Capítulo 23. Guerra, la tonteria mas grande de la humanidad
Cara se encontraba en su habitación pensando una y mil maneras para evitar la boda con Logan, su padre se había puesto histérico después de que April le rompiera el corazón a Ben y lo avergonzara frente a todos. Definitivamente no tendría piedad con ella.
-¡Rayos!- exclamó la chica mientras se tendía sobre su acolchonada y cómoda cama para mirar hacía arriba y pensar.
Estaba más que jodida, no podría arreglar esto por las buenas, ya lo había intentado y no había dado resultado, solo había logrado empeorar las cosas, y April, pobre April, no quería ni pensar en como se sentía su hermana, seguramente igual o hasta peor que ella. Entonces no tenía más opción que hacer esto por las malas.
-Lo siento papá, tu me obligaste.
-¿A que te obligo tu padre?
-¡JODER JACE! Me has metido un susto de muerte.
El chico entraba a la habitación por medio del balcón, escalaba una enredadera hasta el cuarto de Cara, sin problemas. Definitivamente la seguridad en la casa era terrible, pensó la chica, eso o había sobornado a los guardias, Jace no tenía fama de ser un chico bueno así que Cara no estaba segura de que pensar.
-Uy preciosa, hay más cosas que te quiero meter.
-¿Qué te pasa imbécil? no estoy de humor, vete.
Jace se acerco a la cama de Cara con un solo y veloz movimiento, la chica se levanto por instinto a toda velocidad de la cama, sus instintos lo decían que estaba en peligro, se alejo de él, pero el volvía a acercarse, estuvieron corriendo en circulos por la gran habitación de Cara unos segundos hasta que finalmente Jace la alcanzó. La tomo del brazo y la atrajo hacia sí, la coloco contra la pared y se acerco a su rostro, contemplando sus bellos y enfurecidos ojos, analizando cada gesto, su agitada respiración, todo apuntaba a que ella estaba furiosa con él por tratarla así, pero era así como a él más le gustaba, el reto de poder domarla y doblegarla, solo para él. La había odiado tanto y ahora...
-¡HIJO DE PUTA SUÉLTAME!
-Que boquita tan sucia tienes, necesitas que te la laven con urgencia Broggi.
Jace posó sus labios sobre los de ella, tenía sus manos en su rostro. El beso subió de nivel y las cosas empezaron a arder cuando le empezó a besar su cuello y a subirle la blusa lentamente.
-Estos labios- la chica hablaba entre jadeos- que tanto te gustan.
-Así es, estos labios que son mios y solo mios.
Él la miraba posesivo y dominante pero al mismo tiempo fascinado.
-Eres un idiota.
-Un idiota que te gusta mucho, quiero conocer tu casa.
Jace se alejo y salió de la habitación. Cara estuvo a punto de gritar y de estallar en pánico, si su padre se enteraba de eso, la mataría, no sabía si sentir rabia por ese idiota o pánico total por su padre. Afortunadamente era de noche, ya casi todos estaban dormidos, la chica salió a toda velocidad de la habitación buscando por los inmensos pasillos de la mansión Broggi a Jace, dónde diablos estaba ese imbécil? Se metería en muchos problemas si alguien lo viera. Para su mala fortuna aún habia sirvientes trabajando, que Dios la amparara, pensó para sus adentros.
Se movía sigilosamente, mirando a todos lados, estaba muy nerviosa. A este paso nunca lo encontraría, la casa era enorme y había un sin fin de habitaciones donde él se podía esconder.
Paso por la sala de estar, el comedor, el cuarto de cine, tres baños, el despacho de su padre, dos habitaciones de huéspedes, dos bibliotecas, dos piscinas, la azotea, el sotano, el cuarto de poker, el cuarto de billar, la lavandería, la cocina, cuando finalmente llego a la cocina vio que no había nadie, y justo cuando se iba a dar la vuelta para irse, las puertas de la gran alacena se abrieron y Jace salió gritando para asustarla. Cara tembló y dio un pequeño grito de miedo retrocediendo hacia atrás.
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¡Si quieres paz, prepárate para la guerra!
Teen FictionCara Broggi y Jace Rumsfeld son hijos de las dos familias más poderosas del país. Él se dedica a hacerle la vida imposible. Ella lo evita o.. al menos lo intenta. Se odian a muerte. Dos jovenes millonarios rodeados de lujos, tienen todo lo que cualq...