Misión. (Espionaje, 01)

Track 02.

–Track 2–

With You – Linkin Park

I woke up in a dream today
To the cold of the static, and put my cold feet on the floor
Forgot all about yesterday
Remembering I'm pretending to be where I'm not anymore
A little taste of hypocrisy
And I'm left in the wake of the mistake, slow to react
Even though you're so close to me
You're still so distant, and I can't bring you back

[...] I'm with you
...You...
Now I see
Keeping everything inside
...You...
Now I see
Even when I close my eyes...

~*~*~*~

*Aiden*

Cerré los ojos para descansar un rato, por fin faltaban unos minutos para aterrizar en mi país y la última misión nos había dejado preocupados.

—¿Estás seguro?— cuestioné una vez que nos alejamos varios kilómetros.

—Lo estoy... además sabes que el sistema de seguridad lo intervine; tenía acceso a todas las cámaras, nunca vi a nadie.

—Pero yo sí... creo.

—¿Crees? Aiden, en nuestro trabajo hay que estar seguros, un creo no nos sirve de mucho.

—Lo sé, pero me pareció ver a alguien en el techo; aunque si tú no lo viste tal vez lo imaginé.

Leonard suspiró, —hablaremos de esto con nuestros superiores, cuando lleguemos a la agencia.

Saqué la cigarrera, la puse dentro de una falsa cámara fotográfica y comencé a quitarme el saco, debía cambiar mi vestimenta antes de llegar a la estación del tren; que era donde nos separaríamos; yo tomaría al día siguiente un vuelo de regreso a casa desde San Petersburgo y él desde Moscú, así nos asegurábamos de que no nos relacionaran.

Por fin el avión aterrizó.

Respiré profundo al estar en medio de la sala de espera, nada como estar en casa; no me importó que estuviera repleta ya que muchas personas iban a buscar a sus amigos y familiares, los que venían en el mismo avión que yo.

Caminé arrastrando mi ligero equipaje hasta una pequeña fuente de sodas dentro del mismo lugar, compré un diario y mientras comía una frituras y tomaba una gaseosa me puse a hojearlo. ¿Qué más daba? Nadie esperaba por mí así que podía llegar a casa a la hora que quisiera.

Un par de horas más tarde el altavoz anunció la llegada de varios vuelos, entre ellos uno proveniente de Moscú, supuse que en él debería llegar Leonard; nuevamente por los pasillos empezaron a desfilar los recién llegados, entonces, alguien llamó mi atención por completo.

Cabello castaño con suaves y casi imperceptibles rizos, largo hasta los hombros; rostro blanco, labios rosados y ojos expresivos color avellana, delgado y alto; en ese momento sólo tenía una mochila mediana que llevaba sobre el hombro derecho. Sus rasgos eran finos y hermosos que podía jurar que era una chica, de hecho por momentos dudaba que fuera un muchacho.

Miraba para todos lados, parecía buscar algo; decidí acercarme, tal vez estaba perdido.

Me puse de pie y me encaminé hacia él; estando a unos metros, su mirada estuvo a punto de cruzarse con la mía y tragué saliva nervioso.

¿Pero qué demonios me sucedía? Ni siquiera estando en una misión, por más atractiva que fuera la chica me sentía como en ese momento: sólo con su cercana mirada mis piernas se debilitaron y estuve seguro de que si en ese momento hubiese tenido que hablar la voz me abandonaría.