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Habían invitado a Cameron cenar, pero ella se había negado rotundamente.
–Lo siento cariño. Pero ya es muy tarde, además tengo que hacer muchas cosas mañana.
–No te preocupes Cameron –Sonrió Victoria– Pero otro día espero que no nos falles.
–No lo haré –Dijo la chica y sonrió
– Nos vemos mañana ¿eh? –Ella asintió y despidió a Cameron en la puerta.
–Es una pena que se haya ido… esa chica es un amor –Dijo Victoria sentándose en el sofá, al lado de su esposo.
–La única chica que conozco, que sea un verdadero amor eres tú –Ella sonrió y lo besó en la comisura de los labios.
– ¿Ya no estás cansado? –Él negó con la cabeza.
–Deberías ser masajista… se te da muy bien en eso –Victoria sonrió.
– ¿Entonces crees que manosear a hombres está bien cómo trabajo? –Él palideció.
–Ser masajista no es manosear a hombres –Dijo él mirándola fijamente– Pero mejor será que olvides lo que acabo de decir.
–Me gustaría ser masajista –El tan solo hecho de imaginar a Victoria acariciando a otros hombres hacía que se le pusieran los pelos de punta, no, ella era de él, solo de él.
– ¿Lo dices en serio? –Ella sonrió y negó con la cabeza.
–No es mi fuerte –Aclaró.
–Gracias a Dios… –Ella rió.
–Amor…–Dijo él.
– ¿Sí?
–Vamos a la habitación…–suplico– quiero… Quiero estar contigo Victoria. No sé qué te pasa últimamente. No has querido acostarte conmigo, me has rechazado en cada oportunidad. Sinceramente no sé qué te pasa.
–No intento esquivarte… sólo que… no he tenido ganas –Él intentó disimular su decepción con una sonrisa.
–No importa…
– ¿Hola? –La castaña a duras penas pudo responder.
– ¿Victoria?, lamento molestarte. Necesito tu ayuda, la modista se irá en tres días y necesitamos las medidas para tu vestido. Recuerda que serás mi dama de honor.
–Si… ¿Qué hora es?
–Las siete…
– ¡Las siete! Nicol, ¿quieres matarme?
–Levántate floja.
–Muérete.
–Si muero no volverás a encontrar una amiga como yo. Soy única.
–Bájale a tu ego ¿eh? –Un brazo rodeo la cintura de Victoria, rápidamente vio que Justin se estaba quedando dormido
–Nicol, te llamo en diez minutos, adiós –Cortó.
– ¿Pasó algo amor? –Preguntó Justin… estaba solo con bóxers y aún no abría completamente sus ojos.
–Sí, te estás quedando dormido. Falta una hora para las ocho Bieber –Él gruñó.
– ¿Quién era?
–Nicol. Debo ir a tomarme las medidas del vestido –Volvió a taparse y se acurrucó en el pecho de Justin –Hace frío…–Comentó.
–Si quieres puedo hacer que se te pase…–Dijo él sonriendo coquetamente.
–No Biebs… Levántate.
–Hey, tú también lo debes hacer.
–Tú eres el hombre.
–Damas primero.
–Necesitas una ducha.
–No huelo mal –Dijo haciéndose el ofendido.
–Lo sé…
– Te bañarás conmigo.
–No.
–No era una pregunta Victoria–Rápidamente se levantó y la tomo por la cintura.
–Justin bájame –Él negó con la cabeza. Entró al baño, abrió el grifo y midió la temperatura. Sonrió y entró con Victoria – ¡Justin Drew Bieber Mallette! ¡Estoy con ropa!
–Te la puedo sacar.
– ¡Justin yo…!–Antes de que pudiera terminar, la boca de Justin se comía la de ella. Las manos de él recorrían su espalda… Dios, su piel lo volvía loco. Ella lo volvía loco.
Arrebató su ropa, por más que Victoria quería decirle que parara, no podía. Se estaba dando por perdida.
–Justin… –Pudo articular.
–No Victoria. Deja que te haga el amor… –Susurró a su oído
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Soportando a mi vecino 2 (Justin bieber HOT)
FanfictionMí vida ahora es felicidad con Justin y Lo será más con nuestro nuevo bebé