Sweet Nightmares [FNAFHSYUME]

Gris y Color

Aquellos ojos rojos se abrieron con delicadeza, el sol de mañana que se colaba desde un punto de la habitación le molestaba. Sentía su cabello más largo y el dolor había abandonado su cuerpo. El sonido constante de cada pitido lo distrajo.

No lo había logrado, ¿Se habrían dado cuenta? ¿Bon ya lo odiaba? ¿Fox habría logrando algo con Chica? ¿Cuanto había pasado? Suspiró. A su lado el chico de cabello turquesa dormía tranquilamente. ¿Seguía ahí? Es un tonto.

—Bon... Bon— Le llamo sin mucho ánimo, su cabeza dolía, sus brazos estaban vendados. Los ojos verdes tardaron en abrirse, solo un pequeño bostezo

—Oh Bonnie.. ¡Bonnie!— De la pura impresión el sueño se le quitó, además de terminar con el trasero pegado al piso con la silla a varios metros tirada. cosa que hizo a Bonnie sonreír, pero ¿Era real o falsa esa sonrisa? Para tristeza de Bon, él no lograba diferenciarlas. 

—Buenos días, Bon. 

— Les diré que despertaste. Dios me tenías tan preocupado. —Apenas logró pronunciar, las palabras le salieron atropelladas por la emoción. En ese mismo segundo se hubiera lanzado a besar al menor. 

— ¿Puedo pedirte algo antes?— Se iba a arrepentir, de hecho ya lo estaba haciendo, pero era la última carta bajo la manga, su todo o nada. Bon lo miró sonriendo, estaba tan feliz que toda la preocupación por su intento de suicidio se había sepultado debajo de una montaña de felicidad.

  — Seguro, ¿Que cosa? —  Se acercó al más bajo, quedando al lado de la camilla donde había llorado por bastantes noches y días, aquellos ojos rojos se encontraron con los brillantes ojos verdes del otro, quien se avergonzó, pero de igual forma sostuvo la mirada.

  — ¿Puedo besarte? 

Un mundo Gris se llenó de color.

 — Al final supe la verdad
Era lo último que me esperaba
A espaldas quedaba con un amigo en el que confiaba
La primera vez que me traicionaban
Para colmo lo negaban
Como si yo fuera idiota
Sentí la derrota en mí
Y un dolor que no se agotaba   — 

—¿Volviste a cantar canciones emos?— Preguntó el chico de cabello rojo con un intento de sonrisa que realmente no pasaba de mueca. — Pensé que esa etapa ya había pasado, estropajo.—

—No pude evitarlo.— Contestó el chico quitando de sus oídos uno de los audífonos que le había regalo Meg hace unos meses. Por el lado izquierdo aún podía oír la voz de Porta, pero no quitaba los ojos de su amigo. —¿Meg sigue con Deuz?—

Su amigo se se había recargado en la pared. Fox miraba al rubio quien sin hacer ruido seguía murmurando la letra de uno de los tantos raps que se sabía de memoria. Realmente no estaba concentrado en la canción, en varias partes de la canción se había equivocado, seguía pensando en la albina y como lo había dejado solo, por irse a hablar con Deuz.

—Llego a casa hace una media hora si esa es tu pregunta.— Respondió. —Además, creo que no deberías quejarte si nunca te lograste declaraste.—

—Agh... Tu deberías entender, ¿O te declaraste?— La expresión neutra de Fox se rompió. Spring no se demoró en entender—No te eligió a ti ¿Verdad? —

—Ella se declaró a Golden... Y él la rechazó. — Aún recordaba aquel momento, fue una casualidad, fue cuando Golden se había dignado a hacer acto de presencia, Chica se declaró cuando creyó que estaban a solas, cuando el pelirrojo también escuchaba. La voz rota de chica, la expresión de culpa de Golden. Todo seguía fresco en su cabeza.

— ¿Porque no puede ser el mundo de color rosa y perfecto? — Le preguntó el rubio después de unos segundos, un mundo como sus sueños.  Sin saber que el reino Hope llegaba a su fin.

Un mundo Colorido caía a pedazos.

—¡Drashi! ¡Entiéndelo, no se puede!— Grito el de cabello negro había pasado tanto tiempo que había olvidado la gran insistencia del rey de los hopes, solo esperaba que él no hubiera olvidado que él era terco. 

—¡Dejame intentar! — Le rogó, pero necesitaba mucho más que una disculpa incompleta en un discurso invisible para que el rey de los Ghost pudiera si quiera considerar aquella alocada idea. 

—¡¿Vas a sacrificar todo por esto?!— No solo el territorio de los Hopes había comenzado a derrumbarse de a poco, los Ghost también tenían muchos problemas, pero a nadie parecía preocuparse que ese mundo oscuro desapareciera. Pero su reino era algo diferente, y no dejaría que Drashi arriesgara su paraíso, por algo tan inútil que insistia en llamar "amor"

—¿No lo harías por mi?—

Silencio fue la única respuesta.

Y el mundo Gris y el Colorido se hizo uno.

Tienen todo el derecho de querer matarme, pero adivinen a quien castigaron :D ahre saque el computador cuando en mi casa ya estan todos durmiendo, además ya estoy llena de pruebas, aunque no es excusa, quizás se den cuenta de que estoy empezando a cerrar arcos, se podría decir el inicio del final de un arco. (?

También decir... No sé cuantos finales planeo felices, supongo que el de Meg es el único que puedo decir que va a tener un final bonito con familia y todo,  decir que quizás solo algunas parejas se quedaran juntas y aún no se cuales no se van a juntar...  

Bueno, nos vemos.