Todo

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En cuánto se fue, me encerré en mi cuarto y me recosté en mi cama mirando el techo. Sus palabras aún resuenan en mi cabeza, tiemblo de sólo recordarlas.

"De alguna manera sabrán todo: tú blog, tus preferencias, tus gustos... es posible que hasta tus orígenes"

De ninguna manera dejaré que pasé, tarde muchos años en enterrarlo, no permitiré que salga a la luz. Traté de actuar como siempre pero fue muy difícil, maldigo la pubertad.
- ¡Leo, la comida esta lista! - dijo Mikey golpeando la puerta.
- ¡Ya voy! - dije para saltar de la cama y abrir la puerta - ¿Que comeremos?
- ¡Pizza! - dijo Mikey emocionado saliendo corriendo y dando saltitos.
Mi hermano, tan lleno de alegría, no me imagino vivir sin tanto fervor. La sonrisa de Mikey me alegra hasta en los días mas grises, sin el... no tendría mi felicidad. Voy a comer y, como siempre, caliento mi porción mas de lo normal.
- Sigo sin entender por que tan caliente, ¿no es suficiente la temperatura que tiene? - se quejo Rapha, no es la primera vez que pasa.
- No - respondí con simpleza.
Desde que llego la pubertad, mi lengua perdió sensibilidad al calor. La oscuridad en mi interior también creció, puedo ser malo... claro, a escondidas de mi familia.
- Provecho - dije al levantarme de la mesa.
- No me digas que te encerraras en tu cuarto OTRA VEZ - dijo Rapha, ¿quejarse es lo único que sabe hacer?
- ¿Y que si lo hago? No eres dueño de mi vida, tesoro - dije con tono de diva, al salir de la cocina - ¡Mierda! - susurre al darme cuenta de con quien hable.

<<¿Estresado, cariño?>>

Como no tienes idea, ¿estas disponible?

<<Te espero en mi casa, quiero que arrases conmigo como todas las noches>>

Siempre tan necesitada pero bueno, ¿que se puede esperar de una ninfomana? Fui allá, lo hice y me quede a su lado. Al despertar, me descubrí a mi mismo en otro cuarto que no es el mio.
- ¡Mierda! - dije saltando de la cama y vistiéndome.
- ¿Leo? Creí que estabas en casa - dijo Kira viéndome confundida.
- ¡Me quede dormido, mierda y mas mierda! - dije poniéndome las rodilleras - ¡Mi familia debe estar preguntándose donde estoy!
- Inventa algo, no deben saber donde estabas - dijo Kira preocupada.
- No me digas lo que ya se - dije al verme al espejo - Diré que salí a correr para despejarme, no creo que pregunten mas del tema.
Continuara...


Leo entre lineasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora