Jared

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Estaba parado esperando por alguien, fue entonces cuando la vi,una mujer muy hermosa caminando hacia mi en ese hermoso vestido blanco, el velo cubría su lindo cabello castaño. Por alguna razón no podía distinguir como era su rostro exactamente pero lo que mas me llamaba la atención de esa mujer eran sus intensos ojos azules. Me miraban fijamente penetrando asta mi alma y moviendo millones de emociones que nunca antes había sentido. Una inmensa felicidad inundo mi corazón y también ¿añorancia?.
Después todo lo bello se volvió horrible. El cielo se volvió negro, la mujer que tenia en frente se giro de golpe dándome la espalda. Entonces vi a un extraño hombre apuntandole con un arma sin pensarlo mi cuerpo se movió y en cuanto se escucho el disparo sentí un fuerte dolor en el pecho. Había usado mi propio cuerpo para salvar la vida de esa mujer desconocida pero a la vez que conocía en mis sueños. Sentí un gran alivio al verla a salvo. Cerré los ojos sumiéndome en la oscuridad de mi muerte. Una luz final del túnel se hizo presente. Sin dudarlo camine asta esa luz.

Abrí los ojos de golpe pero no por que estuviera asustado sino que aquel sueño siempre que lo tenia se sentía tan real y una sensación de vacío se sentía en mi pecho.

Me di una tranquila ducha y después me vestí. Tome una manzana de la cocina, salí y me subí a mi auto. Mientras conducía no dejaba de repasar una y otra vez mi sueño tratando de identificar el rostro de aquella hermosa mujer pero no llegaba a nada. Le di un fuerte golpe al volante frustrado y me estacione a fuera del instituto. Me lleve las manos a la cabeza desesperado. Siempre que tenia ese sueño sufría unas incontables ganas de encontrar a aquella mujer por alguna razón sentía que había formado una parte importante de mi vida y no había nada en el mundo que quisiera mas que tenerla a mi lado. Por que simplemente ya era mía aunque no la conociera. Siempre seria mía.

Cuando me tranquilice salí de mi auto y entre al instituto. Me tocaba Ingles materia favorita. Entre al salón y me senté al fondo como siempre, poco a poco los estudiantes fueron tomando su lugar asta llenar el salón. La profesora entro con su típica cara de mal humor y no tardo en comenzar la clase.

No sabia lo que me pasaba pero simplemente no podía prestar atención a mi clase. Nos tocaban tres horas seguidas de ingles pero no podía concentrarme. Le pedí permiso a la profesora para ir al baño para despejarme un momento. Estaba caminando por los pasillos asta que un dulce aroma a menta con chocolate, un aroma muy dulce y embriagante. Nunca antes ese aroma me había resultado tan delicioso. A paso decidido seguí el aroma asta que frente a mis ojos vi una hermosa y larga cabellera castaña. Ella se giro y al verme se le cayeron las cosas que llevaba en las manos. Creo que ambos nos quedamos en shock.

Ella era la chica que aparecía en mis sueños desde hace meses, para ser mas especifico desde mi primera transformación. No había duda alguna, en persona era aun mas bella. Cuando sus ojos azules comenzaron a derramar lágrimas como sino hubiera un mañana quise ir hacia ella y abrazarla para consolarla pero me detuve en seco al ver a los gemelos Miller detrás de ella. Se decía que cuando alguno de ellos ponía sus ojos en una chica ningún otro hombre se le podía acercar a menos que quisiera salir de su manada pero como yo no formaba parte de su manada mi destino seria la muerte. Pues ellos serian los lideres de la manada mas fuerte del mundo.

Mi mate se giro hacia ellos. Pude distinguir que hablaban de algo. Después se fueron juntos. Apreté mis puños en signo de impotencia. Ni loco iba a dejar que los gemelos Miller se quedara con mi mate. Ella es mía. Nada mas mía.

(....)

Mi mate hoy entro al instituto. Nada me podía hacer mas feliz. Pero como yo tenia novia no podía proclamarla como mía para que ningún lobo se le acercara y eso me estaba matando pues era muy hermosa y todos los lobos del instituto la veían con lujuria aunque ella no se percata de eso.

Liberada **[CORRIGIENDO]** ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora