Sweet Nightmares [FNAFHSYUME]

Futuro

Una  rubia esperaba frente a un tan conocido café esperando a los demás, sacó su móvil para revisar la hora, dándose cuenta que otra vez había llegado antes, revisaba sus mensajes mientras se sentaba en una de las mesas frente al café. Un nuevo mensaje llegó a su móvil, sonrió enternecida al leer el nombre del contacto.

"Disfruta tu reunión, mandales saludos~" 

—Buenos días, señorita. ¿Qué puedo servirle?— La rubia no pudo evitar reír al ver que  el chico castaño con el cabello recogido en una cola sería quien le atendería. El de ojos celestes le miró curioso y sonrió por cortesía. 

—Buenos días, osito.— El chico se sonrojo por el apodo, miró otra vez a la chica sorprendido. No la había reconocido. Los años le habían hecho bien.

—Joy.— Sonrió. —¿Que te sirvo?—

—Un café, no muy cargado.— Le dijo, Freddy anotó el pedido en su libreta, no tenía prisa, el café estaba vacío, le extrañó que la rubia se sentará en una mesa de cuatro después de todo las mesas de dos estaban disponibles.

—¿Espera a alguien, señorita?— Preguntó divertido, Joy le sonrió.

—A mis amigos, quedamos de juntarnos aquí.

—Wow, sigues en contacto... Eso es bueno.— Se sintió triste en un segundo, hace más de diez años que no veía ni a Fox ni a Chica, solo esperaba que ellos estuvieran bien y juntos. Y no se equivocaba, desde algún punto de la ciudad una mujer de cabello rubio obligaba a su esposo a llevar las bolsas bajo el argumento "Deberías ser más considerado con esta mujer con tu futuro hijo."

—Supongo que tú sigues viendo al señor Golden— Se burló.— Pensé que tú novio pagaría tus gastos. —

El de cabello castaño cerró los ojos por un segundo ahora mostrando sus orbes negras. Fred tomó el cuerpo, después de todo, él ahora era libre que hacer eso cuando quisiera, mientras no interrumpiera el trabajo del chico.

—Claro que lo hace , solo que Freddy tiene un tonto orgullo e insiste en trabajar.— Comentó aburrido,aunque sabía que todos estos años Freddy había estado ahorrando para aquel viaje que Golden siempre había soñado y su trabajo no se lo había permitido.  — Es bueno verte, linda.—

—Es bueno verte también, Fred.

—¡Pedido mesa 4! ¡Deja de coquetear con las clientas Freddy!—Grito una voz, el chico con expresión molesta se disculpó con la chica antes de entrar otra vez a la cocina en busca del pedido.

—Siento la demora, Joy. — Se disculpó una mujer de cabello blanco, la rubia le sonrió a su amiga. La otra se sentó al frente de ella. —No querían que me fuera.—

—¿Molly y Steve?— La albina negó sonriente. —Vaya Spring a pesar de los años sigue negándose a quedarse solo con sus hijos. ¿Que edad tienen ya?—

—Van a cumplir 12. — La rubia sonrió, ¿qué sería de su vida sin sus amigos? De verdad les quería mucho, a pesar de ya tener más de treinta años seguía juntándose con su grupo de amigos a platicar, de sus vidas, sus matrimonios, los hijos de Meg. —¿Toddy no pudo venir? —

  — Nop, pero les manda saludos. 

Un chico de cabello negro corría por la la acera, había olvidado la junta de ese día aunque no tardó tanto en llegar a donde sus amigas.

  — ¡Disculpen la demora! — Grito cuando estaba a unos pasos para sentarse al lado de ellas.— Bonnie no pudo venir, dijo que tenía algo que hacer.—

  — Me gusta tu color natural. — Le dijo Joy, Bon pasó una mano por su pelo, hace mucho que no usaba el cabello de ese tono. Sonrió tranquilo. Y así siguió la conversación de estos tres amigos.

Un hombre de cabello morado caminaba a paso lento por las peligrosas calles, más de una persona se le quedaba mirando por el singular color, pero hace tiempo había aprendido a hacer vista gorda a todos los malos comentarios de su presencia. Hasta que encontró lo que estaba buscando, un conocido bar, no dudo en entrar a buscar al chico de cabello gris.

  —¡Bonnie! ¿que te sirvo amigo?— le saludo el barman, el  chico de cabello morada le sonrió.   — ¿lo de siempre, verdad?—

Mientras el chico se sentaba en el banquillo a esperar su pedido miraba atentamente a Eak. 

  — ¿Algo bueno? — Preguntó, el otro le mostró su mano derecha, un anillo relucía en su dedo.— ¡Te lo dije! Town no te ocultaba nada malo y tu ya habías entrado en depresión.  —

La puerta del bar se abrió dejando paso al hombre de cabello azul, estaba bien vestido, y su cabello le llegaba solo hasta sus hombros. Eak le saludo con la mano, mientras Bonnie se quedaba callado, había olvidado lo buenos amigos que eran los ex nightmares con Eak.

  — ¡Lo de siempre Eak! — Grito echandose literalmente al asiento al lado de Bonnie.

  — ¿Otra vez peleaste con Oxy?— El peliazul asintió. Eak negó con la cabeza  divertido, estaba orgulloso de haber unido a esos dos idiotas que cada noches terminaban contándole sus problemas de amor a él.

  — Además tengo que conseguir un estúpido traje para la boda de Maggie con Mai  —

Bonnie sonrió, él no era tan malo como solía creer. También se preocupaba por sus amigos como él solía hacerlo por sus amigos

  Aquella noche todos soñaron, algunos con recuerdos otros en fantasía, pero ninguno terminó en aquel mundo que de jóvenes iban cada   noche. ¿Por qué? La verdad pocos sabía lo que realmente era aquel mundo de felicidad y colores, era el sueño de Drashi un joven que a sus dieciséis años cayó en un coma, él entre su profundo sueño creo un mundo de ilusión que atraía a las personas de sueños nobles. Por otro lado su pareja lleno de culpa se intentó quitar la vida, el coma de su querido chico lo había causado una discusión. Ren lleno de culpa y dolor terminó creando entre sueños el mundo gris y sombrío. 

Aquel día en donde ni los hopes ni los ghost pudieron volver fue cuando los latidos de ambos corazones se detuvieron a la vez. Ninguno de ellos lo supo, vivieron felices ya que ahora no habían barreras que los alejaran de sus amores.

Cambie el final, si no se entendía ni una wea  esta historia como sabrán es completamente ajena al mundo de este universo alterno, donde la historia es completamente diferente. 

Y pos yo aquí... sacando la vuelta en vez de estudiar...

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