Capítulo 6: A trabajar!

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Sin percatarme el tiempo pasó muy rapido, y el trabajo se reducía a realizar gran cantidad de entrevistas, concretar los exámenes y demás citas para empezar a contratar personal; tanto así que pasaron dos semanas frente a mis ojos y aún tenía varias chicas esperando ser atendidas fuera.

Nuestra necesidad de empleados se da por dos razones: porque algunas empleadas cumplen la edad máxima para seguir aquí o porque comsiguen una mejor oferta ajustada a sus metas y decide irse.

A mi correo electrónico llegó una lista con los resultados del grupo que incluía mi nueva favorita Bonnie Wright. Observé de inmediato la lista de las chicas que habían aprobado el examen y el polígrafo; revisé dos veces y su nombre no figuraba allí: debe ser un error- pensé.

Justo debajo de esa lista estaba otra indicando aquellas que no aprobaron por algún motivo; dudé en abrirla pero ya estaba haciendo click en ella. Bajé con el mouse automáticamente a la letra W, y ahí estaba. Su nombre aparecía en aquella lista; no lo podía creer, abrí su archivo y comencé a revisar cada proceso realizado. Los exámenes estaban perfectos, pero el polígrafo había sido reprobado; revisé las respuestas y había mentido en una pregunta. Que estupidez!
Esa pregunta era: ¿Tiene alguna relación con un hombre? Mintió al decir que no.

Quiza sí tenía una relación fuera, pero ¿Qué más da? Marqué el número de contacto registrado y aguardé que respondiera.

-¿Diga?- su voz, inclusive por teléfono era preciosa

-Srta. Wright soy la Sra. Stevens.

-Sra. Stevens!- su emoción me hizo reir un poco.

-Esta llamada era para decirte que ingresaras a trabajar mañana mismo. Pero... necesito que vengas tan pronto como puedas para solucionarlo.

-¿Ocurrió algo?- dijo sorprendida

-Preferiria que lo hablaras con mis agentes aquí.

-voy para allá- colgó.

Estaba demasiado confundida con este suceso; si fuera otra chica, la habría rechazado de inmediato, pero había algo en ella que me atraía y esa pregunta no me decía absolutamente nada malo en ella. ¿Cuánto tardaría en llegar?

Reriré de mis pensamientos a Bonnie y envié las respuestas positivas e invitaciones a inducción a quienes si pasaron.
Unos minutos después Lara ingresó a mi oficina. Verla era una enorme tranquilidad.

-¿Necesitas algo?- sonrió y se sentó en mi escritorio, hoy tenía un ligero vestido rosa que le hacía ver enorme el trasero.

-Un té, por favor- dije haciendo círculos con los dedos en las sienes.-cargado, y una pasta para la migraña.

Lara se sentó en mi escritorio frente a mi haciendo que la mirara y me dió un beso en los labios. Aquel, fue tan sólo el primero de los que continuó dándome- sabes bien como se te quita el dolor de cabeza. Le dirigí una sonrisa mientras volvía a besarla con más intensidad. Levanté su vestido y encontré una hermosa tanga negra recubriendo aquello que quería.

La retiré suavemente besando sus muslos y llegando a su entrepierna, húmeda y con un olor agradable. Pasé mi lengua hasta arriba y me quedé un rato mordisqueando su clítoris; escucharla gemir era demasiado satisfactorio para mí. No era consiente realmente del tiempo que llevaba ahí metida.

De repente la puerta de mi oficina se abrió con algo de brusquedad. Bonnie estaba dentro y su cara de sorpresa nos detuvo inmediatamente.
-Joder!- Exclamó Lara cubriéndose como pudo.

-Lo siento!- Bonnie salió rapido de la oficina y entonces yo intenté continuar en lo que me había quedado pero Lara me detuvo.

-¿Qué ocurre?- miré su rostro completamente molesto.

-¿Qué hace ella aquí?

-Le pedí que viniera.

-¿Lo ves? Sabía que te pasaba algo con ella! No debería estar aquí. Ella reprobó el polígrafo y aun así la llamaste.

--¿Fuiste tú?- pregunté retrocediendo- Claro! Con razón es que ella estaba en esa lista! Una pregunta no te hace quedar fuera, son tres!
Estaba realmente molesta con Lara.

-Kiara...

-Vete!- alcé la voz mirando con furia a Lara.

Lara se retiró de la oficina dejándome sola. Salí de ahí y vi a Bonnie en la sala de espera.

-Sígueme.

Bajamos juntas en el ascensor y permanecí en silencio.

-Dijeron que podía ingresar, no sabía que estabas...ocupada.

-Lo estaba, de ahora en adelante golpeas antes de entrar. Cometimos un error y lo arreglaré en este momento.
Estabámos dos pisos abajo y me acerqué a Rose, del departamento de gestión humana.

-Rosie, necesito un contrato para la Srta Wright. Ocupará el puesto de mi asistente personal.

Stevens CorporatedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora