Cap.18

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La musica tapaba mis oidos. Estabamos frente a un gran mural de mujeres desnudas con alas de angel, abrazandose las unas con las otras, en un burdo intento de salvarse del infierno. Me tense, trague saliva y solo pude rogarle a dios por mi alma.

-Es aquí- seguimos al hombre frente a nosotros. Sorey tomo mi mano, estaba muy helada.

Caminamos a travez del amplio pasillo de alfombrado rojo. Bajo nosotros se encontraba el sonido ahogado de una musica realmente estruendosa. Había una discoteca.

Una enorme puerta se abrio frente a nosotros. Sentía una fuerte presion en mi pecho, conocia muy bien esa sensación, lo que sentía en ese instante era miedo. Un miedo atroz.

Sorey solto mi mano.

Sentado en una silla aterciopelada se encontraba un sujeto de cabello largo amarrado en una coleta, sonriendo de una forma perversa

-Sorey, ¡amigo mio!- Sorey, no parecia ser él.

-Lo que sea- advirtió- he cumplido con mi labor.

Antes de que dijera una palabra mas aquel hombre interrumpio- ¿has cumplido con los requisitos que te proporcione?

Sorey tenía una mirada retadora, daba miedo, como al principio.

-¡Claro!, era lo menos que podia hacer "amigo"- el hombre se mofo de lo ultimo.

-Muy bien...-chasqueo los dedos y un hombre de traje negro y zapatos relucientes se acerco a Sorey con un portafolio lleno de billetes verdes.

-Ahí tienes, lo acordado- el castaño sonrio complacido. Y sentí mi corazon romperse en un millon de fragmentos. ¡No podía ser verdad!...

Sentí que todas sus palabras eran una gran mentira. Incline mi cabaza y mordi mi labio. Actuaba tan natural, que por un instante temi acerca de mi decisión.

Quizá este chico solo planeó jugar conmigo desde el principio.

-¡Bien!- dijo tomando aquel maletin

-un placer hacer negocios contigo- movio su mano.

-esperó que trates bien a tu pequeño angel, ¡me ha costado mucho!- queria llorar.

-eso haré...- lo observe desaparecer atravez del umbral de aquella puerta, con su gabardina negra y sus botas de motociclista.

Nada, ni una sola mirada, ni un beso, ni un "te quiero" o "lo siento". Solamente se marchó, dejandome ahí, con el corazón roto y mucho miedo...

Mi corazón yacia en el piso, sin creer aun que me habia entragado a una persona tan mala como él. ¿Sorey por que me duele tanto?

Un hombre tomo mi brazo, levante la mirada.

-¡Que hermoso angel!- me contemplo. Ahora pertenecia a aquel sujeto desconocido. Me sentia muerto.

-¿Seguramente ese hombre no se encargo bien de ti verdad?- susurro en mi oido. Agache la mirada. Sentí sus manos rodeando mi cintura, levanto mi rostro, no queria que me viera llorar.

-¿Me tienes miedo?- Sin embargo tampoco respondí.

Aquel hombre me habia dejado en una amplia habitacion. No tenia mucho que hacer, las sirvientas se encargaban de todo, incluso de acearme. Aun no comprendia cual era el motivo de mi llegada aqui. ¿Para que me queria aquel Hyoma?

Una sirvienta me observo con pena. Supongo que debo lucir muy mal ¿no?.

La misma me guió hasta una sala. Donde se encontraba el mismo hombre, esta vez con ropa mucho mas casual que la vez anterior.

Una compuerta se abrió desde el otro lado de la habitacion. Me quede petrificado al ver aquella escena.

-¿Te gusta?- Pregunto mientras la sirvienta me guiaba hasta él.

-Su nombre es Lila, es preciosa ¿no te parece?- la chica pedia a gritos ser sacada de aquella jaula. No habia duda, era un ángel

-¿Que...que le hará?- la chica negaba con la cabeza, sin embargo no podia dejar de gritar, como si el dolor la consumiera por completo.

-Oh,- acarició mi cabello. -¿Acaso no has escuchado la triste historia que rodea a los Hyoma?, deberias saberlo ángel.

Se acerco a mi, lamiendo mi oido, su tacto me estremeció

- Me pareció haber dejado pistas en aquellas cartas que tanto adorabas.

Me helé. Besó mi cuello. Hasco y repulsion removian mi estomago, queria vomitar. Este Hyoma daba mucho asco.

El ángel tras la jaula, comenzo a gritar aun mas, ella lloraba y gemia. Queria ayudarla pero no podia hacerlo. No en esta cruel y burlesca situacion

El hombre se aparto de mi cuello y dijo

-¡Preparenla!, Sera un pequeño preludio antes del banquete principal.

Lo que acontinuacion vendría, sería para mi el fin de todo.

Los Que Cayeron Del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora