Capítulo 3
-¿Puedes admirar a esa belleza humana que tenemos en frente?-suspiré como una boba niña enamorada.
-Claro, a Calum-reímos.
-Yo estaba referida a Michael, no a Calum Hood-golpeé su hombro.
-¡Auch! ¡Corina!-se lo sobo y yo largué una carcajada.
-No seas llorona, eso no dolió-ahí me acordé de la charla telefónica de anoche-¿le preguntaste a Ashton?
-¡Que pesada eres!-río-sí, sí le pregunté. Comencé a saltar y dar vueltas a su alrededor, mientras que Karin se sentía incómoda por el pequeño acto de inmadurez que hacía. (Sí, suelo tener un poco de inmadurez en mis venas)
-Cálmate o...-no la deje terminar.
-¡La lista! ¡La lista!-comencé a saltar en su hombro.
-¡Corina, basta! ¡A la maldita lista del infierno la vas a tener. ¿Bien? Ahora te tranquilizas-ordenó.
Respire hondo, cerré los ojos.
-Bien, estoy calmada. ¿Me dirás qué te dijo Ash?-comencé a comerme las uñas.
-¡Sí¡-exclamo-pero luego, solo mantén la calma. Paso su brazo alrededor de mis hombros y fuimos caminando así hasta nuestro curso.
-Solo le he preguntado por Michael, porque yo no voy a hacer la lista de Calum-iba a hablar-¡Y no digas nada!
-Está bien. Solo pido que me cuentes ya lo que te ha dicho.
-Luego, ahora entremos al curso-abrió la puerta y saludamos algunos de los chicos que se encontraban ahí, para ir directo a nuestros respectivos lugares. Luke Hemmings, Calum Hood y Michael Clifford estaban en el mismo curso que nosotras, ya que teníamos las mismas edades, Ashton estaba un curso más arriba, ya que el tenía 17 y nosotros 16. Aunque Michael estaba en el mismo curso que yo, solamente hablábamos con “hola”, “adiós”, “¿cómo estas?”, “hey”... Y eso solamente. Algo triste, ¿verdad? Además él tenía su grupo y era como decir “popular”; aunque solamente se centraba en sus tres amigos y listo.
-¡Cori!-exclamo Harry sacándome de mis pensamientos. Él era un chico de intercambio que había venido desde Inglaterra, el pobre cuando llegó estaba solo así que yo y Karin lo invitamos a ser parte del grupo.
-Hace rato veníamos llamándote-dijo Karin riendo.
-Lo siento es solo que pensaba-saqué la lengua.
-De seguro pensabas en el bombón de Mike-largo Harry mientras ponía miradas coquetas. Bien, disculpas. He olvidado decirles que Harry es gay. Él es el prototipo de chico perfecto para una chica, aunque solamente le gustan los hombres (triste ¡uh!). Es de tes blanca, como toda la mayoría de los ingleses, su cabello era de color castaño claro y estaba corto, eso lo hacía ver demasiado sexy y una sonrisa de mil demonios. Realmente su sonrisa era perfecta. Pero siempre voy a pensar que Miky la tiene perfecta. (Miky es diminutivo y adorable apodo para Michael).
-Oye, tranquilo guapo. Yo lo vi primera-bromee.
-Lo sé, linda-dijo con su perfecto acento inglés.
-Solamente tienes que elegir entre mi hermano o Luke. Porque dos ya están ocupados-agrego bromeando Karin. Los tres reímos.
-Tu hermano va a mandarme a la mierda-Harry rasco su barbilla.
-Bueno tendrás que probar con Luke, ya veo que el chico es gay-levanté mis hombros y observe que Mike venía entrando con Calum y Luke.
-Clifford a la vista-reí mientras Harry me daba un codazo.
Desde que llegó Harry nos hemos sentado de a tres, como siempre Harry iba en el medio.
Después de los diez minutos de entrada sin hacer nada, tuvimos que formar para subir la bandera, luego entramos a clase y nos tocaba Español. Esa materia era realmente fácil. Aunque a todos se les hacía difícil. Y detestaban a Jena Smith, la profesora. Era fácil para mí; por el hecho de que viví hasta los diez años en Argentina. Luego a mi padre se le ocurrió la idea de empezar algo nuevo y venir hacía Australia, para comenzar una nueva empresa de autos y tener campos con canguros, ovejas, canguros, ovejas... y así. Aunque en lo más mínimo yo habría preferido vivir en Estados Unidos, pero no tenía edad para dar opiniones.
La profesora Smith había entregado unas fotocopias de un libro en español, eso quería decir que la prueba estaría en camino.
-Bueno alumnos hoy escucharemos a Corina para que nos lea un poco de este hermoso y gran libro-me dio una sonrisa alentadora. Comencé a leer. El libro era “El Principito”, gran libro para jóvenes, niños, adultos y hasta ancianos. Ya lo había leído antes, aunque mucho no recordaba de ello.
-¡Que buen y delicado español, señorita!-exclamo Smith con una expresión de emoción.
-Supongo qué... ¿Gracias?-levanté mis hombros.
-¡Obvio que un gracias! El español en verdad te da un toque sexy en las palabras y tu boca-dijo Michael. La clase río y yo estaba hecha un tomate con patas. (Gracias “Miky”. Sientan el sarcasmo). Observé a mis dos amigos que reían y levantan sus pulgares en un “enhorabuena”.
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10 Razones Para Enamorar a Michael Clifford [TERMINADA]
Novela JuvenilCorina Shell recibe una lista de pasos para enamorar a Michael Clifford, de parte de las porristas. Muy emocionada le cuenta esto a Karin Irwin, su mejor amiga. Aunque esta se niega a que Corina siga esos pasos, le propone que haga una lista ella mi...