Capítulo 11: Revuelo en el trabajo

300 25 5
                                    

Durante un momento solo se escuchaba el agua de la regadera caer mientras mi mente aun afectada por el licor intentaba encajar cada palabra que Thomas acababa de pronunciar.

-Osea ¿Qué pasa? ¿Acaso fue tan bueno que necesitas tenerla cerca y hacerlo más seguido?- mi voz ahora sonaba histérica. Era increíble que ahora estuviera sucediendo justo esto.

-¿Perdón?¿Me reclamas por algo? Porque yo no he pronunciado palabra cuando Lara estuvo por tanto tiempo contigo ¿Qué me estas diciendo Kiara? ¿Qué ahora si vale porque quiero que esté conmigo? No entiendo, de verdad. ¿Cuantas veces hemos tenido sexo con ella? Oh sí, cientos de veces y ahora, ¿Hay lío por hacerlo?

-No es eso, es que ¿Por qué ella?

-¿Sabes por qué accedí a su petición? Porque tu siempre eres quien elige, quien sí y quien no; quería ver tu rostro al saber que yo también podía elegir y no cambiaré de opinión. Ya está hecho. Es una pelea de niñas y no me meteré en eso, pero no puedo evitar ver que Lara no tiene un cargo específico y yo la necesito.

Thomas salió de la ducha y tomo una toalla para secarse el cuerpo mientras que yo escurría mi pelo antes de secarme.

-No diré nada más al respecto. Tienes razón, no debería molestarme el hecho; además ahora tengo a Bonnie y resulta ser más efectiva que Lara.

-Amor- Thomas retiró la toalla que tenía alrededor de la cintura y me besó con ternura.- sabes que ella no disfrutará tanto su trabajo como lo hacía contigo, sufrirá un ratico y al tiempo disfrutará. No es nada más y lo sabes. Déjala que crea que se vengó que dentro de una semana estará rogando que la cambien de departamento. Sabes muy bien por qué no duran mis asistentes.

No pude evitar sonreir, un tanto aliviada y devolverle el beso.

-Cuentame Kiara, ¿Qué tal estuvo Bonnie?- sus manos acariciaban mi cuerpo húmedo y tibio haciendo que mis músculos se tersaran conforme sentía sus manos.

-La verdad, pensé que iba a ser peor. -Reí y acaricie el pecho de Thomas dispuesta a llegar mas abajo.

-¿Por qué la subestimas tanto? Al parecer es buena en muchas cosas y tu sigues dudando de ella.

-Tienes razón, dejaré de hacerlo.

-Siempre y cuando ella no me supere en esto- sus manos acariciaban intensamente mi intimidad y no pude evitar gemir.

-Eso jamás- me besó y fuimos derecho a nuestra cama.

......

Empezar la semana después de un fin de semana tan pesado es bastante difícil; estar en el escritorio intentando realizar tareas en el computador resultaba adormecedor. Necesitaba urgente un té.

Bonnie apareció al cabo de unos minutos con mi taza de té; recordé que no necesariamente era mi english breakfast así que me desanimé. Probé un sorbo y resultó un poco más agradable. Miré a Bonnie con buen gesto.

-Es de frutos rojos- sonrió.

-Gracias Bonnie. ¿Te puedo preguntar algo?

-Claro Kiara.

Tome otro sorbo de té saboreandolo un rato antes de tragarlo al igual que mis palabras antes de que salieran. - ¿A qué horas te fuiste de mi casa? - miré a Bonnie, hoy tenía una blusa blanca con escote en la espalda, una licra azul oscura bastante ajustada y unos tacones también azules.

-No miré el reloj Kiara, me preocupó que el señor Stevens regresara y me encontrara allí.- sus mejillas se tornaron rosadas de nuevo. Las acaricié despacio provocando que se encendieran más.

-No debiste preocuparte por eso, pensé, que te habías molestado por alguna razón.- me estaba acercando lo suficiente para darle un beso, pero ella retiró el rostro.

-¿Esto tiene que ver con lo que hizo Lara?

-¿Acaso importa? Bonnie, tu sabes bien, quien soy y que quiero; si eso es demasiado para tí esta bien. No hay problema. Volví a mi escritorio sin ganas de pelear con alguien más por Lara y ahora resulta que a Bonnie también le molesta. Es frustrante. El dolor de cabeza comienza repentinamente como un rayo entre las cejas.

-No es eso Kiara, solo que pensé que ayer había sido simplemente porque Lara estaba con el señor Stevens; no porque.....querías estar conmigo.

-Las cosas no son así Bonnie, no permitiré que alguien más empiece a inquietar alguna de mis acciones. Si estuve contigo fue porque lo quería desde el momento que te vi por primera vez, no tiene que importarte lo que sienta por Lara o por alguien más, son chicas Bonnie y eso no va a cambiar. Piénsalo bien antes de seguir aquí.

Bonnie salió de mi oficina en silencio.

Retrocedí hacia mi silla pero antes dirigí la vista hacia la enrome ventana que se alzaba tras mi escritorio. En ese instante un par de brazos hicieron que me diera la vuelta. Los labios de Bonnie estaban pegados a los míos.

-No me interesa nada. No quiero nada serio, quiero estar aquí, contigo.
Me besó nuevamente buscando desesperadamente mi lengua por lo que accedí y acaricié su lengua con la mía.

Dediqué el tiempo que transcurrió en demostrarle cuanto la deseaba.

Era bastante placentero saber que contaba con Bonnie de manera indefinida en mis horas laborales.

Una hora y media despues Bonnie salió de mi oficina arreglando au blusa con una enorme sonrisa en el rostro.

Stevens CorporatedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora