Capítulo 62

51 13 0
                                    


–No puedo creer que por primera vez tú te acuerdes de algo y yo no –respondió mi amigo, el chico de los cómics, con incertidumbre.

–No me des el crédito de todo, digamos que tuve un poco de ayuda... –él arqueó una ceja y suspiré– ¡Bien! –farfullé– ¡Me llegó un recordatorio! Nos esperan el próximo sábado.

– ¡Ja! –exclamó apuntándome con el índice– Y bien, ¿Qué piensas presentar?

–De eso mismo quería hablarte –me recliné contra la pared y suspiré– No sé si presentar uno de los que hice yo –miré de reojo al par de historietas cuyas hojas estaban unidas por pegamento y cinta adhesiva– O hacer algo juntos. En serio, ¡Me siento mala persona sino! –él ahogó una risa y luego puse expresión pensativa.

–Hmm... ¿Un último trabajo juntos antes de que termine el año? Suena bien –expuso– ¡Hecho! –me tendió la mano y con un apretón sellamos el trato.

– ¡Perfecto! –festejé– Solo... que no acabe como la última vez –me estremecí reviviendo en mi mente cada cosa que había pasado gracias a mi ego impulsivo.

–Si la chica de los pins no te distrae...

– ¡Oye!–le reclamé– Es la chica del pin de la sonrisa. 

La chica del pin de la sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora