Leo entre lineas

Mensajera

- El tiene otra familia, debes aceptarlo - dijo mi hija cruzada de brazos.
Tiene razón, se que la tiene... pero no puedo aceptarlo. Se que fui yo quién lo dejo con ellos pero fue porqué ellos le podían dar algo que yo no y eso es amor, no lo abandoné cómo el creé. Deseó poder hablar con el sin llegar a los gritos pero es imposible, el me odia y no escucha a nadie que no sea su padre... ¡eso es!
- Leonora, quiero que te acerques a su padre y ganes su confianza. Si hay alguien a quién el escuche es a su padre - dije de forma energética.
- Eso es verdad - dijo mi hija con una mano en su mentón - Pero es arriesgado, el puede descubrir mis intenciones y... destruirme.
- Se me acaban las opciones, quiero establecer un vinculó y el lo rompe. Necesitó que coopere... y el no se atreverá a delatarte si sabe de tu vinculo con el.
- Sabes que si arruinas su relación con el, te hará pagar caro, ¿no? - dijo mi hija de brazos cruzados.
- Debo correr el riesgo - dije para ver cómo suspiraba y se retiraba - Necesitó que vuelva, no soporto esta opresión en mi pecho.
Desde que lo vi entre la multitud no lo he podido olvidar, ha crecido y quiero poder empezar de nuevo. Quiero darle una nueva vida, un nuevo hogar donde no tenga que reprimir sus gustos.
Fin del POV Abaddon

POV Leo
Desde hace tres días que siento una presencia cerca de mi padre, si es quién creo que es entonces debo actuar. Me acerqué a sensei mientras meditada e hice que su presencia se hiciera física.
- ¡Tú! - susurre con odio - ¡¿Qué mierda quieres?!
- Vine a verte, sabía que vendrías si me acercaba a él - dijo Leonora señalando a mi maestro.
- Vete, no te quiero cerca - susurre cerciorandome de que nadie venga.
- Vine como mensajera... pero sólo está vez - dijo ella con una sonrisa ¿sincera?
- Dame el puto mensaje y vete, no tengo ganas de explicar de donde te conozco - dije lo más bajo posible.
- Yo tampoco estoy lista para esa charla. Como sea, mi padre dice que no falta mucho para que tú familia lo descubra - dijo ella causandome un escalofrío.
- ¿Descubrir que? - pregunté, lo que me dijo hizo mi rostro palidecer.
- TODO.
Continuara...