Capitulo 13

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Narra Ross

Estuve a punto de cometer por completo una locura, tengo que salir de aquí antes que mis impulsos me jueguen en contra.

−Espera, por favor...

La escucho gritar y mi corazón se acelera, aún tiene ese tonto efecto en mí.

Cubro mi cabeza con la capucha de mi sudadera y apresuro mi paso hacia la salida. Camino bajo la lluvia sin detenerme ni por un segundo. Creyendo que no sería capaz de cometer tal imprudencia.

Pero me equivoco. Es persistente. Había olvidado esa cualidad suya.

− ¡Detente!

Volteo para enfrentarla, pero ya es demasiado tarde. Pierdo el equilibrio y ambos caemos al suelo. Puedo sentir un fuerte dolor en la zona parietal de mi cráneo debido al impacto, pero no le doy importancia. Lo único que me importa en este momento es saber si ella se encuentra bien.

Abro mis ojos lentamente y me encuentro con los suyos. Aquellos ojos color avellana que me traían como un tonto de niño. Aquellos que me encantaba admirar cada mañana de verano. Se encontraba ahí, tan cerca mío. Y yo sin poder hacer nada.

La lluvia caía sin freno alguno. Podía ver como cada gota acariciaba su rostro. Descendían por sus mejillas y algunas tenían la fortuna de posarse sobre sus labios.

Dios era tan hermosa.

Recuerdo cuando la vi por primera vez, traía su pelo castaño suelto, un listón color carmín en su muñeca derecha y su preciado diario en sus manos. Miles de sensaciones recorrieron mi cuerpo en aquel entonces. Mi corazón estaba desbocado, Creía que se saldría de mi pecho. Pero también sentía miedo, miedo a todo lo que estaba sintiendo.

Podía sentir como el sudor recorría mí nunca y podría jurar que mis manos también se encontraba en la misma situación si no fuera por el manto de tierra que las cubría.

Pasaron ocho años y me encuentro en la misma situación, con la diferencia que ahora ella se encuentra más cerca que antes.

Mis manos están llenas de barro a consecuencia de la caída y mi corazón late como un loco por solo tenerla conmigo.

Aún no puedo creer que nuestros caminos se hayan vuelto a cruzar. Creí que nunca la volvería a ver. Pero ahora la tengo justo en frente mío.

El destino a veces puede ser tan cruel.

Creí a verla superado.

Pero ahora me doy cuenta que no es así.

Sus ojos siguen fijos en mí y me siento temeroso hacer descubierto. De inmediato llevo mi cabeza hacia atrás y recuesto mi brazo izquierdo sobre mi rostro evitando su mirada.

Aún no es el momento, no lo es...

No estoy preparado para decirle toda la verdad ahora. La última vez no hemos terminado en buenos términos.

La lastime, y ella a mi. Pero a pesar de eso la sigo queriendo como entonces.

Estoy completamente loco, lo sé. No debería sentir todo lo que estoy sintiendo, pero mi corazón opina todo lo contrario.

Y detesto que eso pase.

−Quieres correrte...

Decido romper ese crudo silencio y trato de sonar lo más indiferente posible. Para no ser descubierto.

−Lo-lo siento – la oigo basilar.

Se levanta de inmediato y yo hago lo mismo. Intento sacudir mi ropa, aunque es inútil, ya que más del 80% está cubierto de barro y pasto.

Stuck on You ♥ Raura ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora