Cap 1

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No sabia su nombre, no tenia la molestia de firmar sus aterradoras cartas y agradecía a dios que no llamara por teléfono o entrara a mi habitación, aunque quizá ya lo había hecho y yo lo ignorará por completo,  sin embargo prefiero creer que no es así y que esto es una simple broma de muy mal gusto.

Observo el correo de nuevo y en silencio tomo lo que fue destinado para mi, me dirijo a mi habitación a paso lento. Soy cuidadoso y no quiero que mi madre se de cuenta.
Me siento en la cama muy nervioso, me tiembla todo y me pregunto como es posible que alguien sepa esto de mi y quiera sacarle provecho.

Me asusta leer lo que esta escrito con recortes de periódico. Es perturbador. Repite lo mismo de siempre "prometo que te llevaré conmigo". De nuevo trato de no creerlo.

Hace medio año que pretendo ignorar esto y seguir con mi vida de estudiante común. Pero, sabemos que es imposible. No es fácil ignorar algo que te causa miedo de una forma indescriptible.

La voz de mi madre me llama y pide que baje.  Llama "Mikleo" por segunda vez y de rutina la carta cae hecha pedazos por la basura. Bajo con una sonrisa rumbo a la cocina, como si no ocurriera nada.

Al caer la noche. El silencio resulta reinante y yo solamente puedo escuchar los pensamientos temerosos que salen de mi cabeza, como si me salvarán de alguien. Porque en la noche la sensación de ser observado recae en mi de forma cínica y me hace temer.  Se que hay alguien ahí afuera, lo puedo sentir y no creo que se de por vencido con facilidad. Las cartas y esta sensación son dos cosas que van muy bien de la mano, torturándome cada vez mas. La persona que se toma la molestia de escribirme, sabe mi secreto, pero yo lo desconozco por completo.

Camino descalzo rumbo a la ventana.  Nada,  todo vacío.  Pero ahí permanece el sentimiento,  sin lugar a dudas alguien me esta observando en la oscuridad de la noche. 

Los Que Cayeron Del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora