Final - Natalya

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(T/N) y los cuatro hermanos de Blend estaban encargados de hacer inspecciones rutinarias a todos lados para verificar que no hubiera problemas y que las cosas anduvieran en orden. La escuela era uno de los lugares que debían visitar, y solían turnarse las distintas clases entre los cinco para que hubiera más variedad. Ella, sin embargo, siempre pedía ir a revisar las clases de ballet de la bielorrusa. Estaba dispuesta a tomar cualquier excusa para poder entrar, sentarse, y verla bailar con los niños.
Porque era simplemente hipnotizante.

El ballet no era algo para todos, sobre todo no las clases de Natalya. No era la profesora más conversadora y cariñosa que pudieras encontrarte; es más, era bastante inexpresiva y seria en todo momento, aunque era sorprendentemente buena con los niños. Pero quizá era esa la principal razón por la cual sus alumnos se esforzaban y la querían tanto: cuando daban lo mejor de ellos o lograban algo que habían estado intentando por varias clases, el mayor premio era que la rubia se acercara a felicitarles con una calmada sonrisa.
Les dejaba felices por el resto del día.

Cuando no estaba dando clases en la escuela o paseando por las cosechas de Antonio y compañía en busca de insectos nuevos (parecían gustarle), la (nacionalidad) solía encontrársela en la biblioteca con Lukas, conversando o leyendo algo.

Durante la nevada del primer invierno, y mientras le había encargado a la (nacionalidad) que buscara una forma de ayudar a su hermano, Natalya acompañaba a Matthew en algunas clases fuera de la escuela solo porque quería un pretexto para patinar sobre hielo. (T/N) acabó por descubrirla en una de las clases enseñando patinaje artístico a los niños con la ayuda del canadiense.

-Ballet sobre hielo, diría yo. -corrigió tras la clase, cuando (T/N) comentó sobre el patinaje artístico que había estado haciendo con los niños.- Siempre me gustó, pero nunca tuve muchas oportunidades para hacerlo.

Cuando las competencias de hielo se vieron implementadas por la junta, una de las muchas cosas que se hizo fue una primera clase general de "Patinaje 101" propuesta por Alfred y dictada por Matthew, con el objetivo de que todos los que quisieran pudieran patinar en las áreas congeladas con los patines rudimentarios que Lovino había logrado diseñar. Tras tres clases básicas para todos los que estuvieron interesados, las zonas congeladas se vieron frecuentadas por patinadores desde principiantes que necesitaban supervisión hasta avanzados e incluso un par de profesionales. Algunos se juntaban fuera del hielo solo para ver a los que sabían patinar dar vueltas por la pista y a veces hacer piruetas.
Por supuesto que Peter insistió en ir.

-¡Mira, (T/N), mira! -la llamó a dos metros de distancia en la pista, manos extendidas a los lados y piernas algo tensas sobre los patines en el hielo. Se deslizó por su cuenta y con cuidado hasta llegar frente a ella.- ¡Puedo avanzar solo!
-¡Muy bien! -aplaudió ella con una sonrisa.- Ten cuidado, ¿de acuerdo? Recuerda lo que dijo Matthew-
-Ya sé, ya sé. -rio él.- "Si vas a caer, mejor cae hacia el frente." ¡No voy a caerme!
-Mejor prevenir que lamentar. -sonrió ella.

Peter le devolvió la sonrisa y patinó hasta donde estaban sus amigos. La (nacionalidad) suspiró con una sonrisa calmada y miró a su alrededor en la pista. Matthew estaba del otro lado, haciendo carreras contra Alfred. Lukas se daba vueltas por el lugar con las manos en la espalda, seguido de Kiku y Yekaterina. Francis patinaba con gracia con Gilbert empujándolo por atrás y el español sujeto de los hombros del albino, dejándose ser jalado. Los cuatro hermanos de Blend se daban vueltas con calma, supervisando que no hubiera problemas y apresurándose al lado de cualquiera que se cayese.
Natalya se acercó a (T/N) y frenó al llegar a su lado, salpicando hielo sobre sus patines.

-¿Y Peter? -preguntó con calma, parada con naturalidad sobre el hielo.
-Jugando con sus compañeros. -comentó la otra, mirando en la dirección en la que se había ido.- Parece que ya le agarró el truco a los patines.
-A los niños les resulta más sencillo patinar. -añadió la bielorrusa, mirando en la misma dirección.- Como su cabeza está más cerca al piso, no les da tantos nervios caerse.

Agua, por favor [Hetalia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora