Soportando a mi vecino 2 (Justin bieber HOT)

Cap 28

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El agua bajaba, al igual que los besos de su esposo. Cada vez que los labios de Justin rozaban su piel, sentía que olas violentas de deseo consumían su cuerpo. Ambos estaban desnudos… y el hecho de que el agua cayera por sus cuerpos era excitante. Victoria recordó la vez en que hicieron el amor en la bañera, rió para sí misma y siguió disfrutando de las caricias de Justin.

Él delicadamente besó sus pechos, haciendo que la castaña pasara a otro mundo. Se sentía en las nubes.

Una parte de ella decía que parara… que se detuviera. Pero la otra decía todo lo contrario, de alguna manera debía superar la muerte de Jason.

– ¿No te hará mal tener relaciones en la mañana? –Preguntó Victoria, intentando safarse.

– Después de hacerte el amor siempre estoy contento. Será un gran día. –Volvió a besarla – ¿Sabías que eres mi todo? –Ella rió a lo bajo.

– No, no lo sabía –Él sonrió.

– Pues te lo haré saber

– Debes ir al trabajo.

– Sí, ¿y?

– Yo...

– Shh... – Acarició su mejilla – Disfruta del momento amor –Besó su cuello y ella se dio por vencida. Él sonrió tiernamente. Entre besos y caricias, por fin... y después de tanto tiempo Justin pudo entrar en ella. Extrañaba tanto hacerlo, y no solo eso. Algo ocurría con su esposa. Victoria iba a abrir la boca para protestar pero se dio por vencida. Lo único que salió de su boca fue un jadeo excitante. Justin penetraba lentamente... lo hacía con amor, sus caderas iban a un compás tierno e inexplicable. Victoria cerró sus ojos, ¿cómo resistirse a aquel hombre?, era único.

– Dios... –Jadeó ella. Era un placer único, era como si fuese la primera vez. Perdió el control completamente, lo que hacía estaba mal, era un error. Sin embargo no dijo nada.

***

Ella observó como Justin terminaba de acomodarse la corbata, él la miró por el espejo y sonrió. Se veía tan hermosa rescostada sonriéndole... con el simple hecho de sonreír, el día de Justin se volvía uno de los mejores. Entró al baño, y un extraño sonido llamó su atención, sin hacer ruido se dirigió a la habitación donde estaba Victoria. Estaba llorando.

–Cariño... –Se acercó rápidamente – ¿Pasó algo? – Ella lo miró y secó sus lágrimas, luego lo abrazó – ¿Te sientes bien?

–Perdóname...

–¿Qué cosa?

– Yo... –Lo miró y se acurrucó en su cuello – Olvídalo

–Victoria... ¿Acaso no me tienes confianza?

–No es eso... –Evitó mirarlo.

–Entonces dime...

– Lo que pasó hace un rato fue un error –Dijo seca – No tuve que haber hecho el amor contigo Justin.

–¿Estás arrepentida? –Un pequeño nudo se formó en la garganta de Justin.

–Sí. No sabes cuanto – ¿Qué le pasaba?, algo le sucedía a Victoria. Con esas simples palabras se sintió el peor ser humano del mundo. Le había dolido.

No le dirigió la palabra... ni siquiera hubo un beso de despedida. Él se había marchado al trabajo. Había hecho mal, se sentía una idiota, ¿como le pudo haber dicho eso a Justin?, de lo único que se arrepentía era de haber dicho tal estupidez.

*******

– ¿Le apreta mucho? –Preguntó la modista.

– Victoria... –Nicol comenzó a mover las manos

– ¡Victoria!

–¿Sí? –Salió de sus pensamientos –Disculpa. Estaba preocupada de algunas cosas.

– ¿Es para tanto?

–¿Qué? –Nicol rió a lo bajo.

– Nada... ¿Te apreta el vestido?

– ¿Me estás llamando gorda? –Preguntó haciéndose la indignada.

– Como crees... Tienes una figura genial.

– Envidiame –Dijo sarcástica.

– ¿Yo?, ¿envidiarte a ti? –Nicol se echó a reír, la modista solo las miraba extrañada por el comportamiento infantil que tenían.

– Sí, me envidias –Bromeó Victoria – Noto como me miras ¿eh?

– Ni que fuera lesbiana –Ambas rieron.

Finalmente, con las medidas hechas ambas salieron. Quedaba una semana y media para el matrimonio de Nicol, luego de eso, Nicol y Zack se irían de luna de miel a Brasil por 10 días.