ella no se tardaría mucho. El niño le hizo prometer que no lo dejaría, y con eso se adentró en el local.
Tomó todo lo que pudo en la mochila mediana vacía que había bajado con ella.
Las armas que encontró, pistolas de mano, un rifle de asalto, un rifle de larga distancia, un par de escopetas, varias pistolas eléctricas, palos para frenar turbas, balas de todos los tipos, incluso de las armas que no tenía, linternas especiales, navajas y silenciadores para las pistolas.
No quería llegar a tener que usar nada de eso, pero debían estar preparados por si la ocasión lo requería. De todas formas, ella nunca había maniobrado un arma, a lo mucho había jugado un par de juegos de First Person Shooter pero no consideraba eso como una gran ayuda.
Y dudaba que Peter hubiera visto un arma en su vida.
También llevó bengalas, varias máscaras de oxígeno y gas y un casco. Encontró una riñonera extraña que en realidad no parecía ser de ese lugar, botas militares y una chaqueta verde (las tres son cosas que trae ahora). Además cargó un par de pantalones de soldado para ella y para Peter, guantes con y sin dedos, varios intercomunicadores, una radio, un megáfono y audífonos para aislar el sonido.
A la salida recogió esposas y sus llaves, y una riñonera que podría hacer que le quede a su compañerito.
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Agua, por favor [Hetalia]
FanfictionEl mundo se ha quedado sin agua, y (T/N) y sus compañeros deberán encontrar un artefacto milenario que supuestamente salvará a lo que queda de la humanidad, lidiando con dictaduras y maleantes en el camino, ¿serán capaces de lograrlo? Hetalia x lect...