Un ansioso conejo turquesa corría por el límite de mundos buscando a Bonnie, pero no lo vió, otra vez. Se devolvió al castillo, necesitaba hablar con su mejor amiga, Joy, sabía que debía estar por algún punto del castillo, solo no sabía donde.
Se topó por el camino con la albina que no estaba acompañada por el rubio ceniza, algo que extraño al chico, pero no dijo nada, siguió su búsqueda de la rubia. De seguro habían discutido, otra vez.
— Joy, te estuve buscando.—Dijo cuando la vió, ella le dedicó una mirada de preocupación. —¿Pasa algo?—
—El rey, pero, ¿Dime por qué me buscabas, Bon?
—Bonnie, otra vez no esta. Ya van tres días.
Ella suspiro y me miró al conejo de cabello turquesa, él se estremeció, nunca había visto a la rubia con una mirada de odio. La ausencia del rey le afectaba más de lo pensado.
—Otra vez intentaste pasar la barrera.—Bon trago con fuerza, estaba en problemas, pero sabía que Joy sería la más compasiva al castigarlo, solo esperaba no equivocarse.
—Lo sé, lo siento, pero Bonnie... Joy estoy desesperado.—Solo una vez había logrado destruir una pesadilla de Bonnie, pero estas eran más fuertes cada día, y cada vez eran más. Si Bonnie no aparecía era imposible para él hacer algo.
—Siento decirte, que la persona que podría ayudarte esta desaparecido, y no ha regresado al castillo en días. Debo irme, de seguro Bonnie estará bien.—Joy se retiró de la habitación dejando al chico con la respuesta en la boca.
Por otro lado un muchacho de cabello morado estaba tirado en su cama con un libro a medio leer y suspiro. Los ojos le dolían y los párpados le pesaban, quería dormir, estar horas y horas con los párpados cerrados, pero no quería sentir las voces de sus pesadillas, quería dormir y no despertar. Nunca.
Cuanto daría por poder tocar su guitarra en aquel momento, el reloj se lo negaba, no quería despertar a sus padres, su cuerpo era frágil y no creía poder aguantar otros golpes como los de aquella tarde.
Siempre equivocado, era un chico de corazón fuerte, pero seguía caminos del mal, malos caminos a los ojos de los demás. Antes estaba solo, sus amigos se los debía a la llegada de Freddy, si él no hubiera hecho aquel alboroto, probablemente él seguiría siendo el chico que pasa desapercibido en clases, el que molestan por los pasillos.
Luego llegó Bon, mentiría si dijera que la primera vez que lo vió fue en aquella absurda pelea contra los Toys, fue la primera vez que pudo hablar con él, pudo tocar con él, verlo de cerca.
Lo había visto miles de veces tocando guitarra, quizás Bonnie era mejor, pero para él su maestro era aquel chico que practicaba a solas en una de las salas de ensayos. Ver a aquel peliturquesa ensayar hasta que llegaran las otras dos eran lo único bueno en sus horribles días.
Era molestado por su apariencia femenina, por ser delgado, de cabello largo. Ninguno de ellos conocía al guitarrista que era Bonnie con el cabello tomado y las ideas fijas. Sólo conocían al chico que no se defendía de los insultos.
Aun desde su deshecha cama miro hacía la ventana, con la típica pregunta en mente: '¿Y si...?'
¿Y si fuera más valiente?
¿Y si me defiendo?
¿Y si las líneas fueran más intensas?
¿Y si las palabras fueran menos?
¿Y si el dolor ya no existe?
¿Y si... ya no respiro?
El chico caminaba por las calles que se encontraban en soledad, eran altas horas de la noche, pero al conejo morado parecía no importarle, seguía con esa sonrisa en el rostro y con su idea clara en la mente.
Un chico de orbes verdes despertó, como siempre por la llamada de la alterada albina, pidiéndole explicaciones de su demora, en aquel momento él había respondido un: 'Voy llegando' Siendo que aún nisiquiera habia salido de su casa.
Corrió rogándole a al dios de las guitarras llegar temprano. Mientras corría chocó con una persona, esta era mucho más alto que le conejito turquesa, su mirada era intimidante y se veía el rastro de lágrimas que había estado en sus mejillas.
—¿Foxy?—Preguntó el más bajo luego de aceptar la mano del pelirrojo para levantarse.
—Te estaba buscando.—Bon lo miró extrañado, nunca antes había hablado con él, lo conocía por la vez que había interrumpido en una pelea con los Nightmares, además, Bonnie y Meg* hablaban mucho de él. Aunque Bon no sabía que su amiga era hermana de aquel pelirrojo.
—¿A mi? ¿Por qué?
—Bonnie. —Dudó unos segundo antes de continuar, el se había enterado hace unas horas y lo primero que se le había ocurrido hacer era buscar a aquel guitarrista de la banda enemiga, ni siquiera sabía por qué debía ser ese chico, solo seguía lo que su interior le gritaba. —Está en el hospital.—
Bon se atraganto con su saliva, ¿Esa era la razón de su ausencia en los sueños? ¿Desde hace cuanto esta en el hospital?
— Fue un intento de suicidio .—
Y con esas cinco palabras el mundo de Bon se vino a bajo.
* Meg: Nombre dado por Edd00 para Mangle, no se sabe quien es su hermano, yo pongo que es Foxy, por el simple hecho de que yo los veo de esa forma.*
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Sweet Nightmares [FNAFHSYUME]
Fanfiction-Déjame secar tus lágrimas, me niego a verte sufrir, solo quiero verte sonreír otra vez. «Cuándo un categoría Hope se enamora de un categoría Ghost sus sueños se ligan y su única misión será destruir todas las pesadillas para liberar a la persona am...