¡Si quieres paz, prepárate para la guerra!

Capítulo 38. SOS ¡AYUDA!

Capítulo 38. SOS ¡AYUDA!

La semana transcurrió lentamente, estar alejada de casa le sirvió a las chicas para reforzar su amistad y también para despejas sus mentes. París sin duda le había dejado muy buenos recuerdos.

April ahora estaba más tranquila, había podido comunicarse con Dilan gracias a que Kyle le había regalado 5 iphones a Zoy, uno de sus tantos detalles diarios. Secretamente, sin que sus guaruras se dieran cuenta, la chica le obsequio uno a Cara y uno April, de modo que ambas chicas pudieron comunicarse con sus respectivas parejas a lo largo de la semana.

Cara nunca se hubiera imaginado convertirse en una de esas chicas cursis que se ponen melosas y demasiado empalagosas hablando por celular con su novio, pero ahí estaba, diciendole a Jace lo mucho que lo extrañaba y lo mucho que lo quería. Kyle y Evan fueron en otras dos ocasiones más a visitar a Zoy y a Emma, ellos no tenían que trabajar como Jace, ya que él estaba reconstruyendo la relación con su padre y además tenía que integrarse bien en la empresa. En dos ocasiones Jace le mencionó que había tenido una riña con su padre, pero nada que no se pudiera solucionar, no sería fácil recuperar 19 años de tiempo perdido, por lo que estaba dispuesto a ser paciente. También le dijo que su padre adoraba a Cara, le encantaba tener una nuera que se pareciera tanto a su difunta esposa, ellos dos le recordaban a él y a la mamá de Jace, cuando eran jóvenes.

Por otra parte el tío Ignazio había hecho bastante notoria su preferencia sexual, ya que en más de dos ocasiones, las chicas lo habían atrapado coqueteando con chicos por lo que la hipótesis de Zoy, acerca de que entre el tío Ignazio y Logan hubiese algo, estaba cobrando más fuerza que nunca.  Cara y April tuvieron más tiempo de convivir con el tío, era un adicto a las apuestas por lo que no podía sacar dinero del banco, ni utilizar las tarjetas de crédito a menos que el Sr. Estefano se lo autorizara, en secreto, sin que nadie lo supiera, iba a rehabilitación, le gustaba vestir bien y hacer ejercicio, no le gustaba la idea del matrimonio, ya que decía que el era un alma libre y no le gustaba la idea de sentirse atado a alguien. Había querido conocer a sus sobrinos pero el Sr. Estefano no se lo permitía, no hasta que estuviera completamente curado de su adicción. Se la había pasado haciendo llamadas teléfonicas, era el encargado del evento por lo que tenía que estar al pendiente de que todo marchara sobre ruedas. Cara y April no tuvieron que hacer absolutamente nada, prácticamente el tío fue el que hizo todo.

Logan le había dicho que no podría ir a París, se supona que iría a comprar su traje al igual que Cara fue por su vestido, pero su madre ya había arreglado una cita con un famoso diseñador neoyorquino, por lo que en lugar de ir a París había partido a New York. Cara le agradeció por haberle dicho a Jace donde se encontraba ella, él le dijo que solo quería que ella fuera feliz. La chica también le preguntó acerca del plan que tenía con Jace para impedir la boda, pero él le dijo que era una sorpresa y que ella no tenía porque preocuparse.

Todo lo demás sucedió demasiado rápido.

Llegaron a Los Ángeles a las 10 de la mañana, en viernes, la boda estaba programada para ese mismo día a las 5 de la tarde. La Sra. Eleonor y el tío Ignazio estaban vueltos locos con todas las preparaciones, la boda sería en el jardín de la mansión Broggi, había suficiente espacio además de que era hermoso.  Todo el servicio de la mansión estaba participando ya sea poniendo mesas, sillas, recibiendo el pastel, el banquete, dirigiendo a los del entretenimiento, etc.

Cara y su hermana se la habían pasado en el salón de belleza  y con un sastre dandole los toques finales a sus vestidos, Emma y Zoy habían ido a sus casas para prepararse y después ir a la mansión Broggi para ayudar, todo era un caos y se necesitaban todas las manos posibles para ayudar.

El tío Ignazio se había encargado de que el evento pareciera salido de un cuento de hadas, el día era precioso, ni muy fresco ni muy caluroso, había flores por todo el lugar, bailarinas danzando, fuentes de agua muy elegantes, música de fondo, una gran mesa de aperitivos, una fuente tamaño jumbo de chocolate y otra de chamoy, meseros atendiendo a los invitados, fotos de los novios colgadas por todas partes, un estupendo servicio de seguridad que no le permitían la entrada a nadie que no fuese invitado, bailarines, tanto en el suelo como en el aire, luces suspendidas en el aire, todo era perfecto.