—¡Oh genial, simplemente genial!—Yisus no podía joderme mas el día.
—¿Que te han hecho mi bello ser?.
—No te preocupes, Sorey, yo estoy bien, solo se cayó mi tamal...
Fulmine a Mikleo con la mirada
—No te lo decía a ti, mocoso ¡Que te han hecho hermosa Seres!
—¿Estas así por una moto?
—¿Estas ciego?, ¡Mira los raspones que tiene!
—Tal vez si no estuviera encadenado a ella la observaría mejor...
Ahora la deuda que tenía con Rose no había valido. La pobre seres estaba mas que para llorar y encima de todo tenia a Mikleo molestandome.
Me monte a la motocicleta. El pequeño incidente con Edna y su hermano nos había quitado bastante tiempo, ya era de noche y el chico albino parecía cansado. Si seguía de esa forma terminaría siendo arrastrado al pavimento por Seres y me la terminaría de rayar, además ya no sería para nada atractivo. Me daria asco llevar a alguien así.
Me estacioné en un pequeño y vulgar hotel de paso.
–¡Baja!– Mikleo se tallo los ojos y extendió su brazo izquierdo.
–¡quitame esta cosa!- se veía como un niño pequeño de aquella forma. Sin embargo lo único que hice fue retirar la cadena de Seres. No de su flacucha muñeca.
–¡Idiota!– murmuro entre dientes.
Al entrar una chica nos cuestionó.
–¿Desean una habitación? – Tenía un busto enorme, pude notarlo en cuanto entramos al lugar. Y no es que no mirará hacia otro lugar...
– claro!– dije mientras le guiñaba un ojo y ella meneaba las caderas.
–Tenga– su mano roso con la mía.
Al parecer me había dado su numero y nombre. Hice sonar las llaves y de nuevo le volví a guiñar el ojo.–¡Estaré por aquí si me necesitas guapo!
Tal vez cuando Mikleo se duerma yo haga uso de mi masculinidad con esa bella recepcionista.
El llorón me observo con asco.
–¡No hagas eso frente a mi!- cerré la puerta y el se sentó en la cama.
–¿Celoso?
–¡Ya quisieras!, no pretendo soportar ese tipo de vulgaridad y mas aun sabiendo que no tengo escapatoria.
–¡definitivamente estas celoso! Sabes que nunca te igualaras a una belleza como ella.
–yo...agggg!
Ahogó un grito en su garganta. Tomo una toalla de la pequeña mesita de noche y se largo al baño.
–Me voy a bañar y si pretendes hacer algo con esa mujersuela, no lo hagas aquí. ¡te lo advierto!
Azotó la puerta del baño. Pero el muy idiota aun seguía con la cadena en su brazo.
–¡ven y quitame esta asquerosa basura!– grito desde la ducha.
Este niño llegaba a hacerme reír.
Planeaba pasar la noche con aquella chica, pero el estúpido Mikleo aun no dormía. No lo iba a dejar solo por nada del mundo, aunque tener ese busto enorme debajo de mi era una idea muy tentadora.
–¿Por que no te duermes ya?– pregunte astiado
–Porque aun no tengo sueño ¡genio!– me era tentador tomar un bate y mandarlo directo al país de las maravillas , pero ¿de donde sacaría el bate? ¿y si lo drogaba?, ¡diablos! ¡¿porque deje el maldito cloroformo en la habitación que explotó?!

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Los Que Cayeron Del Cielo
FanfictionEsta persona sabia mi secreto y quería sacar provecho de ello. Yo no había nada de esta persona, ni de los caídos del cielo, pero ya estaba mas que metido en todo este extraño lío celestial.