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Una fina capa de niebla era todo lo que se podía ver a través de la ventana. La madriguera había sido la sede de reunión de toda la familia Weasley y sus derivados. Aquellas vacaciones en específico habían sido para esperar la llegada de Teddy Lupin y Victoire Weasley, quienes luego de su recorrido por gran parte del mundo al fin volvían a Reino Unido. Ambos habían comenzado su relación a mediados del sexto curso de él, la familia no podía estar más que feliz por la noticia, aun cuando Bill estaba tocado por que su pequeña niña tenía novio, una parte de él se sentía feliz de que sea Lupin, a pesar de eso el metamorfomago recibió una amenaza de parte de Bill.
Los primeros rayos de sol comenzaron a filtrarse por la ventana. James quito su cabeza del frio vidrio y suspiro con pesadez, no había podido dormir bien, las pesadillas parecían hacer efecto evitando que pudiera conciliar el sueño; se levantó de donde estaba no sin antes volver a mirar por la ventana y observar como la niebla comenzaba a disiparse, salió de la habitación dispuesto a ir por algo de comida, más su idea se vio interrumpida, cuando llegó a la planta baja y vio a su integrante favorito de la familia entrando por la puerta junto a su padre.
— ¡Teddy! —exclamó el azabache, el nombrado se giró y observó al muchacho, James caminó o más bien casi corrió hacia él y lo abrazo, Ted se separó y lo escaneo con la mirado.
— ¿Cuándo creciste tanto enano? —preguntó haciendo reír a James— O quizás sigues de enano y yo soy el que se encogió.
— Si, es posible, a cierta edad se empiezan a encoger.
— ¡Respétame! —chilló Teddy ante la mención de la edad, tomó a James del cuello y comenzó a rascar su cabeza.
— Deja a James, Lupin. —habló Victoire entrando a la madriguera, Ginny apareció detrás, ambos hombres se quedaron quietos cuando ella entró, Ted rápidamente soltó a James enviándolo al suelo, el metamorfomago no se inmuto cuando escucho la queja de James, es más, golpeo al chico con su pie para que guardara silencio. Edward Lupin no era rencoroso, pero todavía seguía cobrándose la burla que James le hizo cuando supo lo de Victoire y él.
— ¡¿Cómo puedes salir con una bestia así?! —cuestionó el azabache hacia su prima quien solo se encogió de hombros.
— ¡Oye!
Luego de eso una pequeña pelea comenzó entre James y Teddy. Victoire quien había caminado junto a su tía al salón reía al ver a su amado comportarse como un niño, Ted lucia muy maduro y formal cuando se trataba de la pequeña Lily, pero cuando se juntaba con James y Fred este cambiaba a una actitud más risueña y picara, quizá por esa razón nadie se molestó o preocupo cuando el sonido de agua cayendo resonó por el lugar, James había terminado empapado gracias a Ted.
—Me las pagaras. —amenazó James antes de subir las escaleras.
Todos en la madriguera estaban felices de tener a ambos en casa, no era para menos, tanto tiempo lejos de casa había hecho su efecto en todos, sobre todo en Fleur quien lloro al ver a su hija. La mañana había sido una total alegría por eso, pero esta fue aún más grande cuando anunciaron de su compromiso.
Lo que había comenzado como una pequeña bienvenida se convirtió en una fiesta de celebración por las noticias recibidas. James por su parte luego de estar junto a su familia decidió caminar por los alrededores de la madriguera; últimamente se sentía extraño provocando que quiera pasar solo la mayor parte del tiempo, caminó varios minutos hasta que se adentró por el pequeño bosque, desde niño siempre se había adentrado a este lugar llegando al punto de conocerlo como la palma de su mano.
Siguió su camino hasta llegar al pequeño claro donde sólo se sentó escuchando los sonidos de la naturaleza, pero entonces el crujido de una rama rompiéndose lo alertó, se levantó rápidamente y observó a ambos lados, estaba en desventaja todavía no podía hacer magia fuera de Hogwarts, por lo que la idea más racional fue salir de aquel lugar.
Desafortunadamente una figura apareció frente a él, retrocedió y dio la vuelta, pero otra figura apareció, estaba perdido, pensó en algo y con todas sus fuerzas salió corriendo derribando a uno de esos encapuchados, pero no sirvió de mucho su intento de escape. Ellos fueron mucho más rápidos.
