Corazón Roto (Zayn Malik) |Completada|

Capítulo Cinco

Narra Ashley:

   Por un instante mi corazón dejó de latir. Mis manos temblaban notablemente y de mi cuerpo comenzó a brotar sudor, y no era precisamente por el calor. Mi mirada se dirigió rápidamente a mis niños quienes se encontraban paralizados en su lugar. Ninguno de los dos se movían. Ambos me miraron preocupados y no dudaron en pegar un grito de asombro.

— ¡Papá!—gritaron los pequeños asustados.— Mami, vámonos—murmuraron con miedo.

   Yo no sabía qué hacer por lo que me quedé quieta en mi lugar. Zayn nos miraba confundido y asombrado. Estoy segura que no sabía qué decir, yo tampoco tenía mínima idea.

  Stephen estaba nos miraba incrédulo  y enojado pero no se comparaba con lo enojada que yo estaba. Debía admitir que estaba mucho más enojada que asustada y no por la razón que la mayoría de las personas podrían pensar. Lo que me daba rabia era su cinismo. Tras que no quería terminar con nuestra relación, que era una completa farsa, me engañaba. Él no era quien para decirme qué hacer o qué no y eso ya estaba dicho. No iba a permitir que me pisoteara de nuevo.

— ¿Papá?—preguntó la chica que estaba a su lado. Era una chica muy hermosa. Tenía una estatura bastante alta, cabello rubio, ojos verdes y una esbelta figura.— ¿Te llamaron 'papá'?—siguió hablando algo enojada.

   ¿Ella estaba enojada? Debeía ser yo quien estuviera a punto de un colapso, pero que se jodieran. Me daba igual lo que Stephen hiciera con su vida. Yo no quería ser parte de ella y tampoco quería que él formará parte de la mía.

— No sé de qué hablan—dijo Steph sonriendo nervioso. Maldito.— Nunca los había visto en mi vida. Te lo juro, amor—volvió prometer. Otra mentira más que se unía a todas las que había dicho en toda su vida.

— Mami, vámonos—dijo Chloë a mi oído. No era imposible notar que estaba asustada cuando la mirabas a los ojos, estaba temblando nerviosa.— Te lo pido—su voz tembló al igual que lo hacía su cuerpo.

— Mamá...—rogó Nathan parándose de su asiento para dirigirse a mi lado. Me abrasó nervioso, comenzó a jugar con mis dedos.— Vámonos—pidió halando mi mano.

— Todo estará bien, lo prometo—dije besando sus frentes. Nathan se sentó de nuevo al lado de Zayn pero esta vez se pegó a él quedando debajo de su brazo.

— Un gusto. Cariño, recuerda siempre pensar las cosas dos veces antes de tomar cualquier decisión. No todo es lo que parece—le hablé a la chica de cabello rubio pero mis ojos estaban en Stephen.

Idiota. Cínico. Maldito.

— ¿No se presentan?—preguntó Stephen con su acento irónico tan peculiar cuando se enojaba.

    ¿Quién se creía este? Hace mucho había perdido cualquier derecho y poder sobre nosotros. Tal vez, no legalmente pero pronto así sería.

— Claro, ¿porqué no?—hablé y el tono de ironía no pudo faltar.— Ellos son mis hijos Chloë y Nathan. Él es Zayn un gran amigo—dije resaltando la palabra 'gran'. Sé que estaba enojado y yo no era la única en notarlo.— Y por último yo, Ashley Morales—dije llamándome por mi apellido de soltera.

    Stephen comenzó a apretar la mandíbula y eso no era para nada bueno. Olvidé todo el miedo y me enfoqué en el coraje que tenía. En ese  momento me importaba una mierda lo que pensara. Él estaba muy feliz con la chica por lo que no le debía importar lo que hiciera o dejara de hacer.

   Me sentí mal por la chica. Se había enamorado creyendo puras mentiras y de un hombre que solamente era un farsante. Me sentí peor al alegrarme de que estuviera con ella. ¿Pero que podía hacer? Era la llave para poder escapar de Stephen.