CAPÍTULO 36

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POV JOSH:

No puedo ni respirar, no me logra caber en la cabeza lo que el doctor me acaba de decir. Jen esta esperando un hijo mio, nuestro hijo. La oficina del doctor me da vueltas, yo nunca llegue a pensar en esto; estoy alegre, feliz pero a la vez preocupado. No solo temo porque gracias a lo de hoy ahora mi hijo haya sufrido algun daño sino que tambien me pregunto¿De verdad estamos listo para esto? lo hecho, hecho esta pero Jen tiene 22 años recién cumplidos y yo tengo 19 se que no somos lo suficientemente maduros para esto pero ahora tenemos que afrontarlo, no la puedo dejar sola y menos ahora. Lo que me mas me sorprende es que Jen nunca tuvo síntomas de nada bueno, pensándolo bien, supongo que si los tuvo hace unas semanas.

FLASHBACK:

Estamos en la casa cenando carne con algo de arroz; Jen se come su plato como una bestia, me sorprende que no se haya atragantado.

—Amor ¿me das mas?—me pregunta cuando ha dejado su plato sin nada.

—Si quieres te doy mi plato, no tengo mucha hambre—ella agarra mi plato y se lo come en grandes porciones. Esta chica si tiene estómago. 

Luego de cenar nos sentamos en el sofá a ver televisión cuando ella se levanta de golpe y corre hasta el baño, yo voy tras ella, la veo en el inodoro vomitando, le agarro el cabello y le doy masajes en la espalda cuando acaba de vomitar se lava los dientes y trata de salir del baño caminando pero se tambalea.

—¿Jen estas bien?—le pregunto mientras la aguanto para evitar que se caiga.

—Me duele la cabeza—dice con voz tambaleante.

La cargo hasta el piso de arriba y la recuesto en la cama.

—Creo que comi muy rapido.

—Tranquila, ya pasara, seguramente no fue nada.

FIN DEL FLASHBACK:

Me retracto de lo que dije porque no pense en lo equivocado que estaba hasta ahora, cada vez el sentimiento de preocupación va bajando pero el de felicidad va creciendo cada vez mas pero eso no significa que el primero ya no este.

—Hay otra cosa ¿verdad doctor?

—Señor Hutcherson, la señorita Lawrence esta muy debil, no puedo asegurarle exactamente cuando podrá volver a movilizar la pierna. En cuanto al tema de mayor importancia, osea el bebé; ella no puede realizar ningún tipo de actividad física por el hecho de que si la herida se abre podria correr riesgo de perder al bebe, pero del resto el bebe esta sano—que alivio, mi hijo esta bien y parece que Jen no tendrá secuelas de esto, bueno por lo menos no físicamente.

Cuando salgo del consultorio, decido que se lo dire a nuestras familias luego de que Jen se entere, ella debe saberlo primero. Tengo que hablar con alguien urgentemente, al salir al pasillo me encuentro a Sayvic ¿Por que no? ella me entenderá, puedo hablar con ella. La veo todavia con lagrimas en el rostro, se que esta preocupada y asustada por lo que paso. Su vestido azul que llevaba desde esta mañana tiene algunas manchas mas oscuras y se porque es, tiene sangre de Jen. Me le acerco y le doy un beso en la coronilla mientras la abrazo, ella me corresponde pero luego se separa.

—Josh ¿ella esta bien no es asi?—pregunta alarmada

—Si, no entro en estado de coma y se salvo—ella sonrie de oreja a oreja, para luego secarse las lágrimas.

—Le debo todo a Jen, se arriesgo por nosotras y nos salvó la vida, aun asi, tu no te ves muy feliz aun sigues preocupado ¿por que?—inquiere  con el ceño fruncido.

—Escucha, se que eres muy amiga de Jen, eres ahora casi como una hermana tu y Adriana asi que ¿puedes guardar un secreto? se lo dire a Jen cuando despierte ella se tiene que enterar antes que nuestras familias ¿puedes hacerlo?

—Si, te lo prometo.

—Ella y yo... vamos a tener un hijo, Jen esta embarazada—le digo sonriendo, ella me abraza muy feliz, creo que con esto le mejore el ánimo.

—Josh esto es... no lo puedo creer, estoy muy feliz por ustedes ¡Voy a ser tia!—yo me rio.

—Si, me gusta la idea de La Tía Say—suelto un suspiro—. Hay algo mas que quiero pedirles a ti y a Adriana. Jen esta muy debil, no puede hacer ningún movimiento brusco, si lo hace corre riesgo de perder al bebe asi que... quiero pedirles a ti y Adriana que se muden junto con nosotros a mi casa para poder cuidar a Jen cuando por obligación en algunos momentos tendre que salir pero mi prioridad es estar a su lado.

—Sabes que... lo haremos, se lo dire a Adriana pero ella lo entendera.

—Gracias, las quiero mucho.

—Yo igual, te quiero.

—Bien, ahora ve a tu apartamento a cambiarte y a descansar, tu y Adriana, pasaron por bastante hoy, ya es de madrugada y es tarde—le digo levantandome junto a ella.

—Adiós Josh, venimos por la mañana—le doy un beso en la mejilla.

—Adiós—pero antes de irse se voltea.

—Una cosa Josh, dile la noticia pausadamente, no se lo digas directamente ya ha tenido mucho hoy, la sorpresa, el tiroteo y ahora saber que esta esperando un hijo, es demasiado.

—Claro.

—Ah y antes de que se me olvide, cuando subimos a la habitacion ella estaba herida y yo la abraze, le aguante la mano y ella me dio esto—dice dándome algo en mi mano cuando lo abro veo el colgante de perla que le di—. Se le debio haber caido cuando... paso lo de afuera.

—Gracias Say, adios.

— Adios.

Después de que ella se fue me dirigí al doctor para preguntarle si podria ver a Jen el me dijo que si  «Le dije a los familiares que ella estaba estable, no les dije la otra noticia» yo solo asenti; cuando entre por la puerta de la habitacion de Jen me sorprendi al ver que habia recuperado el color de sus mejillas, pero me dio tristeza ver que tenia intravenosas y estaba conectada a un electrocardiograma para revisar sus signos vitales. Agarro una silla y me siento al lado de su cama, le pongo la perla con cuidado y le agarro la mano que ya no son calientes como siempre, son mas frías, las enfermeras le cepillaron el cabello pero tiene uno de sus mechones rebeldes fuera de su lugar y se lo pongo detras de la oreja.

Aprovecho para hacer algo que no estaba seguro que haria sino hasta dentro de 5 anos o mas y pongo mi mano en su vientre, se que no podré sentir nada pues nuestro bebé apenas tiene 2 meses. Nuestro, esa palabra me gusta porque es el momento de la realidad. La mujer que he amado desde el primer momento en que la vi me va a dar un hijo, una bella criaturita producto que siento por ella mi vida. La amo. Los amo a los dos. Un rato despues me duermo con la mano entrelazada a la de Jen.

  



DE VERDAD TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora