Narra Laura
Sus brazos rodean mi cuerpo sin permiso, dejándome sin salida. Golpeo su pecho para poder apartarme, pero es inútil. Ya que todo movimiento que intento, el encuentra la manera de aferrarme más a él.
Lo oigo llorar en silencio y mi corazón se estruja por completo. Dejo de golpearlo, intento una vez más separarme de él para poder verlo a los ojos, pero no me lo permite. Puedo sentir cada lágrima que cae sobre mi blusa, al igual que las gotas que resbalan sobre el gran ventanal.
La lluvia continua incesante, marcando fervientemente su presencia. Un relámpago amenazante aparece en el cielo, y estoy completamente segura que después de ello se aproxima lo peor.
Y no me equivoco.
Un rayo cae cerca del campus, puedo visualizarlo desde mi lugar. Enredo mis brazos alrededor de su cuello y cierro mis ojos con fuerza como auto reflejo. Mientras él me sostiene con fuerza.
El impacto fue tan fuerte que puedo jurar que la tierra tembló más de tres segundo. Aun no logro recuperarme del todo y aparece otro con la misma intensidad.
Siento miedo, tengo mucho miedo...
Aún no eh superado ese estúpido miedo a las tormentas. Recuerdo que cuando era chica mi madre era quien secaba cada una de mis lágrimas cuando corría muerta de miedo hacia su habitación. Me rodeaba en sus brazos y me cantaba hasta que quedara completamente dormida.
Ahora me encuentro sola. Con este dolor tan grande en mi pecho. No quiero llorar, pero ante su recuerdo es inevitable.
Puedo sentir como acaricia mi espalda con delicadeza, como si fuese una niña pequeña.
¿Por qué lo hace? No lo sé.
Pero aquel suave tacto logra calmar por un momento mi respiración y aquella pena tan grande que acarrea mi alma.
Dejo que lo haga, porque eso es lo que necesito ahora, un abrazo. Aunque no sea la persona indicada. Lo necesito.
Sus lágrimas caen al compás de las mías. Pero aun desconozco el motivo de las suyas.
¡Esto no es correcto! Abro los ojos al caer en la cuenta de que mis brazos siguen alrededor de su cuello. Me estoy aprovechando de la situación, tratando de calmar mi angustia, cuando está claro que al juzgar por comportamiento el seguro tiene problemas más grandes que los míos. Esto no está bien.
Levanto mis brazos de su cuerpo e intento dar un paso hacia atrás para liberarme de su agarre. Pero él no está dispuesto a soltarme.
−Princesa... − dice con la voz en un hilo.
Mi mandíbula se tensa al oír aquella pequeña palabra salir de sus labios. Y a lo único que atino es a empujarlo con fuerza de mi lado, sin importar nada.
No puedo evitar sentir rechazo al escuchar esa palabra, "Princesa", su tonta definición impuesta por los cuentos literarios deja mucho que desear con respecto a la realidad. Puras mentiras que la sociedad acepta para continuar con la fantasía, que a estas alturas de la vida me parece muy absurda. Simplemente esa definición no encaja conmigo.
Siempre tuve un desagrado por esa palabra, desde que tengo memoria y mucho más desde aquel estúpido campamento.
− ¡¿Laura?!
−Peter....
Me sobresalto al verlo parado justo al lado mío ¿Qué hacía aquí?
− ¿Sucede algo engañitos? – me mira de reojo sin apartar su mirada del rubio
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Stuck on You ♥ Raura ♥
Teen Fiction- No recuerdo a verlo puesto? - No entendía que hacia una pequeña notita ahí, la tome en mis manos, me senté nuevamente en la banqueta y me recosté sobre el mismo árbol de antes,me detuve a leer el dicho papel amarillo. .....................::Nota::...