¡Si quieres paz, prepárate para la guerra!

Capitulo 15. La vulnerabilidad del adversario

Capítulo 15. La vulnerabilidad del adversario.

Kyle y Zoy venían bajando con pequeñas risas entre ellos. Mientras tanto Emma se sentó en la sala de estar con Evan, a cierta distancia de él. No había otro lugar al que pudiera ir. No conocía esa casa. Emma se alegró cuando visualizó a su amiga, se alegraba de no quedarse a solas con él.

En cuanto Zoy se apareció en la sala, Kyle comenzó a besarla.

La chica ahora entendía porque quería venir con tantas ansias.

-Esper…espe… Qué esperes caray. Emma voy a estar por…- Zoy no pudo terminar lo que iba a decir.

Kyle la besó y la tomó entre sus brazos. Emma vio la silueta de los dos desaparecer cuando se metieron a una habitación que estaba por ahí, se escuchaban risas salir de aquella habitación, Zoy se la estaba pasando increíble.

Emma optó por no pensar en lo que iban a hacer. Trayendo de vuelta ahora su concentración a la situación que estaba frente a ella. Evan la miraba expectante.

-Ni creas que vamos a…

-¿Por qué me besaste aquella noche? Me merezco una explicación.

Emma trató de mantener la calma, se sentía muy nerviosa por dentro, se había comportado muy infantilmente y eso la apenaba mucho, era una de las cosas más estúpidas que había hecho. De entre todos los chicos tuvo que besar a uno que estaba con ella en la misma clase, “¿Emma que te costaba besar a un desconocido que nunca volverías a ver?” pensó Emma. Trataba de reflejar una apariencia de calma y tranquilidad, como si no le importase.

-¿Por qué quieres saber?

-Sinceramente, me sentí usado.

La chica no pudo evitar sonreír, no pudo, aquel comentario no se lo esperaba y le pareció gracioso.

-No puedo creer que te rías de mis sentimientos. Estoy realmente ofendido.

Emma estalló a carcajadas, ya al diablo con la pena, el chico la estaba divirtiendo en verdad.

-Para, para, te lo diré. Era una apuesta que hicimos, besar a un chico, sólo eso.

-Mis sospechas fueron correctas, me usaste. Ten cuidado, la próxima vez que beses a un chico podrías enamorarlo, si no es que ya lo has hecho.

Evan la miró. Pero era una mirada linda y dulce. No era para nada como su amigo Kyle. Transmitía tranquilidad, cosa que a la chica le agradó.

-¿Qué hacen aquí?, ¿dónde está Jace?, ¿se supone que es su casa o no?

El chico cambió inmediatamente de humor, pasó de uno divertido a uno totalmente sombrío.

-Lo que te voy a contar, necesito que no se lo cuentes a nadie, en especial a Cara, ¿me lo prometes?

Emma parecía desconcertada, se inquietó, ¿pues qué diablos le iba a contar tan importante como para no poder contárselo a Cara? Lo pensó unos momentos.

-Está bien, acepto.

- Hoy es el cumpleaños de Jace y también el día en que su madre murió.

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La habitación estaba  muy oscura, Cara sólo alcanzo a ver el balcón puesto que la luz de la luna entraba por ahí. Sus ojos se empezaron a adaptar a la oscuridad y entonces visualizó a una figura sentada en la cama dándole la espalda, sostenía algo entre las manos. La figura se percató de su presencia, se levantó de la cama y se acercó a ella. Batallaba para caminar, parecía un poco ebrio pero no inconsciente del todo. Era Jace.