Misión. (Espionaje, 01)

Track 09.

–Track 9–

I wish I had an Angel – Nightwish

I wish i had an angel
For one moment of love
I wish I had your angel
Tonight...

~*~*~*~

*Aiden*

Al llegar a Bangkok sólo faltaban unas cuantas horas para la dichosa carrera; los tres habíamos dormido todo el camino viajando en un avión privado, propiedad de la agencia; por ello no había problema y la motocicleta estaba en la habitación a lado, junto a la cabina.

Llegamos al hotel sólo para ducharnos, tenía entendido que en ese mismo lugar también habían otros agentes, todo por la naturaleza de la misión; lo tres nos preparamos y de inmediato salimos, yo iba en la motocicleta y ellos dos me seguían en un deportivo.

El ambiente estaba lleno de humo y olor a tabaco y alcohol; bajé la velocidad quedando al lado del copiloto, bajó el cristal polarizado y era Leonard quien iba de ese lugar.

—Los tres estaremos comunicados—, indicó, Aby asintió, detuvo el vehículo y bajó.

Miles de piropos de mal gusto se escucharon ya que traía un atuendo completo ajustado y con un pequeño chaleco, mi amigo sólo hizo una mueca de disgusto.

—Yo iré contigo—, me dijo ella ignorando los gritos y rodeando el auto hasta el maletero, de donde sacó un casco.

Leo, sin salir del vehículo, pasó al asiento del conductor, —desde allí les asistiré—, señaló una esquina retirada del estruendo de la música y las luces.

—¿Qué le sucede?— le pregunté a Aby, Leonard estaba demasiado serio.

—No quería que viniera; pero insistí, además pensé que podrías necesitar mi ayuda—, montó detrás de mí; —vamos campeón, ¿qué estas esperando?— dijo antes de palmear mis muslos incitando a los presentes a chiflar y gritar tonterías.

Estuvimos dando vueltas en la motocicleta para reconocer el área, ella me ayudaba, era mi par de ojos extra, mientras Leonard registraba todo lo que le indicábamos.

Rodeamos un garaje, la puerta trasera estaba abierta y el lugar se veía vacío, aparcamos y nos escabullimos al interior; habían algunos barriles de aceite y probablemente combustible, nos guardamos tras ellos cuando escuchamos a alguien silbar.

Era un tipo alto y atlético, de complexión similar a la mía, tenía un casco y parecía inspeccionar una motocicleta verde con el número cuatro. Segundos después, otro sujeto, al que no pudimos distinguirle el rostro por el ángulo en el que estaba, entró y cerró bajando por completo la cortina metálica del lado donde estaba el bullicio.

El del casco volteó al notar la presencia del recién llegado, —hey man—, lo saludó llevando un par de dedos hacia su sien de manera nada formal, sólo como un gesto común; pero el otro sacó un arma y le disparó a quema ropa en el pecho.

No era un asalto, ya que el sujeto no revisó nada, simplemente esperó que el del casco dejara de respirar para salir por una puerta lateral; escuchamos que encendió un motor, luego unas luces por el marco de la puerta y luego el ruido de las llantas sobre la grava, se había marchado.

Aby me indicó que nos acercáramos, —debes tomar su moto— me indicó.

—¡¿Qué?! Si le hicieron esto es por algo—, miré sorprendido el cuerpo.

—El que lo quería muerto ya se fue.

—No— dijo Leonard por el auricular.

—Yo lo cubriré— dijo ella; —tomaré a Flame—, se refirió a mi moto; —además, así tendremos el doble de posibilidades de ganar—; ella era una experta en todos los deportes extremos, motocross estaba incluido, no había ninguno que no hubiera practicado, al menos no que yo supiera.