Somos unas P.U.T.A.S (EDITANDO)

9. Bienvenido a la Friendzone

Alice POV

odo el mundo se reía, pero Riley  no, ella estaba sería y algo nerviosa.

–Oye ¿Que te pasa? ¿No estas disfrutando ver sufrir a Victoria? –susurré

–Te tengo que contar algo –dijo une llevó a afuera de la sala

Me contó de su casi beso con Julian.

–Uuuuuuhhhhhhh –dije y me porte como niña chiquita haciendo ruidos de besos ^+^

–Ya callate –dijo sonrojada. –¿QUE ME ESTA SUCEDIENDO?

–No lo se, pero controla esas hormonas, eres muy poco disimulada.

*1 semana después*

–¿QUE ME PONGO RILEY? –digo sacando un montón de ropa.

Alex me invitó al parque, no el del campus. Me dijo que me tenía una pregunta muy importante.

–Vistete normal, ni que el te gustara –dijo ella sacando un pantalón negro, una blusa clara y una chaqueta negra.

–No pssssss, por favor –balbucee.

–¿TE GUSTA?

–¿No es obvio?.

Ya en el parque note a Alex sentado en un banco. Traía unos vaqueros desgastados y una chaqueta café oscura.

Mi celular vibro.

De :Riley.

Deberías controlar tus hormonas, eres poco disimulada ;).

Oh oh. Eso significa que esta espiando. Típico.

–Hola –digo

–Hola. Voy a ir al grano –me sorprendió, y empezamos a caminar –¿Nosotros somos....? ¿Que somos?

¡Ayayai!

–E no-n-no lo se.

–¿Si te beso me dirías? –dijo. Mierda. Asentí.

Se fue acercando y cuando estábamos a tan escasos centímetros que podía sentir su aliento, gire la cara y le puse la mejilla. Pobrecillo. 

–Bienvenido a la friendzone –susurré a su oído.

De repente noto que Riley salta de un árbol con un radio encima y lo enciende.

–WOOOOO THURD DAWN FOR WHAT

–TUTURURU TURURU –dijo Julian saltando del mismo árbol . ¿CUANDO LLEGARON ESOS DOS?

Salimos corriendo los tres.

–HI 5–dije y los dos hifisiaron.

–Hola, blah blah blah blah–dijo una chica atravesándose en nuestro camino. No le e entendía nada–blah blah blah blah blah blah blah y por eso los invitó a la fiesta, en el campo de béisbol blah blah blah blah.

Al fin dijo algo que le entendí.

*******

–Ay pero que fiesta tan aburrida –me queje.

–Un si.... ¿Eso es refresco de piña?

*12 minutos más tarde *

–Mi ñiña monita durceee princesa. Me siennnnto el las nurbes cuandro me bezzzzzzas.

*20 minutos despues*

–Tuuuuunaig evrrrri errrri i i tunaaaaaig you robin hud you nine guan ti yomorrrou les guri tunaaaaaig.

*Media hora después *

–Oyemmmme polque me calgazzzz

–Porque están ebrias –dijo Alex, eso creo.

–Clarrro que no yo esssstoyyyy perrrrffffecta.

**********

–Ayyyy mi cabeza –me queje

–Me duela la chabeta –dijo Riley.

–Creo que tengo.... No perdón tengo resaca.

–Deberíamos aprender que eso nunca es refresco de piña.

Tocaron la puerta y respondimos con un "adelante". Entró Julian con una bandeja  unas pastillas.
Me sentí mal al no ver a Alex entrar.

–Buenas tardes chicas, te traje el almuerzo –dijo refiriéndose a Riley. Me gire sobre mi misma y me arrope hasta la cabeza, "Pero que empalagosos "dije.

–Oye al menos me unieras esperado, se que estabas desesperado por ver a Riley pero exageraste–dijo una voz masculina. Me quite la sabana y vi ese cabello pelirrojo.

–Dejame cepillarme–dije y fui al baño, no solo me cepille, me recepille y casi me rompo la encía.

–Te traje el almuerzo –_dijo mostrándome la caja de una hamburguesa de Wendis y un refresco pepsi.

–Ay pero que empalagosos –dijo Riley.

–Yo por  menos me cepille –dije y ella saco la mirada de su hamburguesa, que estaba a mitad de comer.

–Mierda. No joda ya para que –dijo y siguio comiendo

–Sientate –le indique a Alex.

*2 minutos más tarde*

–Estaba deliciosa –dije. Y el se río de mi –¿Que? ¿Tengo un bigote o algo obsceno que me dibujo Riley mientras dormía?

–De echo –dijo y puso su dedo en la esquina de mi labio y limpio algo y se lo llevó a la boca –Como lo supuse, la misteriosa salsa de tomate de Wendis.

Reí y note que afuera llovía.

–Riley esta lloviendo –dije y empecé a saltar.

–Encerio

–¿Que pasa cuando llueve? –dijo Julian.

–La lluvia significa lodo y en lodo te puedes deslizar –hice una pausa –Será mejor que salgan, nos tenemos que cambiar.

Yo me puse una chaqueta semi-imperneable y unas botas de lluvia, me recogí el cabello en una cola alta. Cuando salí del baño, me dijo cuenta que vestíamos iguales. Eso se llama telepatía hermanal.

Riley saco la tabla de surf de debajo de su cama y salimos.
–¿Preparados para nuestro juego favorito? –dijo Riley.

–Eso creemos –dijeron.

Al salir del edificio caían algunas gotas.