One Shots ≫ JunjiexEli

V. Estrellas

El pelinegro caminaba, con el adolescente al lado, ambos jadeaban y caminaban pesadamente.

— Estoy agotado. — dijo Eli.
— Yo también, pero al menos valió la pena. — el cansancio no impedía que el rostro de ambos estuviera adornado con una sonrisa.

— Date prisa. — dijo el pelinegro aumentando el paso. — Ya casi llegamos.

El pelinegro volteó a su derecha, su compañero no se movía.

— ¿Eli?
— ¡Junjie, mira! — dijo el adolescente mientras se dejaba caer al suelo, mirando el cielo.
El pelinegro miró hacia arriba.

— ¿Qué cosa, Eli? — dijo Junjie indiferente.
— ¿No las ves? — el pelinegro negó con la cabeza.
— ¿No ver qué? — preguntó. — No se a qué te refieres. —

— ¡Las estrellas, tonto! — rió Eli.
— Ah, ¿Cuál es la diferencia? — habló el pelinegro. — ¿Nunca las había visto antes?

— No, son completamente diferentes a las del... bueno, de dónde yo vengo. — dijo el adolescente.
— Ah.

El adolescente se recostó, para después dar una palmada al lugar vacío junto a él,
Indicándole a su compañero, que estaba aún de pie que se acercara.

— ¡Vamos! — exclamó el adolescente. — ¡Ven a verlas conmigo!

El pelinegro se acercó lentamente, para después sentarse al lado de Eli.

Dirigió una profunda mirada a su compañero, al notable brillo en sus ojos.

— ¿Qué pasa? — preguntó el adolescente al notar su vista encima.
— Nada, es sólo que nunca te había visto así, luces como un niño.

Ambos rieron.

— Ven. — dijo el adolescente empujando suavemente al pelinegro para que se recostara.
— ¿Contento? — rió Junjie.
— Bastante.

El adolescente se incorporó rápidamente, haciendo que su compañero se sobresaltara.

— ¡Junjie, mira! — el adolescente apuntó hacia una estrella que parecía caer.
— Son estrellas fugaces. — se incorporó también el pelinegro.

Eli sonrió ampliamente.

— Dicen que conceden deseos. — dijo Junjie.
— ¿En serio?
— Sí, nunca lo he intentado, anda pide algo.

El adolescente dirigió su mirada al cielo.
— ¿Qué debo hacer? Preguntó.
— Sólo cierra en los ojos y desea algo.

El adolescente obedeció.

— ¿Has pedido algo? — preguntó Junjie sonriendo.
— No. — dijo el adolescente cambiando la expresión de su compañero.
— ¿Porqué?

Eli dirigió su mirada hacia su compañero,
El brillo aún estaba en sus ojos.
— Porque ya tengo todo lo que quiero.