XXIX. Enamorarte

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El adolescente se recostó en el césped.
La cabeza empezaba a dolerle después de recargarla en el árbol que le proporcionaba sombra.

El pelinegro a su derecha miraba del lado opuesto a él. Eli le dirigió la mirada.

— Esto es muy hermoso, ¿No crees?
— Ajá. — contestó el pelinegro restándole importancia.
— Es muy romántico.

No hubo una sola palabra de parte de Junjie.
El brillo repentino en los ojos de Eli había desaparecido.

— ¿Está todo bien? — preguntó.
— Sí.
— Podemos irnos si así lo quieres. — habló Eli en un tono algo incómodo.
— No, estoy bien.

El pelinegro actuaba indiferente.

— Junjie. — Eli suspiró. — ¿Puedo hacerte una pregunta?
— Adelante. — el pelinegro aún no le dirigía la mirada.

— ¿Estoy siendo correspondido?
La pregunta tomó a Junjie por sorpresa.
— ¿P-porqué preguntas eso?
— Sólo contesta, ¿Sí?

— S-sí, Eli.
El adolescente puso su mano en el hombro de su compañero.
Éste se alejó un poco, evitando aparentemente el contacto.

El adolescente lo miró algo sorprendido, el pelinegro seguía dándole la espalda.

— Si te molesta qué te toque, me lo puedes decir.
Junjie no pronunció palabra alguna.
El adolescente se incorporó rápidamente.

— ¿Qué haces? — el pelinegro se sentó rápidamente.
— Me voy, tal vez necesites descansar, no entiendo nada.

Eli pelinegro lo miró algo nervioso.

— ¿Entender qué?
— Estás obsesionado con nunca dejarte llevar.

Junjie parecía no entender.

— Y no entiendo, no te da miedo toda la atención que tienes, no te da miedo volverte loco, ¿Cómo puede darte miedo esto?
— No tengo miedo.
— Parece que esta relación ni siquiera te importa.

El pelinegro bajó la cabeza, mirando al suelo.

— ¿No piensas decir nada? — preguntó el adolescente.
— No.

Eli rió levemente, para después aumentar el volumen, asustando un poco al pelinegro.

— No te dan miedo los enemigos, no te dan miedo las opiniones de los demás, ¿Cómo es que te da tanto miedo enamorarte?

One Shots ≫ JunjiexEliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora