43. Ella no me interesa

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Alice POV

La adrenalina me recorría todo el cuerpo mientras observaba todo desde una pantalla de televisión.

Dos equipos se enfrentaban en un salón apartado de la multitud, a puertas cerradas. Todo se veía a través de una pantalla de televisión, cada jugada, cada punto, cada trampa... 

Vamos a ponerlo de la siguiente manera: La persona 1 de el primer equipo se enfrentaría a la persona 2 del otro equipo, y la persona 2 del primer equipo se enfrentaría al 1 del primer equipo. Es decir que se jugaban dos partidos al mismo tiempo, si uno de los dos  de un mismo equipo pierde su partido puede ser salvado por la puntuación de los jueces, pero si deciden que no merece nada, será descalificado.

Jugaban al mismo tiempo alrededor de veinte grupos, transmitiendo en las pantallas por todo la sala, llena de gente extasiada por las apuestas. Riley era sensación para apostar pues  era demasiado joven, a comparación con el resto de los jugadores

Riley estaba de piernas cruzadas, resaltando así Miraba sus cartas y observaba el rostro de ambos del otro equipo, a su lado se encontraba Malcom, aquel rubio, posiblemente teñido.

*O un rubio natural. Hay que secuestrarlo*

Shhh, consciencia, sólo hay un rubio natural en mi vida.

Agarré mi vaso con fuerza y di un trago de aquella bebida azul. Thomas estaba a mi derecha y Sebastian a mi izquierda, los tres viendo con concentración la pantalla. Yo no entendía nada, nunca he jugado póquer así que tenía que preguntarle constantemente a Sebastian, que tenía el ceño fruncido.

–Calma,– susurró Thomas en mi oído, haciéndome estremecer – está estresado por la cercanía de un alemán a su chica.

Escuché un pitido extraño y como Sebastian se levantada golpeando sus manos contra la mesa.

–¡Toma! ¡Esa es mi chica! – gritó eufórico mientras en la pantalla se veía como Riley le estrechaba la mano al otro grupo y Malcom la abrazaba, mientras daban salticos coreando a la cámara "¡Eh, oh, eh, salchichas con puré, hey!. El rostro de Sebastian cambió de manera brusca, volviéndose serio. Lo ví voltear los ojos y murmurar algo antes de irse que sonó a "Ridículos"

–Que bipolar.

Sonreí pues habíamos dicho esa frase al mismo tiempo. Lo sé, lo sé, muy cursi ¡Pero no es mi culpa! ¡Culpen a Thomas por ser tan jodidamente perfecto!

–¿Cuándo dirán la puntuación de Riley?– pregunté.

–Según lo poco que entendí de Sebastian, cuando se terminen todos los partidos harán la sumatoria y realizarán la lista.

El partido anterior a éste también lo habían ganado, aunque por poco pierden, por una mala jugada de Riley

–¡Mira, ahí está!– señaló detrás de mí y volteé por impulso.

Ella estaba detrás de una pequeña mesa, hablando animadamente con Badock, mientras bebían cada uno una cerveza.

Sonreí y algo adrenalínica por el partido empecé a caminar hacia ellos. En realidad no me importó el hecho de que haya olvidado por completo que yo la estaba esperando, aunque me hacía sentir mal el hecho. Aunque tal vez tenía sus motivos. Tenía ganas de darle una sorpresa, así que decidí esconderme detrás de todo cuerpo que ocultara el mío.

Ví el rostro de Riley crisparse y volverse completamente serio. Fruncí el ceño por su repentino cambio de humor, creí que me había visto, pero su mirada estaba clavada en Malcom que aún tenía su mirada socarrona. Por instinto me moví, escondiéndome detrás de un carrito de bebidas.

Somos unas P.U.T.A.S  (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora