- ¡Maggie!- Gritó una sonriente albina, saludando a su amiga de cabello rosa quien al igual que siempre tenía una expresión neutra en su rostro.
- Mai.- No esperó alguna reacción de la de cabello largo, se lanzó a sus brazos para ocultar su lloroso rostro.
- ¿Pasó algo?- Preguntó con su mejor intento de seriedad, pero aceptemoslo, ninguna de las gemelas era seria. Intentó apartar a la chica para poder ver su lloroso rostro, pero Maggie solo hizo más presión.
- Déjame estar así un poco más.- Murmuró, Mai sin entender abrazó con fuerza a la única chica de los Nightmares.
- Problemas del corazón ¿Verdad?- Sonrió con tranquilidad, recordando todas esas noches que era despertada por los sollozos de su hermana. - Estoy aquí.-
Aquellas palabras no hicieron más que aumentar el llanto de la chica, ¿Cuánto tiempo había negado toda ayuda? Creía solo necesitar a sus amigos chicos, aunque ellos tenían sus propios problemas. No creía que aquella loca chica fuera un salvavidas que la salvara de ahogarse silenciosamente.
- Gracias.
Un chico de cabeza medianamente rapada tocaba desesperadamente la puerta de la "habitación" Llevaba un buen rato insistiendo, Onnie se había negado a hablar con él desde aquel beso, y eso había sucedido hace más de dos semanas, lo evitaba lo más que podía, ya ni siquiera le veía para pintar los muros. Y eso era lo que más amaba el conejo.
- Abre la puta puerta, Onnie.- El de cabello anaranjado ya no sabía qué hacer para que le chico respondiera sus llamados. - Lo siento ¿Contento?-
Silencio.
- Mira, no tienes que preocuparte por eso, yo no quería.- Apoyó su espalda en la puerta sin saber que el chico de cabello azul estaba apoyado al otro lado.
- ¿"Eso"?- Preguntó muy despacio, Oxy dudo si lo que había oído era verdad, respiró preparándose mentalmente para poder disculparse sin perder lo que le quedaba de orgullo.
- El beso.- Otra vez silencio. - Lo siento, perdí contra Maggie y mi castigo fue ese, lo siento si pensaste mal de mi. Digo somos amigos, no te veo de otra forma.-
Continuó Oxy creyendo que ese era el problema, pero no hacía más que romper el corazón del chico. Se escuchó el cerrojo de la puerta, el chico dudó unos segundo en entrar, pero la habitación ya estaba vacía.
- ¿Me vas a decir por qué lloras?- Preguntó Mai con una sonrisa, en sus manos llevaba un plato con sus pancakes misteriosos.
- Deuz, estaba con una chica cuando lo encontré, se estaban besando.- Respondió secamente dando un buen mordisco a la comida. - Todos los hombres son iguales.-
- Podrías salir con chicas entonces.- Le sonrió la albia con un largo mechón lila. Maggie la miró por un segundo.
- ¿A ti... te gustan?- Preguntó algo confundida.
- Me gustan las personas.- Dijo tranquilamente. - No su género.-
- Supongo que tienes razón. - Las mejillas de la de cabello rosa se habían tornado rojas sin poder evitarlo, Mai no conocía el espacio personal. - Estas muy cerca, Mai.-
- ¿Y eso es malo?- La sonrisa de Mai hizo que la otra chica apartara la vista avergonzada. ¿Era la misma Mai de siempre? No le parecía la misma loca albina, parecía alguien muy preocupada por ella, la sentí más cercana y no solo por la falta de espacio personal.
- No...- Murmuró en respuesta. Maggie tampoco se apartó, apoyó su cabeza en el hombro de su amiga. - ¿Puedo quedarme esta noche?-
- Sii ¡Pijamada!
-Uno más.- Pidió el de cabello azul al barman que no debía pasar de sus dieciocho años, este lo miro por unos segundo.
- Ya es tu tercer copa, y es bastante fuerte.- Le dijo con una media sonrisa, en el bar había poca gente a pesar de ser más de media noche. Onnie era el único que se mantenía en la barra, la mayoría pedía su trago y se iba a bailar.
- ¿Y cuantas copas más faltan para olvidar?- Preguntó sin despegar la vista del vaso vacío.
- Me temo que esas son más.- Sonrió con amargura. Le dió otro vaso con licor.- ¿Tan mal vas?-
- Podría beber toda la noche.- Murmuró tragando el líquido, sintió como me quemo la garganta, pero no le dió importancia.
- Pero los problemas no se irían.- Comentó con una amarga risa. - Te rechazaron ¿verdad?- Onnie levantó la vista para mirar al barman, este tenía unos ojos ámbar, que eran intimidantes, pero su sonrisa relajada lo contrarrestaban. - ¿Adivine?-
- Si, esto es una mierda.
- Lo es, sé lo que se siente.- Cómo no iba a saberlo, llevaba enamorado de su mejor amigo desde hace tanto y este le dice que estaba enamorado de otro. - Va por cuenta de la casa.-
-¿Cómo?- Preguntó incrédulo, podía estar medio borracho, pero no era un idiota.
-Lo digo en serio, yo invito.- Dijo algo cansado, su turno estaba por terminar, tenía un horario de las nueve de noche hasta las dos de la madrugada, apenas dormía y luego al instituto. Ser menor no le impidió trabajar, y menos al ser conocido del jefe.
- Pues gracias, soy Onnie.- Se presentó parándose de su asiento, no volvería a donde vivía, pero no quería más alcohol.
- Eak. - Le respondió el barman, Onnie se fue sin saber que aquel chico era aquel instituto, prometiéndole que volvería otro día, y que la próxima vez él sí pagaría, aquella promesa hizo reír al de cabello gris.
Maggie abrió los ojos en una de las blancas habitaciones, no quería ver sus pesadillas, estaba segura que en ellas sólo vería a Deuz besándose con Meg, pero por más que se quedó en esa habitación ninguna pesadilla aparecía.
- ¡Despertaste!- Reconoció aquella voz al instante, le aterró la idea que que ella estuviera en aquel horrible lugar.
- ¡Mai! ¡¿Qué haces aquí?! - Preguntó alterada, no creía, ella despertaba en territorio Ghost y Mai en Hope, el verla ahí de pie con sus coloridas ropas la desconcertaba, le costaba creer que Mai estuviera en territorio Ghost.
- Pues mi trabajo.- Se rió. - Sin el rey me asignaron la tarea de recibir a los recién llegados.-
- ¿Recién llegados?- Mai abrió más la puerta de la habitación por donde había entrado, Maggie casi se cae al ver lo que la albina le enseñaba. - ¿Q-Que?-
-Bienvenida a los Hope.
Maggie estaba por explotar con preguntas de qué hacía en ese lugar pero se quedó callada. Mai le hizo un gesto para que esperara.
- Gracias.
- ¿Gracias por que?
- Por dejarme destruir tus pesadillas.- No dejo de sonreir. - Ven te mostraré el mundo.-
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Sweet Nightmares [FNAFHSYUME]
Fanfiction-Déjame secar tus lágrimas, me niego a verte sufrir, solo quiero verte sonreír otra vez. «Cuándo un categoría Hope se enamora de un categoría Ghost sus sueños se ligan y su única misión será destruir todas las pesadillas para liberar a la persona am...