Todo paso tan rápido. Una explosión. Los caminantes. Los disparos. Los gritos. El corriendo. Ella con Anthea en sus brazos.
Y lo mordieron. Todos vieron como un caminante salió detrás de un contenedor y mordió el costado de Carl, de su ángel.
Pegaron un grito que desgarraría el alma del mismo diablo, a la vez que cientos de caminantes lo rodeaban.
Lo habían perdido. Habían perdido a su más hermoso ángel guardián.
Daryl con el corazón en la boca y las lágrimas ya surcadad en sus ojos tuvo que tomar la iniciativa tomando las manos de ambas morenas y correr, aunque lo único que quería era quedarce y morir con el.
-No ¡no! ¡tengo que volver!- sollozo Michonne- ¡me necesita! ¡tengo que sacarlo de ahí! ¡CARL!
Daryl negó, no podía ponerlas en riesgo. Carl no querría eso.
Y simplemente corrieron.
Con el corazón destrozado, las lágrimas en los ojos y un dolor insoportable en pecho.
Llegaron hasta un claro luego de correr durante horas. Michonne dejó caer la mochila que tenía sobre sus hombros y grito.
Callo al suelo sobre sus rodillas gritando agonicamente mientras violentos sollozos sacudían su cuerpo.
-Carl- sollozo- ¡Carl! Yo tenía que protegerte, prometí que te protegeria- lloro con más fuerza, tironeando del pasto- no, no tenías que ser tu. ¡no tenias que ser tú!
Daryl sollozo y la abrazo por la espalda, sintiendoce vacío y roto por primera vez en mucho tiempo.
Ese niño. Ese niño era el amor de sus vidas, lo amaban como a un hijo. Haberlo encontrado había sido lo mejor que podría haberles pasado, y ahora lo habían perdido.
Lexi dejo a Anthea en suelo y se dejó caer sobre este sintiendo precion en su pecho. Lo quería tanto, era la única persona que se había ganado un especial lugar en su corazón. La persona a que había descubierto sus secretos mas oscuros y no la había juzgado por ellos. Le había besado y acariciado, brindándole el cariño que solo el podría brindar.
Y ya no estaba.
Maldita sea, ya no estaba.
-No, no, no- sollozo golpeando el suelo. El dolor de su mano no era nada en comparación con el de su corazón.
-Papi prometió que no me dejaria- murmuró la pequeña haciendo un puchero inevitable y con los ojos aguados.
Y ahí simplemente estaban ellos. Eran un rompecabezas, sin su pieza fundamental.
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/Cicatrices/ C.G
FanfictionUna historia totalmente diferente. Que te demuestra que si las cosas están mal, pueden estar peor. Que la felicidad de los que te rodean no siempre será la tuya. Que para poder ser feliz, a veces tienes que ser egoísta y pensar en ti, dejar de pensa...