Dame una oportunidad

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- Ahora ocupo que me digas ¿Por qué no querías qué yo supiera? _____, es mi hijo literalmente yo lo creé, yo fui el que en términos nada científicos te la metí y te di mis espermatozoides -me dijo él. Reí internamente.

- Es por el simple hecho de que sé que no estoy enamorada de ti y vos estás con la famosa modelo no quería arruinar tu carrera - le dije yo.

Él solo me miro, resopló y después habló.
- ¿Cómo iba a arruinar mi carrera mi propio hijo? A demás me vale si la arruina es mi hijo, y quiero decirte que Barbara no es nada para mi sólo una amiga más-me dijo él con pretextos.

-¿Con qué términos lo dices?. -pregunté frunciendo el ceño. Él me agarró desprevenida la cara con sus manos.

- Déjame enamorarte. - Con esos términos los decía. - Te he extrañado todo este tiempo, yo desde que te vi me enamoré de ti ahí entendí el amor a primera vista, tú eres mi todo. Por muy extraño que suene que te lo diga a éstas alturas lo eres, me tienes loco. - me habló y no me dejó siquiera pensarlo y me besó.

Un beso donde demostraba todo que todo lo que dijo era verdad. Totalmente romántico, totalmente hermoso, totalmente perfecto. Pues no perdía nada dándole una oportunidad es el padre de mi hijo, y no podía echarme un viaje en el pasado, frenar el tiempo en el que lo conocí y decirle a mi yo pasada que ni se le ocurriera meterse con él, no, ya no podía.

Cuando nos separamos abrió los ojos lentamente cómo pidiendo que esto fuera realidad. No un hermoso sueño destrozado.Cuando me vio enfrente de él sonrío.

- ¿Y? -me preguntó él esperando mi respuesta.

- Me has dejado totalmente impresionada y eso es algo que normalmente nadie logra hacer. Está bien, No pierdo nada intentandolo, eres el padre de mi hijo - dije esto y él sonrió de oreja a oreja. Aún cuando sonara algo mal el que aceptara sólo por el hecho de que él era el padre de mi hijo.

- Gracias, Encerio, gracias - habló Niall
.

Ahora qué habíamos terminado de comer Niall me invitó a dar un paseo.
Y así lo hicimos, Ahora nos encontrabamos caminando en la fría calle pero los dos andábamos bien abrigados. Y era un hecho que agradecía.

- ¿Puedo? - me preguntó Niall caminando mientras me volvía a ver.

- ¿Puedes qué? - le pregunté yo volviendolo a ver ahora yo a él.

- Agarrar tu mano - explicó.

El hecho de qué pidiera permiso para eso era muy tierno. Yo asentí con la cabeza y él agarró mi mano entrelazandolas. Un tacto que hizo que corriera una corriente eléctrica por mi cuerpo y calentara mi mano. Él la apretó suavemente cómo tratando de que yo no me fuera. Quería soltarme, pero no podía hacerlo ahora que le había permitida tomar mi mano.

- Quiero que vayas a casa tengo que enseñarte algo - le hablé yo.

el me miró y asentio.

-Quieres que vayamos ¿Ahora?-me preguntó él mirandome nuevamente

- Cómo tu quieras, a demás hace frío aquí afuera - respondí. Él asintió y caminamos para ir a agarrar un taxi.

le agarramos y yo le di la dirección a el taxista, el cual era ya mayor de edad le calcularia unos 75 o 77

Niall no soltaba mi mano, costó y lo hizo, pero solamente para montarse en el taxi

Niall

Era tan dulce y placentero sentir su mano tocando la mía, la había extrañado todo este tiempo no mentía con lo que le decia, no veía la necesidad de hacerlo.
Ella pensaba como todos los otros que barbara era mi novia pero así no era. Yo la amé a ella desde el momento en que la vi en aquella fiesta, y al parecer yo no era el único que se había enamorado de aquel cuerpo angelical como también infernal y aquellos ojos que te llevaban mas allá.

Zayn también lo había hecho aunque él está con Perrie con la mujer que se va a casar, con la que decía y suponía estar enamorado, pero eso no fue así. Cuando vio a _____ se enamoro de otra que no era perrie.

Pero ahora él no podía hacer nada yo era el padre de nuestro hijo, no Zayn.

Al llegar a la casa de ______ yo le pagué a el señor de el taxi quien nos felicito por el bebé. Hecho cual yo agradecí.
Entramos a su casa y después nos dirigimos a su cuarto.
Ella quitó su gabardina de su cuerpo,
después me ofreció sentarme y así lo hice, vi cómo buscaba algo en unas gavetas y después sacó un sobre y me lo entregó finalmente.

Yo lo abrí y vi a un pequeño bebé, al verlo una lágrima salió de mi, una sonrisa apareció en mi cara.

-Ésto es más que precioso - dije yo. La miré nuevamente a ella, quien me sonreía. Quería besarla, pero no podía era muy temprano para hacerlo. Aunque lo hubiese hecho ya. Sólo fue un impulso.

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aquí otro capitulo

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gracias por leer

besos.

El Padre de mi Hijo <Editando>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora