Perdida en su mirada.

Capítulo 27

Cinco minutos después de que se fueron, Katelyn bajó. Jamás imaginó ver tantas personas en su propia fiesta. Apenas si había 5 personas en las anteriores. Pero bueno, no había por qué recordar el pasado. El momento era ahora. Avanzaba cada escalón suavemente, para no resbalar con los tacones. Cada paso la hacía sentir cada vez más emocionada. Cuando ya estaba abajo todo el mundo a saludaba, y eso la hacía sentir importante por primera vez en su vida. 

Mientras saludaba a todos, entre la multitud vio acercándose a Niall y Liam junto a Violette. 

– ¡Feliz cumpleaños Kate! ¿Cómo la estás pasando? –dijo Liam, dándole un afectuoso abrazo.

–Muy bien, gracias. ¿No vienes con Dani?

–Ella vendrá más tarde, tenía algo importante que hacer, pero prometió llegar.

–Me alegra, los veo luego. ¿Y ustedes, cómo van? –dijo dirigiéndose a Niall y Violette.

–Muy bien, y estamos felices de verte a ti tan contenta. –respondió Niall.

–Muchas gracias, chicos. Espero que se diviertan esta noche. –finalizó dándoles un abrazo.

Luego Katelyn siguió buscando con la mirada a Zayn, y no lo encontraba por ninguna parte. Recibió a todos sus invitados, y nunca vio llegar a Zayn. Allison tampoco llegó a la fiesta.

Las horas avanzaban y ya era casi media noche. Él no estaba presente. Sus padres ya tenían que irse sin conocerlo.

–Cariño, tenemos que irnos ya. –dijo la señora Ward.

–Pero mamá, solo esperen un poco más, seguro ya viene Zayn.

–Lo siento hija, no podemos esperar más, tal vez sea en otro momento. –agregó el señor Ward.

–Está bien, no es su culpa. Muchas gracias por haberme acompañado en este día tan especial.

Una vez que se fueron, Katelyn no podía contener las lágrimas, así que decidió salir a tomar un poco de aire para que se le pasara. Era muy tarde, y la noche estaba más oscura que nunca. Una vez afuera, comenzó a correr hasta estar lejos y despejarse de sí misma. 

–No puedo creer que no llegó. Él lo prometió. –se dijo a si mismo muy enojada. Mientras seguía pensando en silencio, una voz la interrumpió.

–Nos encontramos de nuevo pequeña. –dijo el hombre de aquel día, que quiso atacar a Harry.

– ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? –dijo muy asustada.

–La pregunta es qué haces tú aquí. ¿No sabes que no debes andar por estos lados tan sola de noche? –le dijo al oído, haciéndola poner mucho más nerviosa. Sin darse cuenta había llegado a un callejón oscuro, que se le hacía muy familiar. Cuando Katelyn intentó salir rápido, el sacó aquella navaja que tenía guardada.

–No, ya me voy, por favor no me hagas nada.

–No te preocupes, que no te va a doler.

– ¿Por qué? ¿Qué te hice?

–Por andar de chismosa.

– ¿Por qué? Yo no dije nad-…

—FLASHBACK—

– ¡Harry! ¡Cuidado! –gritó preocupada para alertarlo. Él volteó rápidamente haciéndose a un lado. 

– ¿Tú? –exclamó Harry al verlo. El extraño sacó de su bolsillo una navaja y volteó mostrando una cruel mirada a Katelyn, apuntando hacia ella y frunciendo los labios. Harry al darse cuenta también sacó una que traía con él.

—FIN DEL FLASHBACK—

Cuando Katelyn recordó lo que sucedió aquel día, se quedó callada.

– ¿Ya recordaste? –dijo dándole un fuerte golpe que la dejó en el piso. Su nariz sangraba un poco, y lo notó cuando se la tocó porque le dolía mucho. Sus lágrimas seguían saliendo, y ya se imaginaba muerta. Se sentía muy débil en ese momento, y los ojos se le iban cerrando. 

Con los ojos entre-abiertos, vio que el hombre estaba a punto de apuñalarla con esa navaja, pero alguien lo detuvo. Borrosamente pudo ver que esa persona por detrás lo golpeó y lo dejó inconsciente, pasando a cargarla del suelo. ¿Era acaso un ángel? ¿Un producto de su imaginación? Ni si quiera tuvo tiempo de pensar, porque ya había caído desmayada.