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That's how we'll play then.

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Las clases no habían sido tan malas como Isabelle había imaginado, incluso la clase que más odiaba en Salem ahora la amaba, y no era por que fuera mala en pociones que la odiaba, simplemente jamás sintió tracción hacia la materia, incluso le había llegado a agradar el viejo maestro, y al parecer el maestro también había agarrado cierta admiración por la chica, le había sorprendido ante los conocimientos de la joven bruja y él no fue el único, varias miradas de asombro y celos se habían puesto en ella cuando esta contestaba a cada una de las preguntas o bueno no a cada una, pero si a su mayoría.

James y Roxanne habían pensado en su tía Hermione cuando ella hacia sus comentarios, era como tenerla cerca, sin embargo, no todo era bonito ante esa situación, Lyssander, quien siempre estaba acompañado a la pelirroja no dejaba de elogiar sus conocimientos y no solo conocimientos, si no también su belleza, algo que a James no le había parecido nada gracioso, pero, por otra parte, a Roxanne quien presenciaba dicha escena le había parecido de lo más divertido.

Isabelle salió de una de sus clases con una sonrisa en el rostro, había pasado algunas semanas y comenzaba a acostumbrarse a todo el ritmo de su nuevo colegio, quizá a lo único que jamás llegaría a acostumbrarse era al enrome gentío que había siempre en los pasillos y ellos eran en parte los culpable de que se perdiera constantemente, al único lugar al que podía llegar sin problemas era a su clase de Herbolaría, a la cual iba en ese momento, algo que hasta ahora le había gustado de Hogwarts era su variedad de clases extracurriculares, Alec le había recomendado participar en una y por supuesto ella lo hizo, eligiendo la materia de estudios antiguos.

La pelirroja soltó una maldición cuando un chico había chocado con ella tirando uno de sus libros y dejándola ahí sin siquiera ayudarla, se arrodillo y tomó su libro para luego levantarse y caminar hacia la salida, aunque su camino se vio interrumpido por una silueta al final del pasillo, frunció el ceño y caminó hacia aquella que parecía llamarla, más otra voz detuvo su propósito.

— ¡Izzy! —la nombrada se dio la vuelta y vio a Roxanne, está la miraba extrañada por ver a la pelirroja viendo a la nada— ¿Qué haces ahí? Tenemos que llegar o nos quitaran puntos

Los ojos del a pelirroja se posaron en el pasillo donde hace tan solo segundos se hallaba lo que había llamado su atención, su entrecejo se frunció levemente para luego regresar la vista a la chica.

— Si ahora voy.

Isabelle ya sufría con la constante molestia de ver cosas así, pero en el poco tiempo que llevaba en Hogwarts esta parecía molestarla aún más, algunas veces las figuras llegaban a interrumpirla cuando estaba en clases y era incómodo para ella ser atrapada por alguien viendo a la nada, si ella no sabía que era lo que pasaba mucho menos le iba a dar la respuesta a otra persona. Incluso después de tanto tiempo aun no podía llegar a estar a gusto con ellas, quizás algún día llegara al fondo de todo, pero por el momento solo quería concentrarse en sus estudios.




─ ✦ ─




James aun no podía comprender que era lo que tanto le atraía de la pelirroja, su mera presencia en su cabeza le era molesto, no podía estar con alguna chica sin que la imagen de ella se apareciera de repente, negarse a la maldición era ahora su rutina, se negaba a creer en ella y si debía romperla, lo haría, pero no iba a dejar que aquella estúpida idea sobre los Potter y las pelirrojas lo consumirá. El chico soltó una maldición y dejó el tenedor a un lado mientras se cruzaba de brazos molesto, ahí estaba de nuevo perturbado sus pensamientos.

— Tómale una foto, dura más. —dijo una voz detrás del azabache sorprendiéndolo, puso una de sus manos en el pecho y escuchó la molesta risa de su hermano.

— ¿Es tu amiga?

— Se sentó con nosotros en el tren, es... simpática, incluso para ser hermana de Alec. —la simple mención de su nombre hizo a James fruncir el ceño y mirar a la mesa de las serpientes donde Alexander Bennett se encontraba rodeado de varias chicas, su mirada se posó otra vez en la pelirroja.

— ¡¿Cómo es eso posible?!

— Creo que es obvio. —ambos hermanos miraron a Isabelle, la bruja por su parte sintió la mirada intensa de alguien cosa que la hizo buscar a la persona, encontrándose así con ambos hermanos Potter, con una sonrisa saludo al menor, el cual se ganó un golpe de su mayor, haciendo reír a la chica.

— Entonces la maldición es cierta.

— No, no lo es —negó rápidamente James—, vamos es absurdo.

— Pero real. —volvió a decir Albus ganándose así otro golpe de su hermano.




─ ✦ ─



La última clase del día estaba a punto de desarrollarse y los estudiantes corrían para poder llegar, varios ya emocionados de que al fin podrían regresar a sus habitaciones a descansar o bien a hacer la tarea, los pasillos se habían vuelto a llenar de personas complicando la localización de varios sitios para los nuevos. Isabelle fue una de esas que había tenido que pedir ayuda a uno de los estudiantes que caminaban cerca.

— ¡Rojita! —escuchó a lo lejos— ¡Oye rojita! —dijo James pasando uno de sus brazos por el hombro de Isabelle, esta lo vio de reojo y rodó los ojos, el chico se había vuelto muy pesado y molesto, para mala suerte de ella al estar ambos en el mismo curso y misma casa debían compartir varias de sus clases.

— Soy Isabelle. —corrigió

— Lo sé, pero rojita suena más bonito.

Ambos se detuvieron. — ¿Rojita? —preguntó y el azabache asintió— Pudiste pensar en algo mejor, Jimmy.

— Soy James.

— Lo sé, pero Jimmy suena más bonito. —respondió mientras se volvía a alejar, dejando a James con un ceño fruncido que rápidamente se convirtió en una sonrisa.

— ¡¿Así es como quieres jugar?!

— ¡No sé de qué hablas, Jimmy! —el nombrado soltó una pequeña risa mientras observaba a la pelirroja caminar entre los pasillos y perderse entre la multitud.

— Así jugaremos entonces, rojita. 

Anchor ➳ James Sirius PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora