Happily »Niall y tú«

Capt. 23 ''Decidida.''

Capítulo 23

Las vacaciones se estaban pasando muy rápido.
Ya había pasado Navidad y año nuevo. Niall y tú se veían, prácticamente todos los días.
Como regalo de Navidad, Robert y tu madre te habían regalado un apartamento ya que opinaban que eras lo suficientemente ‘’adulta y madura’’ como para vivir sola.
El apartamento era hermoso. Se encontraba a unos quince kilómetros de tu antigua casa. Llamabas a Fran por teléfono casi todos los días. La extrañabas, y mucho. Y Robert y tu madre no eran la excepción.

En el transcurso de las vacaciones, habías conocido a un chico llamado Christian. Era guapo y divertido. Tenía el pelo negro y los ojos grises. A veces Niall y tú salían con Chris a dar un paseo por el Mall o jugar fútbol o volley.
Niall estaba notablemente celoso, pero tú veías a Christian solo como un amigo.

La rubia falsa del salón de patinaje, Rhiannon, había causado algunos pequeños problemas entre tú y Niall pero nada que no pudieran superar.

Hoy habías quedado en que irías a casa de Niall para intentar cocinar un pastel.
Te alistaste, subiste a tu auto y llegaste a su casa bastante rápido.
Había otro auto parqueado afuera de la casa, por lo cual te extrañaste un poco.

Tocaste el timbre y después de vario tiempo Niall abrió la puerta.
Se tapaba el cuello con la mano izquierda y tenía la mejilla derecha algo rosada, pero no de vergüenza, ni nada parecido, más bien como si su hermana menor lo hubiera maquillado mientras dormía y él al despertar hubiera tratado de quitarse el maquillaje restregándose con la mano.

–Hola. – dijo algo nervioso. Seguía de pie en la puerta y parecía que no tenía la mínima intención de dejarte pasar.
– Niall. ¿Estás bien? – pregustaste preocupada haciéndote un poco hacia al frente.
–Mira, ___. Necesito hablar contigo. No es lo que parecerá. – dijo serio.
– ¡Niall! – lo llamaban. Esa no era tu voz, literalmente. Era aguda y molesta.
La falsa rubia apareció detrás de Niall.
– ___. Tiene explicación. – dijo Niall tomándote de la muñeca.

Te soltaste rápidamente de su agarre. Comenzaste a caminar hacia tu auto mientras escuchabas que Niall le decía algo a la rubia.
Entraste en el auto y una lágrima calló por tu mejilla.

–___. Ven. Espera. – dijo Niall abriendo la puerta de tu auto por la cual tú habías entrado.
– No me hables. Déjame en paz. – le dijiste volviendo a cerrar la puerta y arrancando el auto.

No te lo podías creer. ¿Cómo había sido Niall capaz?

Entraste en tu departamento y te derrumbaste justo después de cerrar la puerta detrás de ti. Las lágrimas seguían saliendo y casi ni podías pararlas. Después de algunos minutos sonaron algunos golpes en la puerta que te sobresaltaron bastante.

–Te lo ruego, ___. Ábreme. – era Niall. – Por favor. Sé que me estás escuchando fuerte y claro. – prosiguió. – Necesitamos hablar. – Niall sonaba serio y mucho.

Ya no estabas triste. Lo que sentías ahora era enojo. Estabas furiosa.
Subiste las escaleras dando zancadas grandes, fuertes y decididas; fuiste directo a tu habitación y azotaste la puerta fuertemente.

Eras orgullosa y estabas decidida a no escuchar lo que Niall tuviera que decir.

*Mañana seguro que subo otro capítulo. Espero que este les haya gustado.
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