Stevens Corporated

Capítulo 14: Condiciones y más Cláusulas

No pude si quiera pensar en dormir, o mantenerme dentro de la cama por más de 20 minutos; entraba al baño, caminaba alrededor de la cama, hasta que no lo soporté y salí de la habitación. Thomas estaba sentado en el suelo al lado de la puerta. Al abrir la puerta se sobresaltó.

-¿Qué haces ahí?- Me senté junto a Thomas.

-No puedo dormir.

-Tampoco yo.- Thomas posó su brazo sobre mis hombros. Por más que quería estar alejada de él, mi cuerpo extrañaba su cercanía y su calor así que me permití a mi misma encontrar refugio en sus brazos.

-¿Qué quieres hacer entonces? Necesito que me hables, solucionaremos esto, lo sé.

-Creo que tengo unas cuantas cosas que arreglar con Lara antes de que se vaya.

-Todo esto es mi culpa; no debí prestarme para que fuera mi asistente.

-No es solo tuya la culpa, ni siquiera unicamente de Lara. Míranos! Después de todo este tiempo ¿Qué esperábamos que ocurriera? Era cuestión de tiempo para  que las cosas se descontrolaran. Ahora solo debemos poner todo en su lugar, empezando por Lara y su....problema. Esto no puede tener trascendencia.

Me puse de pie y Thomas igual, duramos un rato así; mirándonos a los ojos, rojos y con ojeras, Thomas acarició mi rostro y muy suavemente acercó sus labios a los míos. Respondí a su beso, muy lento, como se besa a quien se ama a pesar de todo, la tristeza, el dolor y los problemas quedaban atrás y solo bastaba sentirlo y saber que aun seguíamos aquí; enfrentando las consecuencias de actos cometidos por ambos y más tarde debía ser decisivo para todos.

Llevé a Thomas hacia nuestra habitación y nos recostamos juntos. Me abrazó y me dejé llevar por el calor de sus brazos haciendo que el sueño se apoderara de mi mente y mi cuerpo.

Unas horas después nos levantamos y arreglamos para ir al trabajo; habíamos dedicado algo de tiempo para determinar cual sería el siguiente paso con Lara frente a todo esto. Estabámos terminando de charlar sobre el tema cuando llegamos a la oficina. El trayecto en el ascensor fue eterno y me aterraba volver a ver a Lara, Thomas sujetó mi mano y me dedicó una tierna sonrisa.

Las puertas se abrieron y ahí estaba Lara, junto con un extraño de traje gris.
-Buen día señores, el es Carl mi abogado.
La sorpresa nos invadió, ahora el famoso bebé es tema legal.

-Sigamos en mi oficina- Thomas me dió la mano y nos encaminamos hacia el fondo del pasillo. Lara y su abogado tomaron asiento, mientras que yo permanecía de pie sujetando el hombro de Thomas.

-Veo que ya se arreglaron- dijo Lara cruzando la pierna.

-Bien, cuéntanos que quieres.- Thomas habló con absoluta seriedad tanto así que la sonrisa de Lara se borró de inmediato.

-Mi cliente tiene ciertas condiciones para evitar un altercado legal e inclusive un escándalo en la prensa.

-No es la primera persona que amenaza con esto, Lara tiene firmado un acuerdo de confidencialidad y si lo rompe deberá pagar una condena o una multa que supera mis ganancias en 3 años. -Thomas hablaba pausadamente, habíamos previsto que Lara pudiera tomar estas medidas, y solicitamos apoyo a nuestro grupo de abogados de la firma en cuanto Lara presentara sus condiciones de trabajo. Ella sabía que nosotros teníamos mucho por perder e iba a aprovecharlo a su favor.

-Señor Stevens, un embarazo puede que rompa tal acuerdo, ya que se atenta contra ella.

-¿Atentar? ¿Insinua que la obligué? No puede venir a mi oficina a calumniarme de esta manera. ¿Ve eso?- Thomas señalaba una pequeña cámara ubicada en la esquina de la oficina.- es una cámara que registró todo lo que ha pasado en este lugar y dejaría muy mal plantada a Lara, porque cada cosa ha sido consensuada.

Lara estaba inmóvil y su abogado permaneció en silencio.

-¿Qué sugieren?- musitó finalmente el abogado.

-Tengo tres opciones para Lara y en las tres involucra dejar el empleo: la primera: Puede decidir sobre el bebé.

-¿Sugieres que aborte?- Por fin Lara había vuelto a hablar.

-Es tu decisión, si la tomas correremos en gastos de todo el procedimiento y compensación por lo ocurrido. El monto está pendiente por determinar con nuestros abogados.

-Definitivamente no.- dijo Lara.

-Bien, segunda opción: renuncias a tu empleo ahora, igual sigues ganando tu sueldo y seguro para el bebé, pero yo renuncio a su custodia y jamás volveremos a cruzarnos. El niño tendrá lo que la ley considera como cuota alimentaria hasta los 18 años.

-No está mal- Lara miró a su abogado quien hizo un gesto aprobatorio que discutirían a solas. - ¿El tercero?

-De acuerdo con la ley, puedes trabajar hasta que tu embarazo culmine y licencia de maternidad. En cuanto termine estás despedida y hablaremos del mantenimiento del bebé con un juez.

-Tengo que pensarl.....

-Un momento, para llevar a cabo una de estas opciones, necesito sobre mi escritorio una prueba de paternidad.

-¿Perdón?- Lara se incorporó enojada.

-No voy a responder por alguien que no sé si realmente sea mío.

-Es absurdo que me pidan eso! Je dedicado mucho tiempo a esta empresa y...a ustedes dos.- Lara pronunció esas palabras con tal desprecio que se me helaron los vellos de la nuca.

Thomas se dedicó a encoger los hombros.

-Bien, si me disculpan, hablaré con mi abogado.- Lara se retiró de la oficina junto con Carl.

Un momento más tarde, Lara ingresó sola a la oficina.
-Ya he hablado con el abogado. Y tengo una decisión. Tomaré la segunda opción: renunciaré a mi trabajo pero, quiero una compensación con esto.

-¿Qué quieres?- Thomas chirriaba los dientes de la ira.

-Deseo tener una parte de esta empresa. Quiero tener acciones.

-Eso ni lo sueñes. Ya te dije, de cualquier manera te quiero a ti fuera de la empresa y de mi vida.-Thomas se había levantado de su silla- No tienes derecho de pedir una cosa así y lo sabes, ¿Es por eso que tu abogado no está aquí? Creo que podría tomar esto como chantaje. Se cuidadosa Lara, no permitiré que aproveches esta situación.

Lara sonrió -Mi carta de renuncia estará pronto en tu escritorio. Se retiró de la oficina contoneándose.

¿Es en serio? ¿Y ahora dice pronto?