Capítulo 4. Puntos débiles y puntos fuertes
En ese momento Jace estaba tirado en el suelo, lleno de dolor, no se podía parar, a lo que Evan y Kyle lo ayudaron a levantarse para llevarlo a la enfermería para que descansara.
-¡Vaya amigo! Ustedes no saben cuando detenerse, aunque debo admitir que es divertido ver todo lo que hacen –dijo su amigo, un tanto divertido con la situación.
-Guarda silencio Kyle– exclamó Evan –Jace, un día de estos se van a terminar matando, deberían parar, ¿hasta cuándo planean seguir con este juego de la tortura?-
Ya había pasado el dolor más fuerte, Jace estaba bien.
-¡Cállense idiotas, esa estúpida casi me deja sin descendencia! Pero ya me las pagará, esto no se va a quedar así.
-Si no fuera porque te conozco desde nuestra niñez, diría que tienes un complejo con Cara Broggi, por no decir enamoramiento adolescente. Desde que tengo memoria siempre se han llevado mal.
– ¡No digas idioteces Evan!, me conoces, solo juego con ella, la escuela me aburre y me entretengo con ella, jamás me enamoraré y mucho menos de esa niña consentida, tengo a todas las mujeres que quiero, pero a esta la detesto sinceramente.
-Si claro lo que tú digas- añadió Evan con un tono resignado sabía que Jace siempre se ponía a la defensiva cuando le sacaban el tema del amor, o el de Cara Broggi.
Su amigo Kyle río antes de poder hablar –Lo más gracioso es que ella le sigue la corriente y es cuando se vuelve divertido, las ocurrencias de los dos para dejar en ridículo al otro jamás me aburrirán, llevo años presenciando sus peleas, enserio son los mejores chicos- continuó riéndose a carcajadas.
Jace le propinó un golpe en la cabeza a su amigo Kyle por burlarse de él, seguido de esto Evan dijo.
-Pero Jace, hay algo que no encaja, llevo preguntándomelo desde hace tiempo, ¿Por qué odias tanto a esa chica? Ella siempre prefiere evitarte, se podría decir que eres tu el que busca pelea con ella en todas las situaciones.
A Jace no le sorprendió la pregunta de su amigo, hasta hace poco, el se hacía la misma pregunta, ¿porque la odiaba tanto? En un principio pensó que era porque su padre era el enemigo del suyo, desde niño se había dicho que odiar a esa familia era completamente natural para él. Desde que tenía memoria, hacía un tiempo atrás, en una de las fiestas de alta sociedad que a menudo asistían sus padres, ahí fue donde la conoció, y desde ese momento se dedicó a hacerle la vida imposible. Tenían 5 años, le había embarrado su helado en el pequeño vestido que traía puesto a lo que la niña comenzó a llorar y salió corriendo con su madre, a partir de entonces siempre que se encontraban tenían que discutir, era como un orden natural de las cosas. Era grato recordar eso. Jace sonrío mientras sentía la nostalgia del pasado. Pero después se dijo a sí mismo que no, no era eso, los asuntos de su padre lo tenían sin cuidado. En un principio había sido eso, pero esto había evolucionado y ya no era por su padre, ahora era algo realmente personal. Le gustaba molestarla, ver su cara de desesperación, como caían ante él, era algo que le brindaba una satisfacción única e inigualable. Le daba una sensación de poder y autoridad total ver como lo retaba y respondía a sus ultrajes, era algo que no podía poner en palabras.
-Porque esto nunca cambiará. –Se limitó a decir quedándose en un profundo silencio.
Evan se dió por satisfecho con esa respuesta, sabía a lo que se refería, era algo más profundo, no estaba exactamente seguro de que estuviera enamorado de ella, por todo lo que le hacía, una persona enamorada no goza haciéndole daño a su ser amado, tampoco estaba de acuerdo en todo lo que le hacía, pero si estaba seguro que era necesario para él en cierta forma por lo que había sucedido. No era solamente con ella, trataba de apegarse a su manera a todas las personas o cosas que formaban parte de aquel tiempo. Kyle y Evan lo entendían, eran amigos desde que eran unos niños.
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¡Si quieres paz, prepárate para la guerra!
Teen FictionCara Broggi y Jace Rumsfeld son hijos de las dos familias más poderosas del país. Él se dedica a hacerle la vida imposible. Ella lo evita o.. al menos lo intenta. Se odian a muerte. Dos jovenes millonarios rodeados de lujos, tienen todo lo que cualq...