Era a veces increíble -sobre todo imposible- el hecho de reconocer como en tan poco tiempo, una persona significaba mucho para ti.
Es decir, a veces sonará tonto y estúpido, pero no nos tomamos el tiempo de medir que tan larga podría ser la relación que tienes con esa persona cercana a ti, sólo te enfocas en los momentos que suceden y no miramos hacia más adelante que sucedería si algo malo llegara a pasar.
Existen personas que se aferran tanto a alguien, tanto que, a veces les cuesta pasar tiempo sin ellos. Otras personas son aquellas que se obsesionan con alguien y no pueden dejar de pensarle siempre. Y otras personas que simplemente, se daban cuenta tarde de lo importante que eran para ellos, hasta que esa persona se iba.
Y creo que desgraciadamente yo era de esa última opción. Odiaba admitirlo, pero era la verdad.
Omnisciente.
-Ya.... todo está bien, ya pasará. -Ginger acarició el cabello de Jules mientras ella lloraba en su hombro.
-Fue muy malo, ni siquiera hizo n-nada para ayudarme a levantarme... -Recalcó la palabra "nada".
-Jules.... es un niño ¿qué esperabas? -Ginger soltó una carcajada irónica-. Quizás ayudarte no estaba en lo primero que le ocurriría al verte así. Tienes que entender que es un chico autista y su comportamiento es-...
-¡Eso no importa! Dios -Jules interrumpió a su amiga-. Ya no lo aguantaba más, me cansé de estar soportando sus berrinches sin sentido alguno, no sé porque se ha comportado así y... y-yo... -Ni siquiera tuvo fuerzas para terminar y volvió a llorar.
-Quizás.... deberías dejar de trabajar, digo, sé muy bien que no necesitas el dinero per-...
-¡Yo sólo quería demostrarle a mi madre que también puedo y que puedo llegar a ser independiente! -Nuevamente, Jules interrumpe a su amiga y le dice el porqué su trabajo-. Pero ahora... -Se levanta sentándose bien, cansada de llorar-. Creo que tienes razón -Miró a su amiga y suspiró-. No necesito ese trabajo de mierda.
Ginger alzó las cejas, le sorprendía mucho las palabras de Jules, jamás la había visto tan... tan... ¿Enojada? ¿Furiosa?. Es decir, jamás en su vida con su amistad de Jules le había visto de esa forma, era diferente. Jules era la chica más comprensiva y tranquila que podrías conocer. Pero esta vez era diferente.
-De acuerdo... -Habló Ginger mientras se levantaba lista para irse-. Pasaré mañana por ti ¿sí? -Se recargó un par de segundos en la puerta de la habitación de su amiga. Jules sólo asintió y Ginger bufó antes de salir por la puerta y cerrar ésta detrás de ella.
Jules se abrazó a sí misma, juntando sus rodillas hasta su pecho y tratar de no pensar en lo ocurrido del día anterior. Ni siquiera había ido a la escuela el día presente, pero ya tendría que ir al siguiente; no quería preocupar a nadie, mucho menos a su novio Louis.
Pero Justin seguida en su mente, sin embargo.
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