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Isabelle subió por las escaleras y acomodó su falda cuando llego al último escalón, el hombre sonrió al verla otra vez ahí, la pelirroja hizo lo mismo y mirando al frente caminó hacia el salón principal donde recibirían la bienvenida al nuevo año. Las miradas de varios ya se habían posado en ella cuando llego junto a otras alumnas de la casa de Parris, pero los ojos de la chica no se fijaron en ninguno más que en la silueta de su amiga que acaba de quemar una pequeña hoja de papel, sabia a donde iría aquel pedazo de pergamino y no pudo evitar rodar los ojos.
— Que patética te ves Lisa. —la nombrada rodó los ojos y luego sonrió a su amiga.
— Es tu culpa por presentármelo, ahora vete de mi mesa.
La pelirroja soltó una carcajada y se dirigió hacia su mesa, los siguientes minutos fue ver como los de primer año eran seleccionados a su casa, Isabelle podía recordar claramente su primer año y sobre todo su elección de casa, estaba nerviosa aunque no lo hacía notar a los demás, desde que recibió aquella carta de Salem ella se había dedicado a buscar información sobre su nuevo colegio, su madre también había contribuido a eso y fue ella quien le introdujo las casas que tenían, siendo Parris la que más había ganado su atención, así que cuando ella estuvo frente a frente con la chistera mágica una sonrisa salió de su rostro al ver el gato negro entre sus manos, había sido seleccionada a la casa que quería y en ese momento se podía ver aquellos rostros en varios de los nuevos, aunque también de miedo por no saber qué es lo que pasaría.
Cuando la última liebre fue sacada del sombrero el banquete comenzó y con ello se abrió paso a las pláticas entre todos los estudiantes, cada uno hablando de lo bueno que había sido su verano, conociéndose o en el caso de Isabelle para quedarse en silencio mirando a su plato, cuando aquella liebre fue sacada del sombrero una mala sensación vino hacia ella, se sentía nerviosa, miró a ambos lados buscando algo que le llamara la atención, pero no encontró nada, soltó un pequeño suspiro.
— ¿Quién crees que vaya a ser la próxima presidenta? —preguntaron a su lado, la chica sonrió y dirigió su vista hacia unas cuantas personas más adelante hasta posar sus ojos en rubia de ojos verdes.
— Elena Peregrym, Parris, sangre pura y la mejor en hechizos, sin duda. —respondió Isabelle y la castaña a su lado sonrió, a pesar de que Isabelle estuvo su quinto año en Hogwarts eso no le impidió para que su sexto entrara a la hermanad que Salem tenia, su prueba de admisión fue difícil, pero nada que no pudiera superar.
— Las Putman quieren elegir a una de su casa.
— Dalia, la presidenta ha sido una Parris durante casi diez años, eso no va a cambiar.
Dalia Edwards sonrió otra vez y asintió con la cabeza ante las palabras de la pelirroja, la elección de la presidente era algo que a Isabelle no le daba mucha importancia, aun así sentía curiosidad por las candidatas, sobre todo si los de la casa contraía querían hacer un cambio de planes, ambas estuvieron hablando por varios minutos hasta que las puertas se abrieron de par en par, el silencio se apodero del recinto, los maestros fueron los únicos en ponerse de pie cuando vieron una pequeña luz flotante entrar.
