Perdida en su mirada.

Capítulo 2

– ¿Quién es ese? Y, ¿por qué trata mal al tierno rubio? –dijo Katelyn indignada por lo que vio.
–Él es Harry. Siempre fue muy grosero. Es por eso que rompí con él. –respondió Allison, causando sorpresa en Katelyn.
– ¡¿Fueron novios?!
–Sí que lo fueron. –añadió Violette.
–Lo sé. Los peores 2 meses de mi vida.
–Wow. Y aquel otro chico, ¿cómo se llama?
–Niall. –respondió sonrientemente Violette.

***

– ¿Estás bien, amigo?
–Sí, eso creo.
–No sé hasta cuándo seguiremos soportando a ese tipo.

*** 

–Y ese lindo chico junto a él, ¿cómo se llama?
–Él es Liam. Ese par son muy agradables. Serán muy listos en la escuela, pero para defenderse son los más torpes.
– ¿Qué les parece si vamos a saludarlos? 
–Buena idea, vamos a-… –no concluyó Violette, cuando interrumpió Allison.
–Hm, no lo creo. ¿Por qué hablarles a esos perdedores? Si sólo…
–Creí que habías cambiado, pero ya veo que eres la misma patana de antes. –respondió Violette.
–No, no. Lo lamento. No quise decir eso. Tienes razón. ¡Es una gran idea! ¡Vamos! –añadió tomándolas del brazo y llevándolas hacia ellos.

– Hola, ¿qué tal? Mi nombre es Katelyn y soy nueva. Mucho gusto.
–El gusto es mío. Soy Niall. –respondió con voz nerviosa y temblorosa pero con seguridad en sus ojos.
–Discúlpalo. Es que a veces se pone muy nervioso al hablar sin razón alguna. Gusto en conocerte. Soy Liam. ¿Es tu prima, Violette? 
–No, solo somos mejores amigas. Nos conocemos apenas dos meses, ya que es nueva en la ciudad. 
–Sí, soy de Colorado y tuve que viajar hasta aquí por negocios de mis padres.
– Wow, interesante. –dijo Liam, con esa gruesa voz que lo caracterizaba.

Sonó la campana y entró el maestro al salón, pasó lista y comenzó la clase. Estaban en Economía, y el ambiente se tornaba algo aburrido. Pero aun así Katelyn debía prestar atención; ya que su padre quiere que en un futuro herede todas sus empresas, y para eso debería tener buenas calificaciones. Sobre todo en esa materia.
Ya estaba por terminar la clase e iba a empezar Música; y antes que el profesor saliera, dos chicos muy atractivos entraron al aula.

– ¡Qué hay! –dijo el primero, de cabello oscuro y ojos color miel. Tenía el estilo de “un chico malo” pero no literalmente. Se veía relajado y divertido.
– ¿Se puede saber por qué llegan tan tarde? Mi clase está por acabar.
–Es que, usted sabe, el tráfico en Londres es horrible. –respondió aquel otro; de cabello castaño, ojos azules como el mar; y una voz, aguda, pero a la vez agradable.
–Sí, eso, lo que dijo. –dijo el primero.
–Según yo sé, ustedes viven a unas calles.
–En parte es cierto, pero…
–Ya, cállense y pasen, que mi clase está por culminar. Bueno alumnos, tienen como tarea para nuestra próxima clase traer un informe sobre la economía nacional actual. Así que, Malik y Tomlinson, espero que anoten bien y presenten la tarea a tiempo, ya que les pondré cero a ambos si vuelven a llegar tarde. Hasta luego a todos.

Luego que el profesor de Economía saliera del aula, Allison se dirigió hacia aquellos muchachos tan guapos.

– ¡Hasta que llegaron pequeños traviesos!
–Sí; es que, ya sabes, “el tráfico”.
–Sí, claro. 
–Bueno, en realidad Lou y yo… –no terminó su frase, cuando volteó inesperadamente, dejando su mirada en Katelyn. Sin pensarlo dos veces los dejó y se dirigió a ella. – Creo que no nos han presentado aún. Mi nombre es Zayn, Zayn Malik. ¿Y el tuyo, linda?
–Yo soy Katelyn Ward, puedes llamarme Kate. Un gusto, Zayn.
–El gusto es todo mío.
– ¡Hola! Tampoco nos han presentado. Mi nombre es Louis. Lo siento si hablo mucho, pero es que tengo el problema de ser muy hiperactivo cuando conozco personas nuevas, y de querer ser agradable con ellas. Lo siento si te incomodé, suele pasar. Debería dejar de hablar tanto ¿No lo crees? Bueno creo que mejor me callo. ¿Cómo estás? –saludó enérgico.
–Yo estoy muy bien. Mucho gusto Lou. –dijo entre risas.
–Ya, par de coquetones, déjenla en paz. Oye Kate, ¿qué te parece si vienes a almorzar con nosotros hoy? Podrías ser de los nuestros. –dijo Allison.
–Lo siento, pero creo que hoy almorzaré con Violette, Niall y Liam.
– ¿En serio almorzarás con esos Niall y Liam? –añadió Zayn. 
–Es broma ¿verdad? –continuó Louis entre risas.
–No, no es broma. Y sí, almorzaré con ellos, porque son mis amigos. Así que espero que puedan respetar eso. 
–Lo lamento, yo solo quería lo mejor para ti. –dijo mirándola directo a los ojos y tomando suavemente su barbilla.
– ¿Lo mejor para mí? Lo siento, pero si no quieren respetar a mis amigos, será mejor que si quiera se acerquen a mí. –continuó apartando la mano de Zayn, y volteando la mirada.
–No, ¡espera! –la detuvo rápidamente tomando su mano. –Te prometo que jamás volveré a hablar mal de esos perded-… digo, esos muchachos.
–Está bien. Muchas gracias por respetar eso. –finalizó sonriendo. 

Una vez que tomaron sus respectivos asientos cada uno, entró el maestro de Música. Era un hombre alto y de cabello castaño corto. Tenía ojos verdes, que mostraban una mirada fría a primera impresión. Vestía muy elegante. Dejó sus folios en el pupitre y se paró en el centro mostrando una muy agradable sonrisa.