Capítulo 9

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Amaneció soleado nuevamente. Katelyn sentía que iba a ser un lindo día. Se levantó temprano, se alistó y bajó a desayunar. Ya en el comedor se dio cuenta que sus padres aún seguían en casa. Los saludó muy contenta, ya que casi siempre se habían ido a trabajar cuando despertaba, incluso domingos. 

– ¡Hola, papis!

–Hola princesa, ¿tan temprano despierta? –respondió el señor Ward.

–Sí, es que ayer dormí un poco en el día y no me fui a dormir tan tarde, por eso no tengo sueño ahora.

–Hija, te veo muy contenta, y eso me gusta. ¿Es por algo en especial? –añadió la señora Ward.

–No, no en realidad. Es esta nueva ciudad que me gusta mucho. Acá me han tratado muy bien, no como en Colorado, que ya sabes lo que pasó. 

–Ya olvida eso. Piensa en que estamos haciendo una nueva vida y que todo está mejorando. –dijo el señor Ward.

–Es cierto, hija. Además el próximo mes cumples 16, y ya empezamos los preparativos. –añadió la señora Ward.

– ¡Verdad! ¡Lo había olvidado! 

–Sí, y queremos que sea la fiesta perfecta.

–Se los agradezco mucho. 

–Y ¿ya sabes quién será el afortunado que te acompañe esa noche? –preguntó curiosa su madre.

–Creo que sí, conocí a un chico en la escuela que es genial.

– ¿Ya son novios?

–No, pero hoy saldremos.

–Si van a hablar de novios para mi pequeña, será cuando no esté presente.

–Jaja, ay papá. Ya no soy una niñita pequeña, recuerda que hablamos de mis dulces 16, ya estoy algo grande.

–Pues, para mí si lo eres. Tu hermana ya creció y tú eres mi hija menor. Por eso quiero lo mejor para ti. Bueno, se nos hace tarde, ya tenemos que ir a trabajar. Cuídate mucho, hija. Nos vemos en la noche.

–Adiós, Kate. –continuó la señora Ward. –Y suerte con tu galán. –le susurró.

–Adiós, y suerte.

Una vez que Katelyn terminó de desayunar, llamó a Violette para que vaya a su casa. Una vez que llegó le contó detalladamente todo lo que Zayn le dijo el día anterior. Ella se mostró muy emocionada, y es que Zayn era uno de los chicos más populares y atractivos de la escuela. Por eso mientras Katelyn se daba una ducha, ella fue escogiendo la ropa que usaría esa tarde, y a la vez pensando cómo combinarlo con sus zapatos, peinado y maquillaje. Era la mejor en eso. 

Una vez que terminó de arreglarse se fueron a casa de Violette a almorzar. Cerca de las 2:30pm, Katelyn regresó a casa y se recostó en el sillón a ver una película. No pasaron 30 minutos cuando comenzó a quedarse dormida, cuando de repente el sonido del timbre la despertó, haciendo que rápidamente se levante a abrir.

–Hola, preciosa. –dijo Zayn con una mirada coqueta.

–Hola, Zayn. –contestó con una tierna sonrisa y retirando los cabellos de su flequillo por detrás de su oreja. 

–Wow, hoy te ves realmente hermosa, bueno, en realidad tú luces encantadora todo el tiempo. –continuó con los cumplidos. –Y tal vez tu belleza opaque este pequeño obsequio que te traje. –dijo sacando un hermoso ramo de flores que tenía tras él. 

–Oh, Zayn. Eres lo más tierno del mundo, muchas gracias. Déjame ponerlas en agua porque están muy bonitas, y no quiero que se marchiten. Ya regreso. –le respondió muy emocionada y tomando las flores. 

Entró corriendo hacia la cocina, donde había un florero sobre la mesa de comedor. Lo tomó, llenó de agua y colocó las flores. Después de eso, corrió hacia la sala, y vio nuevamente a Zayn. 

–Listo, ya las puse en agua. –dijo con una voz algo agitada.

–Entonces, ya vamos. –dijo Zayn, haciéndose a un lado, y dejando ver su moderno auto negro. 

–Wow, ¡qué auto! –dijo con un tono de sorpresa. 

–Lo sé, fue mi obsequio cuando cumplí 16. Ven y sube para que sientas lo maravilloso que es estar sobre él. Conducir un auto es la mejor sensación del mundo, y aún más si estás con alguien muy especial como copiloto. Vamos. –finalizó tomando a Katelyn de la mano.

Le abrió la puerta del auto muy caballerosamente, y después que se sentó, la cerró. Subió y empezó a conducir. 

La forma en la que él manejaba el auto era única. Katelyn se sentía libre y relajada. La brisa que entraba por la ventanilla era fresca y acariciaba su cabello suavemente. Iban rodeando la playa, y podían ver lo bello y azul que estaba el mar. Zayn se detuvo, y bajaron.

Perdida en su mirada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora