10 Razones Para Enamorar a Michael Clifford [TERMINADA]

Capítulo 25

Capítulo 25

 

Al finalizar las compras de todas esas bebidas alcohólicas nos fuimos de allí. Estaba claro que Michael llevaba identificación falsa sí alguien sabía de esto tendríamos que tomar gaseosa en la fiesta y nadie quería eso.

-Espero que no descubran que tu no eres ese-bromee al salir del supermercado.

-Esperemos que no. Esta cosa-la besó-me ayuda mucho-reímos. 

Para pasar una hora y media con él, en tan solo un día, había sido realmente genial. Con Michael, en verdad, sí parecíamos novios y eso se veía como algo, no lo sé, hermoso. 

Por un momento deseaba que esto fuera de verdad, que no hubiera ningún problema para salir y que Luke solamente fuera un amigo más. Aunque quiero que sepan que las cosas buenas no me pasan muy seguido.

El camino se nos hizo corto. Llegamos y llevamos todo a la cocina, iban a hacer las siete de la noche, la casa ya estaba ordenada y Calum hablaba con un chico que al parecer era el DJ.

Ni siquiera sabía de dónde lo habían sacado, seguro que Ashton ya tenía planeado y también avisado de esto hace una semana atrás, lo conocía. 

Luke se acercó a mí y me pregunto que tal había sido ese “camino” con Michael. Yo reí nerviosa recordando ese momento que pase una hora atrás. Solo le conteste un “oh normal, aunque algo genial”. 

Después le pregunté por Karin, me respondió que estaba en su habitación, di por hecho que ya estaba preparándose. Subí al verla y de paso iba a bañarme.

-Sabía que ya te estabas preparando-reí y cerré la puerta detrás de mí.

-Tengo que estar muy bien para la ocasión y sabes... Calum-noté como se sonrojaba.

-Sí Calum no se da cuenta que estas tan enamorada de él voy a golpearlo, de verdad-comencé a sacar la ropa que iba a ponerme.

-No lo sé, Cori. Calum es un maldito orgulloso que quiere que yo coma de su mano, pero no va a hacer así-largo una risita nerviosa.

-Está bien que lo veas así. Aparte no quiero que te rebajes a salir detrás de él-las dos sonreímos y yo fui a bañarme.

Ya tenía planeado que ponerme mientras me relajaba un poco debajo de la ducha. Creo que era algo muy “anormal” en mí vestirme con un vestido y tacones altos de mil demonios. Siempre había preferido un short, musculosa, camisa y zapatillas. Pero esta vez tenía que cambiar un poco el atuendo. Aparte, lo recuerdo muy bien, una vez me prometí vestirme así.

El vestido que iba a ponerme era de color pastel y tenía la espalda abierta, era algo “ceñido” al cuerpo y realmente me quedaba muy bien y opté por usar unos zapatos negros con una plataforma que iba hacer que me quebrara.

(Que conste que casi nunca he usado zapatos altos)

Cuando ya estaba lista, tome mi celular y llame a Harry. La verdad en estos momentos lo habíamos “dejado de lado”. Y para ser sincera yo necesitaba tenerlo a mi lado por sus consejos. A pesar de que es gay... ¡Sus consejos son lo mejor del mundo! 

Ya casi eran las ocho y media; y como siempre los invitados llegaban tipo nueve menos cuarto. 

Al ver la hora, salí de la habitación y vi a todos casi listos. Aunque Luke faltaba. Trate de omitirlo por un momento y fui con Michael.

-Dios me perdone por mis impuros pensamientos que tengo de ti en estos momentos-me miro y tomó un sorbo de alguna bebida alcohólica.

-¡Sí, qué Dios te perdone!-golpee su brazo-Eso no sirve para alabar a una chica. Estúpido-los dos reímos.

-Lo siento, pero es mejor decir la verdad. Corina, en serio. Ese vestido te queda tan perfecto-se acercó a mi. Me tomó de la cintura.

-Es mejor que mantengamos distancias. Y más aquí-salí de su agarre y me miro confundido.

-¿Qué mierda? Hace una hora atrás no querías alejarte de mí-encarnó una ceja.

-Michael. Ya sabes, Luke. Tengo que hablar con él-mordí mi labio.

-Desde ya te digo que no me tomes como segundo plato. Porque te voy a mandar al diablo-golpeo su vaso en la barra y salió de allí como sí nada y al parecer “enojado”.

Creo que soy ganadora en cagar momentos así. Y tal vez soy peor que Calum.

Yo no quería ver a Michael como segunda opción. Pero creo que él tendría que entender sobre lo que pasaba con Luke. Y no iba a dejar las cosas así como así; y menos lastimar a Hemmings.

La fiesta ya había empezado y Harry al parecer no iba a venir. Necesitaba de él, porque la verdad sus sermones y consejos me hacían recapacitar.

(No piensen en el “recapacita Justin, recapacita”)