¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego del incidente con Isabelle las desapariciones disminuyeron de manera abrupta, causando paz en algunos y una enorme intranquilidad en otros, pues esto solo significaba que aquel grupo de magos atacaría de nuevo, pero de manera más siniestra, el ministerio había decidió no bajar la guardia, incrementaron la seguridad en ciertas partes para evitar que cosas así pasaran otra vez, la simple idea de un nuevo ataque tenía de los nervios a todo el ministerio y por ello estaban atentos a cualquier cambio que se produjera con este asunto tomando medidas extremas.
Por otra parte la pelirroja había podido volver a sus clases con toda normalidad, obviamente ignorando los reclamos de su padre sobre su regreso a Salem, a sus hermanos les había sorprendido que se negara a volver sabiendo cuanto se había quejado por estar en Hogwarts, Isabelle por su parte solo decía que no abandonaría a mitad del camino, por más que deseara volver a donde pertenece, ya dada esta decisión de quedarse, sus hermanos habían decidido hacer de guardaespaldas de la chica, estaban cerca de ella en el gran comedor, en los pasillos, cuando salía a los jardines, de no ser porque cada uno estaba en distintas casas y años, también estuvieran en sus clases, pero para estas ya se encargaba Roxanne Weasley y a los gemelos Scamander quienes parecían chicle de lo juntos que sabían estar a ella, sobre todo Lyssander quien hasta se había ofrecido a ayudarla con sus clases perdidas, provocando así una enorme molestia en James Potter, quien parecía ver todo esto desde entre las sombras, como todo un acosador.
El azabache no entendía por qué ella pasaba tanto tiempo con el rubio, lo más molesto era ver como ella ni siquiera se molestaba en evitar todo ese exceso de contacto entre ambos, más de una vez Lyssander se había escapado de ser golpeado por un celoso James, y ahora era uno de esos momentos en los que el azabache controlaba la ira y las ganas de gritarle a Lyssander que se alejara de la pelirroja pero no lo hacía por no hacer molestar a Isabelle, con quien parecía haber más comunicación que antes.
— Si las miradas mataran ahora mismo Lyssander estaría muerto. —comentó Louis con notoria burla en sus palabras mientras miraba a su primo.
— Es aún más molesto escucharlo en la habitación. —soltó Fred, el azabache miró a ambos y frunció el ceño, odiaba que hablaran como si el no estuviera presente, puso su mano en la frente y observó aún más detenidamente a la pareja que acababa de levantarse para irse por las puertas del gran comedor.
— ¡Lorcan! —gritó James atrayendo la vista del nombrado y también la de todos los que estaban en el lugar, con una de sus manos hizo una señal al rubio y este con molestia se levantó hacia la mesa de los leones— ¿Qué pretende tu hermano con Isabelle?
— ¿Por qué lo sabría?
— ¡Porque son hermanos! —exclamó como si fuera obvio — Es molesto verlos tan juntos.
