Me encuentro absorta en mis pensamientos cuando un ruidoso trueno cae hasta mis oídos. Mi casa estaba en un lugar al centro de la ciudad, mucha gente pasaba por ahí mientras yo miraba como el agua caía a montones.
La luz es baja ya que me gusta ver por la ventana cuando llueve con un poco de café y un buen libro. Justo antes de abrirlo unos fuertes golpes se escuchan, vienen desde la puerta, me espanté un poco pero me paré y encendí la luz, abrí un poco la cortina y solo logré divisar a un hombre todo empapado con una cara llena de desesperación.
De inmediato abrí la puerta para ver si podía ayudarlo en algo.
— Sí, ¿se le ofrece algo? — Se notaba que éramos casi de la edad pero no lo conocía, y había que sonar formal ¿no?
— Disculpa, en serio no quisiera molestarte yo.. llevo corriendo y tocando puertas más de dos horas, ¿me dejarías pasar? Sé que soy un desconocido pero te prometo, te prometo que no soy ningún ladrón ni mucho menos. — El pobre hombre lucía bastante cansado y con mucho frío, lo dejé entrar y de inmediato fui al baño a buscar una toalla con qué secarse. — De verdad gracias, te lo agradezco muchísimo...
Mi nombre, esperaba mi nombre, pero me perdí en ese par de ojos azules como el cielo, tan atractivo se veía que hasta sonreía como estúpida sin si quiera oírlo.
— ¿Cómo te llamas, preciosa?
Al oír su voz llamándome "preciosa" mi corazón dió un vuelco y algo dentro de mí revoloteó. Me sonrojé un poco y sólo asentí y dije mi nombre.
— (t/n)
Su sonrisa apareció con un brillo sin igual, parecía perfecto, sacado de una tienda de juguetes.
— Es precioso tu nombre. Yo me llamo Ian, Ian Somerhalder.
Encendí la televisión por si el quería ver algo, le ofrecí algo de comida y fui a buscar ropa de mi hermano que dejaba aquí cuando se venía a quedar a Nueva York. Al bajar mi mirada fue directo a la televisión pues si foto aparecía con unas letras al lado:
"Se busca. Ian Somerhalder. 28 años.
Acusado por robo y vender armas ilegalmente."La ropa que llevaba la dejé caer y lo volteé a ver, él se había puesto de pie con una mirada un tanto afligida.
— Esto no es lo que parece.. por favor déjame explicarte yo..
— ¡Si no sales ahora mismo llamaré a la policía!
Mierda, ¿en que estaba pensando? Mi móvil estaba en el sillón y el teléfono de casa estaba hasta el otro lado, no podía ni moverme porque él ahí podría matarme.
— Sólo quiero explicarte (t/n), no me conoces y sé que tienes miedo, pero esto es un error, yo fui incriminado, déjame explicarlo todo. Sólo necesito que alguien que no sea la policía me escuche, por favor hermosa.
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Ian Somerhalder One-Shots
LosoweAquí podrás imaginar pequeños momentos con el ojiazul más bello de todos.