Corazón Roto (Zayn Malik) |Completada|

Capítulo Uno

Narra Zayn:

La noche se encontraba tranquila y hermosa. Todo lo contrario a mi estado de animo en esos momentos. Y todo, todo gracias a la persona que elegí por mejor amigo. ¿Qué clase de pecado había cometido para merecer algo así?

— No puedo creer que lo hayas hecho de nuevo—dije enojado, Jake solo rió.— No me da gracia. ¡Trajiste un maldito travesti a mi departamento, pedazo de idiota!—dije haciendo una mueca de enojo.— No le veo lo gracioso, Jake—me molesté pero no le importó. Nada le importaba.— ¿Porque no lo llevaste a tu casa?—pregunté y él siguió riendo.

No podía creer que Jake siguiera con la estúpida idea de hacerme olvidar a la innombrable. Había traído stripers, bailarinas, prostitutas y ahora un travestí. No le entraba en su gran cabeza con pequeño cerebro, que no necesitaba a alguien más en mi vida.¡Mucho menos alguien que él eligiera!

Lo golpeé varias veces pero él no dejaba de burlarse de mí. Deseé que su madre lo dejara fuera de su casa porque sería yo quien reiría con ganas y gusto. Disfrutaría mucho cuando venga a suplicarme que lo deje entrar. Me negaría completamente hasta verlo de rodillas en el suelo. Podría sonar cruel pero Jake se lo merecía, era un completo idiota.

Gruñí y me alejé de él dirigiéndome hacia la cocina, Jake nunca maduraría. Abrí el refrigerador y saqué una lata de cerveza para poder soportar un poco más a Jake. Volví a la sala ignorando completamente al rubio imbécil que se encontraba en mi departamento. Cerré las cortinas ya que los vecinos tendrían una hermosa vista de lo que pasaría en mi departamento y no quería que vieran como mataba a Jake. Mientras menos testigos, mucho mejor.

— Vamos Zayn, debes relajarte. Olvídate de esa mujer, han pasado tres años desde que te dejó—dijo mi amigo quien tomaba su cerveza. Me senté a su lado suspirando frustrado. ¿Quién dijo que no la había superado?— Yo, siendo tú, estuviera en un club o que sé yo, hermano. Lo siento, pero eres muy pendejo. ¡Vive la vida loca!—gritó dándome un golpe y lo miré mal. Rogué al cielo para que su madre lo llamara.—¡Vive la vida loca, vive la vida loca!—comenzó a cantar mientras simulaba estar tocando una guitarra imaginaria.

Me alejé de él y fui en busca de el control remoto que encendería el televisor. Cuando lo tuve en mis manos busqué un programa interesante. Aunque siendo sincero cualquier cosa me sería más interesante que lo que hablara Jake.

— El que viva la vida loca, no significa que sea feliz—dije y él rodó los ojos pero yo sabía que decía la verdad.— Tener sexo con personas de quienes no tengo ni mínima idea, no me hará sentir mejor. Además dime lo mismo cuando te enamores, estés por casarte y la muy zorra te deje plantado por otro—dije enojado, él no quería entender que no eramos iguales. Él había sido un aventurero sin control toda su vida, en cambio yo, sí me preocupaba por mi futuro. No toda la vida estaríamos bien, la vida era una montaña rusa. Un día podías estar arriba pero al otro, en el suelo.— Tú vive la vida loca, terminarás igual que Ricky Martin y no será guapo y millonario—dije y me volví a ganar otro golpe de su parte. Jake era una persona muy agresiva, debía considerar coger terapias para el autocontrol de la ira.—Vamos, todos sabemos que eres del otro bando—dije riendo burlándome.

— ¡Ahí está!—exclamó y lo miré confundido. ¿Quería ser como Ricky Martin o era del otra bando? Allá él, pero más espacio personal entre nosotros. — Lo dijiste, ''la zorra''. No debes deprimirte por ella, de seguro ella está de lo más feliz mientras tú sufres. Eres mi amigo y por eso te lo digo, hombre. Ella es pasado, entiéndelo—dijo Jake hablando esta vez seriamente.— Y para que te enteres, me gustan las mujeres. Amo las mujeres. Me prenden las mujeres. ¡Tengo sexo con mujeres!—gritó y lo miré mal, no quería imaginar lo que los vecinos estarían pensando de mí.—  ¿Qué?—preguntó haciéndose el inocente y negué ante su ignorancia.