Stuck on You ♥ Raura ♥

Capitulo 6 (Parte III)

Narra Ross

−Como tarda esto..−miro una vez más mi reloj

Comienzo a desesperarme y empiezo a dar pequeñas pisadas al suelo. Hasta que por fin oigo esa tenue campanita del ascensor que me indica que ya está aquí

−Por fin...!

Se abren las puertas y noto que adentro, se encuentran dos chicas vestidas de porristas, puedo darme cuenta rápidamente que pertenecen al instituto, por el emblema que tienen estampado en su uniforme.

Que rayos hacen aquí! Agh!!

Sus ojos se posan sobre mí dejando su plática de lado. Comienzo a ponerme incomodo por la situación. Solo quiero salir de este lugar. Pero no puedo. Me encuentro atrapado en este pequeño cubículo luminoso. Me determino a ver el panel de números para aligerar el tiempo y fingir como si nada pasara. Pero se me es imposible. Ese silencio sepulcral que tanto odio estaba presente una vez más y sus miradas aún se encontraban sobre mí.

Debía hacer algo!

Me animo a cercarme a ellas y a saludarlas cortésmente con la mano, manteniendo la cabeza gacha para no levantar sospechas.

−Hola, Buenos Días..−mantengo mi brazo extendido.

No obtengo respuesta alguna, levanto la mirada y solo recibo una mueca de asco de una de las chicas, mientras que la otra se da media vuelta ignorándome por completo, volviendo a la charla que habían dejado antes que yo subiera al ascensor.

Vuelvo en mi lugar, incorporándome contra la pared del elevador. Llevo mi mano a mi pecho, y tomo mi camisa en un puño, mirando hacia arriba, suspiro en silencio.

−Esto sigue funcionando..− Estas son las pequeñas grandes cosas que amo de ser Austin, la poca atención que recibo es simplemente genial.

Llevo mis manos a los bolsillos de mi pantalón y luego al pequeño bolsillo de mi camisa. Vuelvo a revisar en ambos lugares y no lo encuentro.

−Maldición olvide mi celular!−comienzo a presionar todos los botones del elevadores, hasta lograr detenerlo.− Si...

Se abren las puertas en el segundo piso y salgo corriendo a escaleras arriba hasta llegar hasta el piso ocho. Esquivando a todas las personas que se cruzan en mi camino.

−Esto solo me puede pasar a mí!

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−"Twin Bell Centro Comercial"− me detengo a leer las enormes letras luminosas del edificio− es mucho más grande que el de Miami.

Personas caminando de un lado a otro, niños corriendo con sodas y pochoclos a punto de entrar a la sala de cine. Y ese inconfundible aroma a café expreso en el aire. Es lo que pude ver y sentir después de poner un pie dentro.

Como extrañaba este tipo de cosas. La última vez que estuve en un centro comercial como este fue hace tres años atrás. Junto a mis hermanos. "El quinteto Temible" nos solíamos llamar así por la manera que salíamos vestidos, éramos una mezcla de Nerd, góticos, zombis chupa sangre. Bueno, por lo menos es lo que pensábamos nosotros. Ya que todas las personas que estaban a nuestro lado nos miraban con cara de asco, o simplemente nos ignoraban y se apartaban de nuestro lado. Mientras que nosotros nos reíamos de la situación.

Mi hermana Rydel, se vestía con prendas de color negro y se pintaba los labios del mismo color y usaba unas mechas rosadas en su cabello. Riker optaba por cubrir su cabellera rubia con un gorro y poniéndose encima la capucha de su sudadera. Rocky usaba su cabello largo a su favor, y lo llevaba despeinado, usando unas gafas negras y un saco largo que se podía decir que barría el piso con él. Y mi Hermanito Ryland cuando le decíamos que usara una disfraz para salir, el siempre llevaba consigo su disfraz de Halloween. Una capa negra junto a sus colmillos de vampiro.